CAPÍTULO 13: NO MÁS SUFRIMIENTO

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Ya no me importaba nada, ya no pensaba en que debía seguir viva por mi familia.

Con estas enfermedades sólo soy una carga, no puedo estar estable por mucho y las voces salen a la luz por cualquier cosa.

Sólo quiero terminar con todo este sufrimiento.

Narra omnisciente

Mientras más se alejaba la mayor de los hermanos Grimes, más se sentía Daryl culpable, sabía que eso había sido provocado por él, el que haya tomado la decisión de quitarse la vida era culpa de él.

– ¿qué le dijiste? Fuiste el último en hablar con ella. – le dijo la madre, molesta con él y preocupada por su hija, quien sin duda alguna fue seguida por su marido, por Shane, Nataly, Andrea, Maggie y Glenn. Él no soltó ni una palabra, sólo estaba preocupado pero no sabía si debía ir tras la chica. – Daryl, ¿qué le dijiste? – Carol la detuvo de golpearlo.

Pero todo se derrumbó para ella cuando se escuchó un disparo.

– Lori... ¡Lori!

Él dejó sus pensamientos a un lado y ya no dudó en correr hacia el bosque.

No debió haberle dicho "esquizofrenica", no debió traicionar su confianza, no debió hacer varias cosas, pensó.

No tardó demasiado en identificar y seguir las huellas frescas para llegar a ellos. Se encontró con una escena espantosa.

Aurora apuntándole a los demás mientras ella misma se apuntaba al vientre con un cuchillo.

– por favor, Rory, suelta el cuchillo y el arma. – le suplicó la ex enfermera.

– por favor, es por tu bien. – le suplicó Andrea ahora.

– ¿mi bien? ¡¿mi bien dices?! Tú no sabes lo que es vivir con voces en tu cabeza diciendote que hagas cosas horribles o que te digan la carga que eres por tener una enfermedad de mierda, tú no sabes lo que es cargar en la mente el haber intentado matar a alguien y que lastimaste a tus seres queridos por eso, a tu mamá y a tu hermana que fueron testigos de eso... no sabes lo que estar sedada y drogada con medicamentos para que esas voces se callen y que con lo mínimo que hagas mal salgan a recalcarte lo miserable que eres... ¡tú no sabes nada! ¡tú no sabes lo que puede ser bueno para mí!

– tienes razón, no lo sé, para nada lo sé pero piensa en Carl, en Harley, en Shane, en tus papás...

– ellos estarán mejor sin mí.

– eso no es cierto... para nada lo es, por favor, eres lo más importante en nuestras vidas... por favor, Rory, no lo hagas por mí, por tu mamá o tus hermanos, hazlo por ti, haz llegado lejos, has sobrevivido por mucho y aún te queda mucho por vivir. – le suplicó su padre llorando y temblando del miedo de perder a su hija.

– ¿a esto le llamas vida?

– sí, sé que no es fácil, tú lo sabes también pero si has llegado hasta aquí es por algo, no me refiero a este momento pero sigues viva por una razón, aún no ha llegado tu hora y estoy seguro de que falta demasiado para eso, hallaremos una manera de que esas voces y esas sensaciones vayan desapareciendo, no estás sola, ¿sí?

– tienes al grupo, a los Greene... – comenzó a decir Glenn, logrando que poco a poco la oji-marrón bajara el cuchillo y el arma.

– me tienes a mí. – finalmente habló el arquero, haciendo acto de presencia e inmediatamente volvió a apuntarse a ella y ahora a él, el progreso que habían logrado los demás había desaparecido.

– ¿a ti? Tú fuiste el que me hizo tener una crisis al llamarme esquizofrenica y no te equivocas, sólo... me ahorraste demasiado tiempo. – todos lo miraron mal, en especial Rick y Shane.

– lo sé y no debí hacerlo ¿okay? Es horrible que alguien te recalque lo malo en ti. – comenzó a decir, recordando a su hermano mayor. – lo lamento, Aurora, no volveré a hacerlo.

– claro que no. – dijo quitando el seguro del arma. – sólo haces sentir mal a los demás.

– tú tampoco eres una perita en dulce.

– lo sé pero sé mis límites, pero tú sabías sobre lo mío, yo por desgracia no soy como los demás que se me puede resbalar lo que me digan, nunca aprendí a hacerlo.

– aún puedes, por favor no te hagas daño. – Shane la atacó por detrás y Andrea forcejeó con ella pero lo único que ocasionaron fue una tragedia.

– ¿papá? – miró su pecho tenía el cuchillo encajado ahí.

– no, no, no, no... – soltó el arma y Shane la guardó.

– hay que llevarla rápido a la casa. – dijo la chica granjera, Rick la tomó rápido en sus brazos y repitió lo mismo que hace un par de semanas.

Correr con uno de sus hijos en sus brazos, herido de gravedad, hacia la casa Greene.

Todos volvieron detrás de ellos, la madre de la chica miró a lo lejos como su marido llevaba corriendo a su hija con un cuchillo enterrado en el pecho y volvió a soltar en llanto en los brazos de su amiga. La escena era impactante y desgarradora para todos.

– tú ni te atrevas a acercarte a ella o te mato. – le amenazó el ex policía a Daryl antes de ir detrás de su mejor amigo por segunda vez. – ¿oíste? ¡te mato!

– yo ya estaba logrando que bajara todo, yo no fui quienes la atacaron a sus espaldas para forzarla.

– ¡vuelve a repetirlo! ¡eh! ¡anda hazlo! – contestó dispuesto a golpearlo pero lo detuvieron. – no te atrevas a decir que yo lo provoqué ¡tú empezaste todo! ¡tú hiciste que se quisiera matar! – el arquero sólo se fue a su pequeño campamento lejos de los demás mientras aún trataban de controlar a Shane.

Ya estando solo y demasiado lejos del resto, se soltó en llanto. 

Aunque la molestara, se preocupaba por ella y ahora cargaba con el peso de su posible muerte.

No era la primera vez en su vida en que ocurría algo como esto, algo ocasionado por sus acciones o sus palabras, pero esta ocasión le llegó a doler.

Y mucho.

Perfect [Daryl Dixon & Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora