CAPÍTULO 8: BÚSQUEDA Y RESCATE

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Salí de la casa al no encontrarlo en el interior, estaba alejado ayudando a Glenn, T-Dog y a Jimmy a juntar piedras.

– ¿puedo ayudar?

– claro. – agarré varias piedras y las puse en la carretilla. – te rapaste.

– ¿eso es pregunta o...?

– no, es... te ves muy diferente, parece que tienes cabeza de huevo. – me miró mal y reí. – lo siento, es la verdad. – sonrió ladinamente. – ven, necesitas un abrazo, imagino que lo de anoche debió ser muy pesado y traumatico. – lo abracé y me abrazó devuelta.

– lo fue.

– pero gracias, salvaste a Carl.

– y Otis nos salvó a ambos. – dijo y las ganas de llorar aparecieron, Otis fue quién me encontró y me llevó a la casa, quién junto a Patricia y Beth estuvieron de acuerdo primeramente para que me quedara.

Y ahora está muerto. Pero murió como un héroe.

Terminamos de recoger pierdas y los demás hombres se fueron, dejándonos a solas.

– quería hablar contigo sobre algo.

– ¿sobre qué?

– Harley me contó que mamá ya no te deja acercarte a ella y a Carl desde que papá llegó a su campamento. – desvió la mirada, algo pasaba. – ¿pasó algo con los niños que hasta ya no te tiene confianza?

– si fuera así, Rick tampoco confiaría en mí. – respondió.

– entonces es entre mamá y tú. – se veía nervioso. – Shane, ¿qué ocurre?

– nada, ¿tienes tu medicamento para la esquizofrenia?

– sí.

– ¿y te lo sigues tomando? – asentí. – entonces no sé por qué dices ese tipo de cosas, no hay nada entre Lori y yo. – me crucé de brazos, eso dolió.

– está bien, tal vez es por qué no has dormido, ¿ya dormiste? – negó. – deberías.

– lo que mandes.

– y Shane, para la próxima mide tus palabras, no tan sólo los cuchillos y las balas lastiman.

– lo siento, lo tendré en cuenta. – asentí y volví a la casa.

– en un rato será el funeral de Otis. – con ella me dejé llevar y lloré. – desahógate, cariño, lo entiendo. – dijo Patricia abrazándome.

– lo siento.

– no, no, ¿por qué lo sientes?

– Otis murió salvando a mi hermano y a mi tío, murió por salvar a parte de mi familia.

– murió haciendo una buena acción, no te preocupes, linda. – me dijo ella también al borde de las lágrimas.

[...]

Cada quien fuimos apilando una piedra.

— Bendito sea el Señor padre de Nuestro Señor Jesucristo, alabado sea Él por nuestro hermano Otis... por sus años vividos, por su personalidad generosa, Otis, quien dio su vida para salvar a un niño ahora más que nunca, nuestro más preciado don... Te agradecemos, Señor, por la paz que siente en tu abrazo, murió como había vivido... en estado de gracia. – noté extraño a Shane cuando el Sr. Greene dijo lo último. – Shane, ¿dirías unas palabras de Otis? – le pidió.

– no soy bueno para eso, lo siento.

– tú fuiste el último en verlo, comparte sus momentos finales, por favor. – pidió Patricia y la agarré más fuerte, parecía que fuera a derrumbarse, igual Beth la tomó del brazo. – necesito escucharlo, necesito saber que su muerte tuvo un sentido.

Perfect [Daryl Dixon & Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora