INEFABLE.© | remus j. lupin

o45 parte 1

"La vida es esencialmente injusta. De eso no cabe la menor duda. Pero creo que incluso de las situaciones injustas es posible extraer lo que de «justicia» haya en ellas. Puede que ello cueste tiempo y esfuerzo. Y puede que ese tiempo y ese esfuerzo sean en vano. Decidir si merece o no la pena intentar extraer esa «justicia» es algo que, por supuesto, queda al criterio de cada uno"

—Haruki Murakami.

REMUS JOHN LUPIN AMABA EL CHOCOLATE Y ESO ERA ALGO DE CONOCIMIENTO POPULAR, todo el mundo sabía que la debilidad del joven Lupin era el chocolate. Por eso cuando la Luna Llena estaba cerca, los chicos y yo nos armábamos con un montón de chocolate de todo tipo, desde chocolate en barra hasta un buen vaso de chocolate caliente.

El trataba de no hacerse notar para que sus ausencias no pesaran pero eso era algo prácticamente imposible pues todo el colegio era consciente de que siempre éramos cinco en el grupo, para nuestra fortuna nadie era exactamente unido a nosotros por lo que no nos veíamos en la necesidad de mentir pues nadie se atrevía a preguntar o tal vez simplemente no les interesaba, cualquiera de las dos opciones estaba bien para nosotros.

Generalmente el mal humor era la primer señal que Remus mostraba cuando su transformación estaba cerca, seguido por su irritación e incluso furia para el resto eso no significaba nada pero para nosotros eso solo era una alarma para apresurar nuestros planes.

El día en el que la Luna se mostraba en todo su esplendor y los posteriores, Remus solía tener pase libre para faltar a las clases pero el se negaba diciendo que no podía decepcionar a Dumbledore, los chicos bufaban cuando escuchaban su respuesta y tengo que admitir que también me parecía absurdo pero una parte de mi entendía las ganas que Remus tenia por no fallarle a nadie así que no nos quedaba otra opción mas que tomar el papel de corta fuegos cuando Rem explotaba contra alguien.

Gracias a Merlín los miércoles eran los días en los que teníamos menos clases y un montón de periodos libres, todos estábamos aliviados cuando al finalizar Cuidado de Criaturas Mágicas, Remus anuncio que se sentía agotado y que iría a la habitación a descansar antes de que empezara su Pequeño problema peludo.

—Rem, en mi baúl hay chocolate es de Honeydukes—dijo Peter—, te sentirás mejor.

James puso una mano sobre el hombro de Remus y lo sacudió ligeramente. —Animo Remusin, estaremos contigo hasta que tengas que ir con Poppy.

El chico Lupin asintió y a pesar de que no le gustaba la idea, sabíamos que lo apreciaba, Sirius sonrió y miro a Rem con la misma sonrisa que ponía cuando tramaba algo. —No estarás solo Remus, solo espera.

Abrí mis ojos al entender el doble sentido en las palabras de Sirius y pedí a los dioses y a las estrellas por que Remus no notara el significado real detrás de esas palabras, me apresure a hablar y tratar de desviar la atención de nuestro lobito cuando note que el miraba extrañamente a Sirius y agregue. —Te llevaremos la cena así puedes descansar completamente.

—Gracias chicos—dijo e hice sonar mi garganta, claramente yo no era un chico, recibí una sonrisa de su parte cuando noto mi descontento—, Gracias Hades.

Dibuje una sonrisa de lado y justo cuando él se estaba dando la vuelta para poder iniciar su camino hacia la Sala Común de Gryffindor, tome su mano e hice que girara en nuestra dirección, me lance a sus brazos, envolviéndolo en un fuerte abrazo y bese su mejilla haciendo que un pequeño "ploop" se escuchara, lo deje ir cuando las buyas de los chicos llegaron hasta mis oídos, Remus me observo sorprendido y un poco confundido pidiendo una explicación pero no la tenía, así que solo levanté mis hombros.