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"Muchos de nosotros no vivimos nuestros sueños porque vivimos nuestros miedos"

—Les Brown.

HABIA ESTADO DEMASIADO OCUPADA TRATANDO DE EVITAR A CIERTO CASTAÑO MIEMBRO LA CASA DE LAS AGUILAS y mejor amigo de mi hermano que continuamente olvidaba ser discreta cuando hablaba con Remus sobre cierto tema. No quería herir los sentimientos de Ben porque era algo con lo que me negaba a cargar y porque el era ¡el mejor amigo de mi hermano! Por Merlín, tendría que verlo en cumpleaños y eventos donde nuestras familias coincidieran y por si fuera poco incluso en mi casa, porque el joven Parker pasaba gran parte de las vacaciones en casa con nosotros.

Pero incluso estando distraída no pude evitar notar el comportamiento de nuestros tres mejores amigos, ellos estuvieron inusualmente calmados los últimos días, visitaban la biblioteca con frecuencia lo cual de por si era extraño, ya que ellos solo iban si había una broma de por medio, se mostraron demasiado entusiastas y receptivos en clases con el viejo Slughorn, con nuestra jefa de casa Minnie y aún más, en nuestra clase de Astronomía.

Remus al notar también estos pequeños detalles había estado alejándose un poco de ellos con la esperanza de que dejaran ir el tema, pero por favor, estábamos hablando de los Merodeadores, decirles que no es posible algo y ellos —nosotros— solo lo intentarían mil y una veces hasta demostrar lo contrario.

—¿Cómo te sientes, Rem?

—Fatal.

—También te ves así, querido Lobo —murmure. Remus soltó una pequeña risa y después se llevo ambas manos hacia su cabeza claramente frustrado—, no tienes que seguir haciendo los deberes Rem, ve a descansar. Yo los hare por ti.

—No puedo aceptar eso —contesto y soltó un bostezo—, le prometí al profesor Dumbledore que mi condición no afectaría mis notas.

Rodé los ojos. —¡Y no lo ha hecho! Has demostrado que eres capaz, pero me duele verte así.

—Es solo porque la Luna Llena está cerca.

—Por favor Rem, descansa un poco.

Remus me miro por un par de segundos y dibuje un puchero en mi rostro, una sonrisa apareció en su rostro y al final asintió.

—De acuerdo, pero si me quedo dormido, me vas a despertar.

Levante mi mano derecha. —Palabra de Merodeador.

Sin mucha mas demora, Remus se hizo lugar en uno de los sofás que mas cerca estaba del calor que desprendía la chimenea, me puse de pie para poder acomodar la almohada y coloque una manta sobre él, moví todas nuestras cosas de donde anteriormente nos encontrábamos haciendo tareas y me acerque a él.

Obviamente no lo despertaría de su pequeña siesta, velaría su sueño y me encargaría de que descansara lo mejor que las circunstancias lo permitieran. Intente seguir con mi tarea para poder continuar con la de Remus como había dicho.

De reojo pude observar una melena color rojo, rodé los ojos rogando a Merlín, a todas las estrellas y a los dioses porque ella no me notara y siguiera con su camino e internamente desee que los chicos llegaran en cualquier momento, pero desde mis respuestas evasivas ellos mantenían el contacto en cero, estaba consciente de que se traían algo entre manos, pero a petición del amigable Remus no indague más en el tema.

Como si hubiese pedido todo lo contrario, Evans tomo asiento en el sofá adyacente a mí, me encogí de hombros tratando de evitar una discusión porque a) aún no habíamos tenido ningún castigo y eso hacia posible ir a Hogsmeade y b) Remus tenia un par de minutos dormido.

INEFABLE.© | remus j. lupinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora