INEFABLE.© | remus j. lupin

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"Cuando uno no ha tenido un buen padre, debe crear uno"

—Friedrich Nietzsche.

EXISTEN MUCHAS VERDADES, como que la Tierra es redonda y que giramos al rededor del sol, que el color del agua no es azul sino que se debe a la absorción selectiva de la luz. La verdad por la cual me regía era que: siempre podría encontrar la solución, siempre y cuando conociera el problema. Lo había aprendido de mamá y nunca había dudado de tal mantra hasta ahora.

Desde hace casi dos semanas que habíamos vuelto a casa y había prometido que me enfocaría totalmente en la poción. Pero no estaba dando resultados. Yo conocía el problema pero todas mis teorías habían sido descartadas, sin embargo sabía que no podía rendirme, no ahora que estábamos tan cerca.

Nuestras vacaciones de verano habían comenzado unas cuantas semanas atrás y para sorpresa de todos en la familia esta vez, Sirius no obtuvo el permiso de su padres para pasar sus vacaciones con nosotros, pese a mi renuencia a dejarlo ir cuando bajamos del vagón, terminamos despidiéndonos de él cuando Regulus su hermano menor, lo esperaba junto a su elfo doméstico. Mamá fue la primera en fruncir su ceño al observar cómo su auto proclamado hijo Sirius Black, caminaba hacia su hermano menor, en ocasiones parecía que olvidaba que Sirius no era realmente un Theoí, sino un Black, cuando estaba por dar los primeros pasos en dirección a Sirius, papá coloco su mano sobre su hombro y con una suave mirada, logró que entendiera que no había nada que podíamos hacer.

Quise gritar y decir que si podíamos hacer algo, como secuestrarlo y llevarlo a América con mi tío Apolo y su familia.

Al final no logré hacer nada y nuestros planes de vacaciones se vieron afectados, sin la presencia caótica que Sirius significaba y sin Zeus siendo la calma que traía su presencia, la casa repentinamente pareció más grande y me encontré extrañando estar en Hogwarts. Poseidón parecía pensar lo mismo pues miraba con melancolía los lugares en la mesa que nuestros hermanos solían ocupar y mamá aunque se mantenía ocupada sabía que extrañaba a sus dos hijos.

La primer carta de Zeus llegó apenas unos días después de su partida, él había tenido que irse al complejo donde el equipo de Quidditch de Puddlemere vivía y entrenaba durante las temporadas de juego.

"Querida familia:

¡No puedo ni empezar a describir cómo es aquí! Los entrenamientos son difíciles pero Merlín sabe que nací para esto, la pretemporada está por iniciar por lo que me será difícil verlos durante estas vacaciones pero en cuanto pueda, haré una aparición en casa, cuenten con entradas para mi primer partido como cazador, si, termine en esa posición, el entrenador dijo que podría estar en cualquiera que quisiera pero por el momento seré cazador, mi objetivo es ser guardián.

Sin embargo, tómenme en cuenta para las vacaciones de Navidad, no me lo perdería por nada. Es probable que Ben también vaya, ya saben que suele hacer eso.

Los ama y extraña muchísimo.

Zeus S. Theoí"

Mamá soltó un par de lágrimas al leer que Storm no podría venir en vacaciones, sonreí, ella era una auténtica reina del drama, sin embargo el sentimiento de pérdida también terminó por inundarme.

Así que con los ánimos por los suelos, dedicaba mi tiempo a estudiar la poción, Pos me hacía compañía cuando no estaba cuidando Criaturas Mágicas y los dos nos sumergimos en una nube de tristeza.

No fue hasta que me di cuenta de lo melodramáticos que estábamos siendo cuando decidí que esto debía de terminar, por Merlín, Zeus solo están cumpliendo su sueño y aunque eso nos hiciera un poco miserables, valía totalmente la pena y pese a que Sirius no estaba en casa, todavía podíamos visitarlo, incluso si eso significa convivir con la familia Black y por si fuera poco, uno de mis mejores amigos vivía literalmente ¡cruzando el jardín!