o50

6.5K 588 614
                                    

"Si la gente me viera como yo me veo... si conocieran mis recuerdos... ¿habría una sola persona que me quisiera?

El teorema de Katherine.

LA TORRE DE ASTRONOMÍA ERA SIN DUDAS UNO DE MIS LUGARES FAVORITOS en todo Hogwarts, siendo la Torre más alta de todo el Colegio, brindaba una vista envidiable y con la oscuridad de la noche el cielo nocturno era un espectáculo digno de admirar.

Hace casi un mes que habíamos vuelto al Colegio después de las vacaciones de Navidad y durante ese tiempo, Sirius y yo obtuvimos lo que llamamos "milagro de Navidad" pues los Black habían permitido que Sirius se quedara en casa por casi todas las vacaciones, su única condición fue que regresara a tiempo para la cena de Noche Buena y aunque eso significaba perderse la cena con nuestra familia aun nos había quedado la mañana de Navidad por lo que fueron unas grandiosas vacaciones.

Con los chicos fuimos una vez más a visitar a la familia Tonks para que Sirius pudiera pasar un poco más de tiempo con su familia —la parte que no estaba loca—, y también pasar tiempo con la pequeña Nymphadora.

Pero la parte más extraña fue que un día al despertar un gran búho de color negro reposaba sobre el alféizar de mi ventana, al percatarme de que afuera caía una ligera ventisca. Me apresure a abrir y dejarla entrar, con la sorpresa vino la curiosidad y desconcierto pues estaba segura de que el búho no era uno que hubiera visto antes, sin embargo las dudas fueron resueltas cuando el búho extendió su pata, tendiendo la carta en mi dirección y dejando ver con una letra un poco desaliñada el nombre del remitente: Jude S. Travers. El ulular del búho me saco del estupor en el que estaba y sin otra opción tome la carta, antes de que pudiera darle una golosina, la gran ave salió por la ventana, sin darle mucha importancia deje la carta sobre mi escritorio pues aunque aún era temprano había quedado con los chicos en ir a hacer muñecos de nieve y eventualmente olvide que estaba ahí. Las cartas siguieron llegando pero me encontraba tan ocupada estudiando dos pociones, con los chicos y con mi familia que nunca encontraba el tiempo suficiente para leerlas.

Aunque ahora nada de eso importaba pues lo que me encontraba haciendo era de vital importancia, estaba en la Torre estudiando el cielo y tratando de interpretar las estrellas para poder saber cuándo seria la próxima Luna Llena y de esa manera iniciar con el procedimiento para que los chicos se convirtieran en Animagos. Era más que obvio que podría preguntarle a Remus cuando sucedería su Transformación pero eso solo traería preguntas y como sabemos, Remus John Lupin no era estúpido, por lo que no le tomaría mucho tiempo adivinar nuestros planes. Entonces aunque no quisiera, la participación de Remus se veía reducida a cero y de cualquier manera, ver las estrellas era algo que disfrutaba por lo que no significaba gran sacrificio.

Me tomo un poco más de una hora obtener la fecha exacta de la siguiente Luna Llena, la cual sería dentro de dos días a partir de hoy, me pareció extraño porque eso era realmente muy poco tiempo y Remus no había mostrado su carácter pre-Luna Llena, el cual era todo gruñidos y bufidos, tuve que revisar mis apuntes un par de veces buscando algún error o algo pero no, mis cálculos eran correctos.

Me estire un poco al mismo tiempo en el que bostezaba, bueno, eso era todo por hoy, decidí guardar mis cosas en mi mochila y hacer el camino de vuelta a los dormitorios de Gryffindor, mañana hablaría con los chicos y pasado mañana iniciaríamos el proceso, solo le rogaba a Merlín, los dioses y las estrellas que fuera una Luna Llena despejada. Cuando todas las cosas que había llevado hasta la Torre estuvieran listas y guardadas, cargue la mochila descuidadamente sobre mi hombro y me dedique a bajar las escalares con cuidado. Era muy tarde y el toque de queda hace mucho que había pasado por lo que tenía que asegurarme de no toparme con ningún prefecto, Peeves o Filch y su gata horrible.

INEFABLE.© | remus j. lupinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora