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"Si nada nos salva de la muerte, al menos que el amor nos salve de la vida"

—Neruda.

"QUERIDA HADES,

NO ES ALGO COMÚN PODER CONTROLAR DE ESA MANERA Y MUCHO MENOS A TU EDAD LA MAGIA, PERO BUENO, en los Theoí existen distintos dones —al parecer te has adueñado de todos pequeño fuego, deja algo para los Theoí del futuro—, no estamos diciendo que esto sea un don, es más bien una habilidad que se adquiere con el tiempo y práctica, el profesor Dumbledore es un claro ejemplo de ello, lo sorprendente es que eres muy joven, sin embargo creemos que lo mejor es que no te agobies con eso querida, si ya lograste hacerlo no tendrás ningún problema en seguir desarrollándolo.

Respecto a la visita de Sirius, bueno ya contábamos con su presencia —o sea que su habitación esta lista y sus regalos bajo el árbol—, en cuanto el tren los deje en King Cross, el podrá pasar las vacaciones aquí, déjanos saber si tenemos que poner al tanto de esto a sus padres —fuchi—.

Jovencita, debes de escribir pidiendo permiso y después confirmar, pero supongo que no hay ningún problema con que pases unos cuantos días en casa de los Lupin, solo mantennos al tanto con los detalles o tu padre puede intercambiar cartas con Lyall.

Gracias por recordar que tienes padres, nos vemos en unos días, saluda a tus hermanos y amigos por nosotros.

Te amamos, mamá y papá.

P.d. No olvides que se acerca el cumpleaños de Zeus, sabes como se pone cuando olvidas felicitarlo"

Termine de leer la carta que la lechuza de mis padres —Chióni, que no era otra cosa más que Nieve en la lengua natal de mi padre—anteriormente me había entregado, hice una nota mental sobre el cumpleaños de mi hermano mayor, tome un bocado de mi cereal al mismo tiempo que golpeaba el hombro de Sirius en un intento de llamar su atención y hacer que volteara en mi dirección, cuando su atención estuvo puesta sobre mí, hable.

—Es un hecho, Black —hable—, pasaras las vacaciones con los Theoí.

Sirius hizo un baile de victoria desde donde se encontraba sentado. —Le escribiré a Walburga en cuanto tenga oportunidad.

Asentí y me voltee hacia Remus. —También tengo permiso de ir con mamá Hope.

—Eso la pondrá muy feliz —contesto y me regalo una sonrisa.

—¿Alguien ha pensado que haremos estas vacaciones? —pregunto James.

Remus respondió confundido. —¿Creí que iríamos con Sirius a conocer a la pequeña Nymphadora?

—No me estas entendiendo, lobito—continuo James—, en realidad quise decir, ¿Por qué ella conoce a tu madre e incluso la llama mamá Hope y nosotros no?

—Soy especial —conteste.

—Me siento desplazado —añadió Sirius.

Remus rodó los ojos. —Mamá quería conocer a Hades porque mis cartas solían estar llenas de palabras sobre ella, también de ustedes por supuesto, pero ella fue la primera en descubrir mi condición y aceptarme, para mamá eso fue suficiente y quiso conocerla.

—¿Y?

—También están invitados —continuo Rem—, solo quería que Hades confirmara primero.

—Eso sí que no—Sirius hablo con toda la boca llena de su desayuno, hice una mueca que el fue capaz de ver y abrió aun mas su boca, dejando ver todo lo que había estado comiendo—, plato de segunda mesa, ¡jamás!

INEFABLE.© | remus j. lupinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora