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MARATÓN DE CELEBRACIÓN
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"Eres tan grande como te propongas serlo y puedes llegar tan lejos como te dé la gana. La vida es mucho más que vivir con miedo. La vida está hecha de lucha, de sudor y de esfuerzo"

Ojalá te enamores, Alejandro Ordoñez.

LA CENA DE SLUGHORN NO PODÍA SER MÁS ABURRIDA O TODOS CAERÍAMOS DORMIDOS, ni siquiera quería venir es solo que recibí una lechuza de mamá diciendo que, en sus años en Hogwarts, ella también había sido miembro y que estaba muy orgullosa de mi por ser parte, tome eso como un "Ni siquiera pienses en no ir, Hades" y heme aquí.

Había miembros de todas las casas, que hablaban entre todos excepto —como no— por los Slytherin que se mantenían en una esquina, viendo a todos con una mirada de asco.

Por un momento me perdí observando a todos mis compañeros, conocía a un par por ejemplo a Dirk Cresswell un Ravenclaw de sexto año, Lucius Malfoy, Quejicus y al pequeño hermano de Sirius, Regulus Black, todos obviamente Slytherin.

Regulus era una copia en miniatura de mi mejor amigo, a simple vista uno podría confundirlos, pero al final, eran sus decisiones lo que los hacía diferentes. Regulus había elegido seguir el camino que todos los Black seguían, denigraban a los magos y brujas nacidos de Muggles y aunque la mayoría de ellos se abstenían de decir en voz alta el insulto vulgar que algunas personas usaban para referirse a los nacidos de Muggles, todos sabíamos que eso era en gran medida lo que pensaban.

Sirius era diferente, había algo en el distinto, adoraba causar problemas y hacer enojar a sus padres, estaba orgulloso de ser un Gryffindor y no lo ocultaba para nada, se rodeaba de amigos de todas las clases y eso no hacía más que enfurecer a sus padres.

Me pareció extraño ver al pequeño Black intercambiando palabras con un chico que parecía muy tranquilo, Regulus parecía extrañamente furioso, murmurando en dirección hacia el desconocido, y dicha persona solo mantenía su postura inmutable lo que parecía hacer rabiar al joven Black. Antes de que la situación fuera otra, Rosier —quien era Slytherin, obviamente— se acercó y parecía que hablaba con Regulus, quien solamente asintió y sin más dejo al desconocido.

—No eres nada discreta, hermanita.

—¡Zeus, por Merlín! —salte del susto—, ¿quieres matarme?

Zeus resoplo. —Seguramente, ¿a quién veías?

—El hermano pequeño de Sirius.

—Regulus, ¿cierto? —pregunto—, es un estudiante prometedor pero bueno, tiene el sello Black tatuado.

Asentí distraídamente. —¿Quién era la otra persona?

Zeus se enderezo y miro en su dirección. —¿Quién? —pregunto y señale al chico, vestía una camisa sencilla blanca y pantalón negro, estaba platicando con los que parecían ser sus amigos.

—Avery, estudiante de Slytherin, séptimo año.

—Regulus parecía furioso mientras hablaba con él.

—Intenta romper el compromiso de una de sus primas, tal vez por eso se veía furioso.

—¿Bella? —ofrecí.

—¡Claro que no! —contesto—, Bellatrix termino el Colegio hace un par de años y al salir se comprometió con un Lestrange.

—¿Pero porque tanto escándalo?

—Verás hermanita, la mayoría de los Slytherin se enorgullecen de ser Sangre Pura, los matrimonios por conveniencia son tan normales como un desayuno familiar en Domingo, supongo que la intervención de Avery en el compromiso de Narcissa y Malfoy esta causando problemas a todos los Black.

INEFABLE.© | remus j. lupinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora