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"Solo porque alguien no te ame como tú quieres no significa que no te ame con todo su ser"

CON EL CUMPLEAÑOS DE ZEUS A LA VUELTA DE LA ESQUINA Y LA PRESIÓN POR CONSEGUIR EL REGALO PERFECTO para un futuro mago mayor de edad, me vi en la necesidad de pedir ayuda a la persona que posiblemente era la que conocía mejor que nadie a mi hermano mayor —incluso tal vez mas que mamá—, o sea su mejor amigo, Ben Parker.

Llevaba algunos minutos buscando a Ben y tuve éxito cuando al entrar a la Biblioteca lo encontré en una de las mesas en compañía de algunos de sus amigos pero sin la presencia de Zeus por lo que sonreí triunfante. Camine hacia la mesa que Ben estaba compartiendo e hice sonar mi garganta, la primer persona en darse cuenta de mi presencia fue una chica que solo conocía de vista pero sabía que era la prefecta junto a Zeus, me miro con una ceja alzada y se limitó a darle un pequeño codazo a Ben, este se quejó con una sonrisa en sus labios que rápidamente cambio por una mueca de confusión al ver la cara de su compañera y el silencio que se había hecho.

—Ben—llame su atención.

El giro con rapidez, mientras un sonrojo cubría sus mejillas, la chica que estaba a su lado bufo y volvió su vista hacia los libros que estaban frente a ella, arrugue mi nariz sin entender a la chica que era una total desconocida para mí, lo cual era algo extraño pues creía conocer al círculo de amigos de mi hermano.

—Hola Hades—contesto Ben, sin dejar de mirarme.

Le regale una sonrisa. —¿Estas muy ocupado o puedo hablar contigo unos minutos?

La chica resoplo sonoramente. —Estamos estudiando para los EXTASIS, ¿eres ciega?

—Nat, es suficiente—la reprendió Ben con suavidad, Nat, como la había llamado Ben, solo rodó los ojos. El resto de las personas que ocupaban la mesa, alternaban su mirada entre Ben y Nat.

Aturdida por la manera en la que chica me había hablado, balbuce. —Lo siento, no quería interrumpir—me disculpe mirando a Ben—, puedo buscarte más tarde.

—No estas interrumpiendo nada, Hades—contesto, tomo su mochila y comenzó a guardar todo—, solo dame un momento mientras termino de guardar todo y te acompañare.

Se disculpo son sus compañeros de casa y estudio cuando todas sus cosas estuvieron dentro de su mochila, todo esto bajo la atenta mirada de Nat, me removí incómodamente cuando ella observo en mi dirección. Ben noto eso y miro de la misma manera a la chica, quien solo atino a bajar la mirada.

Me despedí del resto de los amigos de Ben sabiendo que también eran los amigos de Zeus y que me conocían ya que podía reconocer algunos rostros y otros no tanto, Ben también se despidió, caminamos por unos cuantos segundos, hasta llegar a los jardines pero solo nos quedamos frente a los grandes ventanales pues el clima ya no era el mejor para andar paseando.

—¿Puedo saber porque me buscabas? —pregunto Ben.

Di un pequeño salto para poder sentarme en uno de los marcos y asentí. —Seguramente sabes que el cumpleaños de Zeus está cerca—explique, Ben asintió con una sonrisa y se colocó frente a mi—, pues no tengo ni una sola idea de que obsequiarle.

—Sabes que Zeus siempre está feliz con tus regalos—contesto—, incluso si es una corona de juguete.

Rei con suavidad. —Esta vez no habrá coronas pero quiero que sea especial porque será mayor de edad.

Ben pareció pensar en algo y finalmente hablo. —¿Sabes a lo que se quiere dedicar cuando nos graduemos?

—Se que lo negara si le pregunto pero el desea ser un jugador de Quidditch—suspire—, nunca lo ha dicho en voz alta, tal vez cree que esa decisión decepcionaría a nuestros padres. Ya sabes, hay estándares altos.

INEFABLE.© | remus j. lupinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora