Cycle

💠4💠

Hyunjin miraba con ojos brillantes a su pequeña hermana Yeji, su madre se la había entregado para que la cargara porque ella necesitaba dormir, y teniendo en cuenta que la bebé necesitaba sentir los latidos de corazón de alguien y un poco de feromonas para irla familiarizando con la familia, Hyunjin era el mas indicado para arrullarla.

Pero también sabía que tenía que regresar con Felix, pues había llegado una carta avisando que el menor estaba a pocos días de su celo y que sería la oportunidad perfecta para un bebé propio, así que después de que su hermana se durmió y de despedirse de sus padres en la cena regresó a su casa donde Felix ya lo esperaba.

Volvió al anochecer, encontrándose con su esposo ya en la cama.

—¿Lix? —se acercó con cuidado, si estaba dormido no quería despertarlo.

—Hyunjin...—habló con voz débil, girándose para poder verlo.

—¿Estas bien Lix? —a pesar de aun no haberlo marcado, su instinto lo hacia preocuparse como si lo estuvieran.

—Mi celo esta cerca...—cuando el alto estuvo acostado a su lado se acurrucó en su pecho, su instinto y necesidad de un alfa lo estaba controlando completamente—siempre tengo síntomas que me avisan cuando ya viene...

Hyunjin no dijo nada, lo acurrucó contra su pecho, comenzado a soltar feromonas para calmarlo, Felix soltó un quejido y restregó su rostro contra el cuello del alto, intentando calmar un poco la temperatura y el dolor en su cuerpo, sobre todo en su vientre.

—Tranquilo, estoy contigo, tranquilo...—murmuró esas palabras contra su sien.

Felix cerró los ojos, e intento dormir, por la magnitud de su dolor, faltaban a lo mucho uno o dos días para que su celo llegara, y estaba casi seguro que Hyunjin aprovecharía para marcarlo, por lo que su vida quedaría sellada junto a Hyunjin hasta su muerte...

Pero por mientras dormiría, aprovechando la calma que Hyunjin le estaba dando gracias a sus feromonas, si bien en momentos era fastidioso, en estos momentos le estaban beneficiando mucho; Hyunjin se quedó despierto, velando por su sueño y conteniéndose porque el aroma de Felix ya estaba comenzando a hacer estragos en su cuerpo, si bien aún no era lo suficientemente potente para ponerlo mal, si le estaba generando una erección que en un par de minutos comenzaría doler.

Casi toda la noche ninguno pudo dormir de forma adecuada, por ratos Felix dormía y despertaba por el dolor en su vientre y la intensa fiebre, Hyunjin gracias a esto y la preocupación no podía ni siquiera dormitar o pegar el ojo, incluso cuando Felix estaba tranquilo, lo mantenía vigilado. Para cuando la mañana llegó apenas estaban logrando dormir, aunque sea 3 horas continuas.

Pero el hambre hizo que abrieran los ojos y se levantaran, o al menos Hyunjin lo hizo, pidiendo que Felix se quedara descansando un poco más, y se lo agradeció con una tenue sonrisa porque apenas y se podía mover, el dolor volvía con cada ligero movimiento así que optó por quedarse quieto, intentando respirar lento y profundo para que el movimiento constante del pecho no le doliera.

Si, ser un omega dominante tenía muchas ventajas, pero sus desventajas también existían y eran horribles.

Hyunjin trajo un desayuno fácil de digerir para el menor, lo que menos quería era que se esforzara de más en masticar o tragar cosas difíciles, lo ayudó a sentarse, él lo alimento con toda la paciencia y cariño del mundo, limpiando sus comisuras cuando se ensuciaba y dejando pequeños besos en sus mejillas y frente cuando terminaba de tragar.

Para Felix era increíble ver cómo es que Hyunjin de verdad se había enamorado de él con tan poco tiempo de conocerse, con nulas cosas en común y solo por conveniencia de las familias ¿Qué tenía él que al alto le gustara tanto como para decidí pasar toda su vida juntos?

—Hyunjin... —habló con voz débil y los ojos brillantes por las lágrimas, estaba tan sensible por todo que sentía que en cualquier momento se pondría a llorar.

—¿Qué pasa bebé? —preguntó al mismo tiempo que limpiaba una vez más los labios de su esposo y dejaba todo de lado para que pudiera volver a recostarse.

—¿Por qué me amas? —y la pregunta iba con una genuina curiosidad, porque Felix no lo entendía, de verdad no comprendía como es que Hyunjin lo amaba tanto si eran dos completos extraños que solo habían coincidido en esa junta de líderes.

—¿A que se debe esa pregunta? —le sonrió y acomodó su cabello, podía ver su rostro rojo por culpa de la fiebre que estaba volviendo.

—Tengo bastante curiosidad de saberlo...—respiró profundo al sentir los calambrazos en su cuerpo, el celo estaba ya a nada de llegar.

—Lix ¿seguro que quieres hablar de esto ahora? —se acercó un poco más al menor para poder olerlo, las feromonas de celo estaban comenzando a esparcirse en el ambiente y para el era imposible no olerlas.

Eran como una droga a la que se volvería adicto a conciencia y gusto.

—Si... q-quiero saber—jadeó suave y respiró profundo aferrándose a las cobijas que cubrían su regazo.

—Bueno...—subió a la cama, más concretamente sobre Felix, acarició sus sonrojadas y calientes mejillas con tanta delicadeza que el rubio sintió escalofríos—creo que principalmente porque, y evitando sonar superficial, eres la persona mas bonita que en algún momento de mi corta vida he visto—los ojos del menor pedían que continuara, así que dejó un suave beso en sus labios mientras que comenzaba a desatar el durumagi del menor—tus ojos brillan de manera preciosa cuando hablas de las cosas que te gustan—prosiguió quitándole por completo la prenda—tu sonrisa es hermosa, iluminarias una habitación solo con ella—el jeogori fue el segundo en salir del cuerpo del menor—eres muy inteligente, por lo que me gusta cuando me explicas cosas de las que yo no tenía idea—limpio una traviesa lagrima que el menor había dejado caer, quitó las cobijas para proseguir con su tarea de desnudarlo, el movimiento de la tela hizo que el delicioso aroma de Felix se esparciera por todo el cuarto y se volviera más intenso para él, haciéndolo jadear—tu cuerpo se acopla perfecto con el mío porque eres pequeño y eso me encanta, puedo abrazarte y cubrirte por completo, puedo tomar tu puño y este desaparece, me hace sentir que soy como una especie de escudo para ti, como una armadura...—quitó la ultima prenda, dejando al menor en ropa interior, sintiendo demasiada emoción en el pecho sin saber por qué, Felix estaba demasiado vulnerable e ido por su celo, pero sus ojos consientes y suplicantes lo mantenían quieto—me encantas en todos y cada uno de los sentidos y por todas las razones posibles, mi alma grita tu nombre todos los días, porque tú Lee Felix, eres mi alma gemela...—y sin más se inclinó a besarlo.

Fue lento, gentil y cálido, haciendo que Felix llorara más de la cuenta al mismo tiempo que correspondía ese inocente y amoroso beso, se sentía horrible, se sentía fatal, porque los sentimientos de Hyunjin eran terriblemente sinceros que dolía porque él no se sentía igual, no sentía lo mismo y se lamentaba de no poder corresponderle a Hyunjin como él se lo merecía, odiaba con todo su ser que el mayor estuviera tan equivocado, porque ellos no eran almas gemelas, ellos no estaban destinados a estar juntos y todo fue por un asunto político...

Porque el no sentía lo mismo, y dolía tanto que no fuera así.

Pero ya no pudo pensar, no pudo responder, ni siquiera pudo llorar como quería porque el celo le nublo los sentidos, dejándolo sin la posibilidad practicante nada, su cuerpo necesitaba ser atendido por los próximos 3 días y Hyunjin estaba dispuesto a ello.

Siempre estaría dispuesto a cuidar de él.

Siempre.