Perfect [Daryl Dixon & Tú]

CAPÍTULO 63: HOLA DE NUEVO

Después de unas horas llegamos a Hilltop.

– ¿Adrien? – preguntó Kal. – ¿qué haces con Rory Dixon?

– vine a dejarla con su familia, espero que Gregory no lo vea mal.

– pues... habla de eso con él. – abrieron los portones.

– eres conocido aquí.

– Hilltop y el Reino tiene tratos, así que... a veces vengo. – sonreí y entramos al lugar.

– Rory... – escuché a Ally y se acercó a abrazarme. – ¿que no estabas en el Reino para refugiarte?

– sí, pero sucedieron algunas cosas, luego te contaré. – miró a Adrien. – ah sí, Adrien, ella es Ally, mi mejor amiga.

– ¿mejor amiga? Es la primera vez que me llamas así. – comentó extrañada.

– vete acostumbrando, lo eres.

– creí que Dim lo era.

– pero tú también. – sonrió alegremente y volvió a abrazarme. – y Ally, él es Adrien, es un amigo de casi toda la vida. – conté y se sorprendió. – nos encontramos allá en el Reino, se ofreció a ayudarme a conseguir mis medicinas y a acompañarme hasta acá, ah, por cierto, conseguí de las tuyas.

– ¡qué considerada, gracias! Ya se me estaban acabando.

– mucho gusto, Ally.

– igualmente, Adrien, vamos a mi remolque para que se instalen.

– no te...

– Glenn y Maggie se quedan con Jesús, Sasha, Enid y yo estamos en otro, no se preocupen, aún hay espacio.

– yo no me quedaré tanto, sólo vine a dejarla, tal vez me quede hasta mañana porque sí es un viaje largo a pie.

– sí... bueno... – señaló el remolque con la mirada.

– iré después, quiero ir a ver a Dim antes.

– claro. – ambos se fueron y yo fui al cementerio.

– hola cuñado... – las lágrimas aparecieron. – ¿cómo has estado? – miré mis manos. – aquí las cosas no han estado tan bien cómo deberían estarlo... y pues... ya te has de imaginar cómo estoy... – suspiré y sequé las lágrimas. – ojalá estés por allá con tu sobrino o sobrina, jugando, cuidandole por nosotros, te prometo que nosotros también cuidaremos a Merle y a Norman cómo nuestros y sabes que a Ally la protegemos y lo seguiremos haciendo hasta que moramos, tranquilo, sabes que tu familia está en muy buenas manos. – arranqué una flor y la dejé sobre la tumba. – te quiero, molesto. – caminé hacia el remolque de Ally. – hola...

– hola... – abracé a Sasha y a Enid.

– iré con Maggie y Glenn. – asintieron y salí hacia el remolque de de Maggie, toqué y me abrió Glenn. – hola chinito. – rió.

– ¿qué haces aquí? Deberías estar en el Reino.

– no me sentía a gusto. – lo abracé. – ¿y tu esposa?

– debe estar con Jesus. – asentí. – algo debió pasar allá para que no quisieras seguir.

– estar alejada de mi familia, es todo. – me miró inseguro. – bueno... también porque me dio una crisis y... casi mato a Eli, ya me ayudó a regular mi dosis, ya conseguí de nuevo la medicina... pero sí, casi vuelvo al punto de partida. – volvió a abrazarme y me recargué en su hombro. No somos tan cercanos, pero sí lo suficiente para tener esa confianza. – según él es por todo lo que ha ocurrido últimamente.