INEFABLE.© | remus j. lupin

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"Motivados por la fuerza del amor, fragmentos del mundo se buscan entre sí para que pueda haber un mundo"

—Pierre Teilhard de Chardin

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LO PRIMERO QUE LOGRE REGISTRAR FUE QUE DE ALGUNA MANERA YO ESTABA BESANDO A REMUS LUPIN, mi maldito mejor amigo, una de las personas mas significativas en mi vida y el siguiente pensamiento fue que parecia que estaba soñando, fue un beso suave parecia casi exactamente igual al aleteo de las alas de una mariposa pero a su vez desencadeno mil emociones dentro de mí, en medio del beso no logre contener una sonrisa, ¡Merlín, nos tomó tanto tiempo!

Se sintió como una eternidad el tiempo que compartimos y cuando al fin nos separamos me costó enfocar la vista con claridad, aturdida por las sensaciones y extasiada por la situación, la sonrisa en el rostro de Remus me hacia pensar que se encontraba exactamente del mismo modo. Bese su frente, sintiendo como una calidez se extendía desde mi pecho hasta las puntas de mis dedos.

Esperamos por los chicos con tranquilidad mientras bebíamos nuestras Cervezas de Mantequilla, me sorprendí gratamente cuando Remus tomo mi mano y entrelazo nuestros dedos, pude sentir un ligero sonrojo y esa acción arrebato una encantadora risa a Remus, bese su mejilla obteniendo el mismo resultado, pues sus mejillas se colorearon de rojo, el miro hacia otro lado evitando mi mirada burlona, me permití observar el lugar con tranquilidad sin saber muy bien que era lo que estaba buscando hasta que en una mesa justo hacia la izquierda desapareció una Cerveza de Mantequilla, fruncí mi frente sin comprender que exactamente habia pasado hasta que la misma acción se repitió, seguí mirando y reí cuando encontré un par de zapatos, solo un par de zapatos.

—Lunático—lo llame, el miro en mi dirección y señale hacia la mesa donde misteriosamente desaparecían cosas, no le tomo ni un segundo entender lo que estaba pasando, puso los ojos en blanco, recordando las palabras de Sirius "Olvidamos algo en Zonko's, los alcanzaremos luego" por supuesto que no nos dejarían solos un segundo—, son los chicos.

Una sonrisa se plasmo en el rostro de Remus, me jalo al lado contrario ocultándonos de la vista de los chicos, reí sin tener idea de lo que maquinaba Lunático. —Hay que jugarles una broma.

Alce la vista completamente sorprendí, mordí mi labio y asentí con emoción, la vista de Remus se nublo al observar mi gesto, se inclinó rápidamente en mi dirección robándome un dulce beso, no me dio tiempo de hacer nada más porque más rápido de lo que una persona puede decir Quidditch, el se puso de pie y llevándome consigo. Intencionalmente se detuvo frente a la mesa donde sabíamos que los chicos se ocultaban tras la Capa de Invisibilidad de James, me guiño un ojo y soltó mi mano. Me prepare, dibujando un triste puchero.

—Hades—hablo primero, y juro que la respiración de alguno de los chicos se quedo atascada en s garganta—, creo que esto no funcionaría nunca.

Parpadeé con rapidez en busca de un par de lagrimas de cocodrilo. —Lunático, ¿de que hablas? Estábamos tan bien...

Remus suspiro y aunque apretó los labios ocultando una risa. —Si, supongo que simplemente me deje llevar, eres casi como mi hermana.

Santo Merlín, apreté mis ojos y solo los abrí hasta que estuve segura de que una lagrima resbalaría por mi mejilla. —¿So-solo jugaste conmigo?

—¿En serio tengo que responder eso? —devolvió la pregunta, no necesite otra palabra mas para arrancar en llanto, lleve ambas manos hacia mis ojos con la intención de ocultar mi sonrisa y que mi llanto siguiera pareciendo real.

De pronto, Sirius salto, empuñando su Cerveza de Mantequilla en una mano y en la otra ondeaba su Varita Mágica. —¡Remus!

Deje caer mis manos en el momento exacto en el que James se limpiaba la espuma que su Cerveza habia dejado sobre sus labios y miraba con incredulidad a Remus. —Nunca lo espere de ti, Lunático.