CAPÍTULO 54: DISOCIACIÓN

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Escuché unos pasos acercarse, abrieron la puerta y comenzó a silbar.

– ¿crees que no te descubriría? Eres tan predecible, Rory, y como te lo prometí... – volteé a ver a mi alrededor, de nuevo estábamos arrodillados y los cuerpos de Abraham y Dim seguían en el suelo, pero ahora estaba atada de manos. – si era alguna especie de treta, te mataría junto a tu grupo. – se acercó a Michonne y la mató.

– papá... papá, por favor, para. – siguió con Eugene, luego con Rosita, Aaron,  Sasha, Eli, Glenn, Maggie y Allison. – por favor, detente, déjalos. – le grité suplicando. – déjalos vivir, no mates a nadie más, toma mi vida y ya, ellos no tienen nada de culpa. – siguió con Rick, el siguiente era Daryl. – por favor, por favor, ¡por favor no lo hagas! – levantó el bate y lo golpeó en la cabeza hasta matarlo, caminó un paso y quedó frente a Carl.

– ¿por qué no nos salvaste?

– lo intenté.

– ¿lo hiciste? – lo golpeó hasta matarlo.

– ¡Carl! – grité despertando, era una pesadilla.

Estaba bañada en sudor y lágrimas, tomé una toalla y me sequé para volver a acostarme. Intenté dormirme de nuevo pero imágenes de esa terrible pesadilla volvían, comencé a desesperarme, a sentir esas ganas de lastimarme pero tenía que controlarme, aprender a autocontrolarme por más difícil que fuera.

– no puedo... no puedo... – susurré aún llorando, comencé a rascarme pero ni eso me aliviaba, sólo lo empeoraba.

Escuché que abrieron la puerta y corrieron hasta la cama.

– Rory, princesa, mi niña, despierta. – era Negan, me tomó de las manos y me abrazó.

– no puedo, no puedo.

– tranquila, tranquila... – acarició mi cabello. – ¿te sabes alguna canción? – asentí. – cantala, yo te sigo.

You are my sunshine, my only sunshine
You make me happy when skies are gray
You'll never know dear, how much I love you
Please don't take my sunshine away. – empecé a cantar esa canción y él la cantó conmigo también para calmarme, poco a poco fui haciéndolo hasta que dejé de llorar por completo. – lo siento.

– ¿por qué?

– te hice venir a mitad de la noche.

– escuché tus gritos, me preocupé.

– ¿se activó tu instinto paternal? – rió. – gracias.

– no es nada, Rory Bory. – sonreí y me revisó los brazos, el cuello y la cara. – sí te sacaste sangre, iré por un botiquín de primeros auxilios.

– no es para tanto, esto no es nada.

– te sacaste sangre con tus uñas, sí lo es. – suspiré nerviosa.

– no es la primera vez que pasa, sólo es una de muchas, tampoco será la última.

– ¿has tenido ataques así por pesadillas?

– no por pesadillas precisamente, por depresión y por... – lo miré, ¿debería decirle? Al final de cuentas él es quién me heredó eso. – y por esquizofrenia. – me miró triste y con lástima. – me enteré de eso luego de intentar matar a Rick y de dejarlo en coma, intenté muchas veces matar a mi hermanito y he tenido uno que otro intento suicida, por eso no tengo buena relación con él, mi hermano por suerte no recuerda nada pero yo al saber que quise hacerle daño... es horrible.

– lamento que tu mamá te haya heredado eso.

– no fue ella. – lo miré. – fuiste tú quien me heredó la esquizofrenia, nadie en su familia la tenía, la única explicación es que alguien de tu lado la tuviese.

Perfect [Daryl Dixon & Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora