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"Todo el mundo lo sabe:

cuando te rompen el corazón en mil pedazos

y te agachas para recogerlos,

solo hay novecientos noventa y nueve trozos"

Chris Pueyo, Aquí dentro siempre llueve.

"QUERIDA FUTURA SEÑORA PREWETT,

ESPERAMOS QUE SU ESTANCIA en Hogwarts no esté siendo tan dura como creemos que es sin sus gemelos favoritos para hacerla sonreír cada día.

También esperamos que obtengas tantos TIMO's como seas capaz pero si eso no pasa —cosa que dudamos mucho—, como te casaras con alguno de nosotros y seremos grandes Aurores, no tienes que preocuparte por eso, puedes quedarte en casa mientras tu esposo —o sea uno de nosotros—, trabaja para tratarte como la Diosa que eres. De cualquier manera, diviértete y no te agobies demasiado, ¡eres brillante! Aunque siempre puedes preparar un poco del elixir de la suerte y beberla durante cada examen, no leíste esto de nosotros porque es ilegal usarla de ese modo pero, si cosas que el Ministerio no ve, son cosas que no pasaron.

Con cariño, Fabian y Gideon Prewett"

"Queridos hijos, Hades y Sirius:

Bueno, muchas gracias por escribir la última vez que supe de ustedes fue cuando los vimos subirse al Tren —debería darles vergüenza, jovencitos—, de cualquier manera los queremos y extrañamos, les deseamos éxito en sus TIMO's, sabemos que son un Mago y una Bruja muy talentosos por lo que no tenemos duda de que lo harán genial.

Hades, gracias por asegurarte de que Sirius haya estudiado —porque sabemos que nunca lo haría por cuenta propia—, eres una buena hermana e hija —la mejor chica Theoí, me haces sentir orgulloso pequeño fuego—, no te exijas demasiado, eres grandiosa y de cualquiera manera te amamos.

Sirius, por favor, no quiero ser abuela tan pronto así que mantén tus manos para ti y no hagas que McGonagall nos escriba acusándote... —mamá en realidad esta celosa, no quiere que tengas novia—, bueno eso es cierto, pero no es algo personal cariño, ninguno de mis chicos tendrá novia hasta los cuarenta.

Los queremos y lo esperamos con ansias en casa.

Con amor, mamá y papá"

—¿Recuérdame porque rayos no estudie lo suficiente?—fue la primer pregunta que Sirius hizo tras intentar aprenderse las cinco excepciones principales a la Ley de Gamp.

Carcajee.—Eres muy tonto—respondí y extendí la carta que mamá había enviado en su dirección para que el también pudiera leerla.

La tomó con curiosidad y una sonrisa se formó automáticamente en su rostro conforme leía las palabras del pergamino.—¡Merlín! No puedo decepcionar a mamá Abbey, ¡tengo que estudiar!

—¿Qué es lo que dice la carta?—pregunto James al ver la reacción de Sirius.

—Solo nos desea suerte y que confía en nosotros—respondí.

Sirius asintió y miró a Remus.—Venga Lunático, explícame de nuevo las cinco excepciones.

Remus puso los ojos en blanco totalmente divertido pues era la primera vez durante las tres horas que llevábamos en la Biblioteca que Sirius parecía verdaderamente interesado pero Remus con su característica amabilidad, comenzó a explicarle la Ley de Gamp.

INEFABLE.© | remus j. lupinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora