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"A veces calidad de vida se resume en estar con gente que no te la contamine. Puedes elegir. Siempre puedes elegir otra vez"

EL GRAN COMEDOR PARECÍA CON EL PASO DE LOS AÑOS MAS RUIDOSO CADA VEZ O TAL VEZ SIMPLEMENTE SE DEBÍA AL hecho de que año tras año todos hacíamos mas alboroto, sin importar que es lo que estuviera sucediendo.

Algunos de nuestros compañeros se encontraban emocionados y otros no tan emocionados por el regreso, nosotros por lo menos nos mantenías en el medio de estos dos sentimientos, al llegar rápidamente tomamos nuestros lugares habituales y a pesar de que durante las vacaciones habíamos coincidido un montón de veces, los chicos no perdieron el tiempo e intentaron ponerse al corriente sobre lo que no sabían.

Yo me mantenía intercambiando miradas nerviosamente entre la puerta que del comedor y buscando al único rubio de quinto año de la casa de las Águilas, cuando Zeus fue capaz de descifrar mi mirada preocupada, me envió un pulgar arriba y con ambas manos me indico que me tranquilizara e incluso podía imaginar las palabras que el me diría: "Tranquila, es Pos de quien hablamos, estará bien" tome una bocanada de aire y deje que mis hombros cayeran, sonreí en dirección a Zeus y él al ver que me encontraba mejor, regreso su vista hacia sus amigos para poder retomar su charla.

Decidí que lo mejor era estar tranquila y esperar, así que me gire para escuchar y prestar atención a la conversación que tenían mis mejores amigos y no me sorprendí cuando dicha conversación era sobre la primera salida a Hogsmeade.

—He escuchado un montón de cosas grandiosas sobre el lugar.

Arquee una ceja. —¿Ah sí?

James me miro. —Por supuesto renacuajo, mi fuente confiable son mis padres.

—Entonces no puedo dudar de ellos.

—¿Y que es lo que haremos primero?

El mayor de los Black hablo. —Iremos por una Cerveza de Mantequilla, Merlín sabrá el resto.

Todos aceptamos su propuesta y seguimos debatiendo entre los mejores lugares, discutimos el hecho de que al menos hasta que pasara la excursión a Hogsmeade, deberíamos de mantener un perfil bajo para evitar un posible castigo con nuestra Jefa de Casa, lo que se traducía a cero bromas o perecer en el intento.

Las puertas del Comedor fueron abiertas por la profesora McGonagall y detrás de ella, venían todos los pequeños que entrarían a primero, tome la mano de James nerviosamente y el me miro extrañado hasta que entendió el porque de mi actitud, se deshizo de mi agarre y paso su brazo por mis hombros en un reconfortante abrazo.

Cuando el resto de los chicos se percataron de la presencia de todos los niños mas pequeños, buscaron a mi hermano.

—¡Ahí, ahí! —grito Pete—, esta casi al final conversando con un par de niños más

Casi de pie, fuimos capaces de ver a Poseidón que en efecto se encontraba entablando una conversación con otros niños, algo en mi se quedó más tranquilo al tener la certeza de que al menos no estaba solo.

—Esperen aquí, por favor —les indico Minnie—, antes de comenzar el profesor Dumbledore les dirigirá unas palabras.

Ceremoniosamente el profesor de puso de pie y paseo su vista por todo el lugar. —Antes que nada, me gustaría decirles algunas cosas, los nuevos deben de saber que los estudiantes no pueden entrar al Bosque Prohibido bajo ninguna circunstancia.

Sirius tenia su cabeza apoyada contra su mano, dibujo una sonrisa de lado. —¿Me pregunto porque?

—Al menos por supuesto que sea un castigo —se mofo James—, no tiene sentido.

INEFABLE.© | remus j. lupinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora