INEFABLE.© | remus j. lupin

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"¡Y qué! ¡Pues claro que sí!¡No es tan complicado! Hay que decir las cosas como son. Uno ama y deja de amar"

—Françoise Sagan.

CORRÍA POR LOS PASILLOS DEL CASTILLO, PUES QUERÍA LLEGAR SIN RETRASOS A LA CLASE CON LA PROFESORA MCGONAGALL, ese día había decidido escribirles a mis padres pero con los exámenes a la vuelta de la esquina simplemente no tenía tiempo para nada. Ahora que lo pensaba un poco, ni siquiera era capaz de entender la velocidad con la que los meses habían pasado.

Navidad había pasado como un veloz parpadeo, con la visita a los Tonks y a mamá Hope, ni siquiera había tenido un segundo para descansar, en el fondo lo agradecía porque de otra manera me hubiese aburrido como una ostra. Pero era en estos momentos en los que deseaba una pequeña pausa, sin embargo era consciente de que después de los exámenes un gran descanso nos esperaba.

Al pasar frente a las escaleras que llevaban a la Torre de Ravenclaw, una cabellera rubia hizo que mi marcha se alentara un poco y con una sonrisa cambie mi dirección esperando encontrarme con mi hermano mayor, justo cuando estaba por llegar y tocar su hombro, logre observar que el no estaba solo, una chica con la túnica de Hufflepuff se balanceaba de un lado a otro, más que dispuesta a interrumpir alcé mi mano pero la chica —que aún no era capaz de notarme— se acercó rápidamente a Zeus y planto rápido un beso sobre los labios de mi hermano, abrí los ojos y una expresión de sorpresa, incredulidad y asombro se instalo en mi rostro, la chica rodeo a Zeus y quedo frente a mí, ella soltó un pequeño grito y sus mejillas se tornaron rosadas, fruncí mis cejas e intencionalmente cambie el color de cabello y ojos a un chispeante color rojo —y esperaba que ella lo relacionara con la furia con la que la mayoría de las personas lo hacían—, Zeus perdió el color en su rostro, sin poder dar crédito que había sido atrapado in fraganti, paso saliva sonoramente y yo alce mis cejas esperando una explicación, la chica —que hasta ahora se mantenía en el anonimato— se aclaró la garganta, volteé en su dirección y le dedique una mirada crítica, su respuesta fue solo un sonrojo mucho mas intenso y tímidamente bajo su cabeza, cuando creí que no haría otra cosa mas que servir de estatua, levanto su mano y agitándola de un lado a otro se despidió de Zeus, rodé los ojos cuando mi hermano le regalo su sonrisa adorable y al pasar por mi lado, estuve mas que tentada a golpear su hombro accidentalmente con el mío.

Ella camino apresuradamente hasta que su túnica negra y amarillo se perdió al girar por un pasillo, muy despacio me gire de nueva cuenta hasta mi hermano , Zeus sacudió su cabello y esbozo una tierna sonrisa pero Merlín y los dioses sabían que por ningún motivo dejaría pasar el tema, cruce los brazos sobre mi pecho y el sonoro suspiro de Zeus hizo eco por todo el lugar.

—Hades...

—¡Tienes novia! —acuse antes de que el dijera una palabra más.

Sus ojos se abrieron de par en par. —¡No! —chillo—, ¡ella no es mi novia!

—Le diré a nuestros padres—canturree—, mejor aún, le diré a todo Hogwarts, pero antes debería darle una lección.

—¿Lección? —pregunto—, ¿Por qué?

—Te estaba comiendo la boca—señale—, ¿te parece poco?

—¡Por Rowena! —dijo Zeus y levanto sus brazos hacia arriba—, no hizo eso, ¡fue solo un beso!

—¡Ajá, aceptas que te besó!

—¡Hades!

Abrí mis ojos sorprendida. —Por Merlín, ella te dio Amortentia, ¡¿verdad?! No hay otra explicación, tu solo besararias tus libros y tu barredora.