o74

4.1K 422 454
                                    

o74

"Cuando siento amor parece que el cielo se enciende con todas sus estrellas"

Diccionario para armar.

LAS COSAS NO CAMBIARON MUCHO LOS SIGUIENTES DIAS, LOS CHICOS Y YO CAIMOS EN UNA COMODA RUTINA, ahora Remus y yo pasábamos mucho más tiempo juntos, pero siempre tratando que ninguno de los chicos se sintiera apartado, como le había dicho a Lunático, no necesitaba una etiqueta para definir lo que pasaba entre nosotros y estaba más que claro que podía lidiar con las miradas envidiosas que más de una chica solía dedicarme y no las culpaba, Remus era encantador.

Fue un acuerdo mutuo mantener a nuestros padres al margen con la noticia pues ambos coincidimos en que era algo que queríamos decirles en persona por otro lado Poseidón no tardo ni un solo día en enviarle una carta a Zeus contándole con lujo de detalle lo que estaba pasando, la respuesta de nuestro hermano mayor llego también en una carta que nos hizo reír a todos, prometiendo tener una "charla" con ambos, los gemelos se enteraron también por Pos y ellos enviaron un vociferador, primero gritando tras la traición que Remus estaba cometiendo pero después afirmaron que estaban jugando pero que no dudara en pedirles ayuda si necesitaba patear un trasero.

Una tarde en la Biblioteca, mientras Remus y yo terminábamos nuestro ensayo de Runas Antiguas, Lily Evans desfilo frente a nosotros, involuntariamente mi vista se posó en ella, entendía porque había cautivado a Cornamenta desde que éramos unos niños, sin duda era bonita, sus ojos verdes contrastaban a la perfección con su melena color fuego. La cual obviamente combinaba con el uniforme siempre prolijo que llevaba.

—¿Sabes que no es mala persona? —Lunático pregunto sin detener su lectura, fruncí mi frente—, la has estado mirando desde que entro.

—Sé que no es mala persona—confirme, tome mi pluma y la hundí en la tinta para seguir escribiendo—, al menos ya nos llevamos mejor, no quiero clavar mi Varita en su ojo cada vez que la veo.

Remus carcajeo. —Nada agresiva—murmuro—, ¿Cómo es que ahora se toleran?

—Tuvimos un momento—respondí, pero Remus insistió con la mirada—, un día la encontré llorando, estaba triste por Snape y no lo sé parecía humana... no ese robot pelirrojo.

—¿Crees que deberíamos invitarla a Hogsmeade? —pregunto—, James estaría encantado.

Abrí los ojos de par en par. —Woah, pasos pequeños Lunático.

Mi comentario lo hizo reír, pero retomo su lectura, sonreí, cuando leía se concentraba tanto que unas pequeñas arrugas adornaban justo en medio de sus cejas, aunque parecía más cansado, sus ojos estaban rodeados por ligeros círculos oscuros y se encontraba más pálido de lo normal, ni siquiera tenía que pensar demasiado que era lo que lo tenía así, la respuesta era más que obvia, se acerba Luna Llena.

Suspire, como quisiera poder aliviar todo el dolor y la culpa que Remus cargaba, por supuesto que la poción había ayudado un montón, los chicos y Remus regresaban al día siguiente sin un solo rasguño, pero sabía que Lunático aborrecía su condición, no puedo culparlo. La poción MataLobos aun no era una poción legal, el papeleo se estaba extendiendo y como me mantenía ajena a todo el tema, desconocía la situación en la que se encontraba pero como yo era su creadora y podía abastecer a Remus con poción suficiente cada mes, realmente no me importaba mucho cuanto tardara en salir al público en general, era una postura egoísta considerando que seguramente habría gente que también la necesitara pero bueno, no era una Hufflepuff para pensar en todos los detalles, por esa razón mamá se estaba haciendo cargo de todo.

INEFABLE.© | remus j. lupinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora