CAPÍTULO 69: UNA SALIDA

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Narra Rory

Llegó papá a la enfermería junto a Carl.

– hola solecito. – me saludó Carl y sólo lo miré de reojo.

– no deberían estar aquí. – dije.

– al contrario.

– mamá es la que debería estar conmigo, no ustedes. – escuché un suspiro. – necesito a mi mamá...

– nos tienes a nosotros, hija. – ni me inmuté, pero vi como Carl se sentó junto a mí y luego me tomó de la mano, sólo lo miré.

– Rory...

– tengo tan mala suerte de que me vean así. – dije aguantando las ganas de llorar.

– ¿así? – preguntó Carl.

– débil.

– no eres débil, linda, eres todo lo contrario. – reí incrédula. – has sobrevivido a tanto, sigues aquí... si no quisieras vivir ni siquiera hubieras despertado, perdiste demasiada sangre.

– bueno.. Daryl te donó sangre. – conró Carl.

– ¿en serio?

– claro que sí, eres su esposa, haría lo que fuera por ti. – dijo mi hermanito y negué con la cabeza.

– ya no soy su esposa. – confesé mirando mis manos. – le dije que ya no quería volver a verlo por arruinar mi muerte.

– ay Rory...

– ¿qué? ¿Ahora qué dirás? – me puse a la defensiva y me miró extrañado.

– nada.. no iba a decir nada. – suspiró exasperado. – creo que necesitas descansar un poco más, estaremos aquí cuando despiertes, ¿okay? – se acercó y besó mi frente. – te amamos.

– y yo a ustedes. – respondí sinceramente.

Aunque desearía estar muerta y estar con mamá y Harley, obviamente sigo amando a la familia que sigue viva.

Me volví a voltear e intenté dormir. No tardé casi nada en conciliar el sueño.

[...]

Cuando desperté sólo papá seguía ahí.

– ¿y Carl?

– fue a revisar a Judith.

– ¿quién estaba con ella?

– Michonne y Evan. – me senté. – ¿cómo te sientes?

– ¿cómo crees que me siento? Me siento como la mierda. – me respondí y me miró con lástima. – no me mires así.

– no te miro de ningún modo, linda, eres mi pequeña niña, ¿lo recuerdas? – asentí. – no puedo verte sufrir.

– ya sé que no, pero no puedo evitarlo.

– sé que no, pero aquí me tienes, para apoyarte, para tomar tu mano, para que uses mi hombro para llorar, si quieres un confidente aquí estoy, ¿okay? – asentí. – sé que quieres a tu mamá ahora, yo también quisiera que Lori estuviera aquí para que estuviera contigo, ella sabe hacer estas cosas mejor que yo.

– lo estás haciendo bien. – sonrió, me acerqué un poco más y tomé su mano. – gracias, papá. – me volví a acostar.

– ¿necesitas algo? ¿agua? ¿algo de comer?

– no tengo hambre, ni sed, pero gracias. – sólo asintió y se acomodó en su silla. – a veces pienso... – me miró atento. – que todo esto es una pesadilla y que en algún momento voy a despertar. – lo miré. – y es algo que quiero hacer, quiero despertar, ya no quiero sentir dolor... sé que todos lo sentimos, pero yo quiero dejar de sentir ese dolor extra... y si tengo que cargar algo, que sólo sea la depresión... – se acercó más y comenzó a acariciar mi cabello. – papá, tengo miedo.

Perfect [Daryl Dixon & Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora