Anocheció de nuevo, Eli se acercó a mí.
– Allison tiene razón.
– Rory...
– mi papá solía ser mi héroe cuando era una niña, es decir, era un policía, los policías son héroes pero mi papá jamás estaba ni estuvo orgulloso de mí.
– seguro que sí, sólo que jamás te diste cuenta.
– no, te aseguro que no, se le notaba en la mirada porque cuando Harley o Carl hacen... hacían algo, lo que sea como para sentirse orgulloso, se le notaba la mirada, esa mirada que jamás tuvo conmigo. – suspiré y lo miré. – no creo que haya sobrevivido a esto, ojalá que mis hermanos y mi mamá sí pero dudo que mi papá haya despertado del coma.
– ¿y si lo hizo?
– ojalá esté con nuestra familia, ojalá esté vivo.
– mirate, ya estás progresando. – sonreí y me secó las lágrimas. – si la doctora Grey te viera, estaría orgullosa.
– ¿quién? – bromeé y rió. – sí, lo sé, mi mamá también. – lo miré.
– ¿qué?
– ¿intentaste contactarte con tu familia cuando comenzó esto? – asintió. – ¿y? – negó y me recargué en su hombro. – lo lamento mucho, Eli.
– lo mismo digo, ojalá mi hijo esté bien.
– ojalá que sí, reza por él.
– eso hago cada mañana y cada noche, eso es lo único que hago todos los días.
– ¡yo me voy de aquí y nadie me va a detener! – gritó Allison molesta. – ya no puedo seguir encerrada en esta prisión, ya estuve 5 años encerrada aquí, ya no puedo estar aquí y ya no existe algo que pueda detenerme de salir de este lugar.
– sólo los muertos. – mencionó Evan, no sé exactamente cuál es su condición pero sé que tiene 13 años.
– sólo busco algo duro para pegarles en la cabeza y listo, mueren por completo, no es problema, al menos no para mí.
– Eli... – le habló Kenny y todos lo miramos, Eli se levantó y suspiró. – tenemos que hacer algo.
– irnos, claro está.
– ¡ya callate! – le gritó Abbey a Allison.
– gracias, ya están aquí. – dijo Evan viendo las puertas de la cafetería, estaban los muertos queriendo entrar pero por suerte había tablas bloqueando las agarraderas y sillas atravesadas. – ahora van a romper el vidrio de las puertas y nos van a comer y el esfuerzo de mantenernos vivos será en vano todo por tu maldita culpa. – comenzó a hiperventilar.
– Evan, Evan, tranquilo... tranquilo... – supongo que lo suyo son ataques de pánico y ansiedad. – nadie morirá porque las puertas están bloqueadas, Allison no saldrá hoy, ¿verdad?
– verdad, me iré hasta que ellos se vayan de nuevo. – dijo tratando de calmarse.
– mañana a las 8 am nos vamos. – indicó Eli mirando el reloj en la pared. – Allison puede tener razón, puede que haya más enfermeros y ellos se encarguen de los demás pacientes, nosotros nos encargaremos de nosotros.
– espera, espera, ¿nos iremos en grupo? – preguntó Allison, en tono de queja y resoplé mientras rodaba los ojos.
– y creía que la popular de mi escuela era la persona más molesta del mundo pero al parecer era sólo de la escuela, ya encontré a la del mundo. – dije.
– tú callate.
– no, tú callate, ya nos tienes hartos a todos con tus quejas. – le grité. – ahora sólo duérmete y para mañana a las 8 ya no sabrás nada de nosotros, ¿está bien eso para ti?
– está perfecto para mí. – sé acostó. – buenas noches por última vez, idiotas.
– ¿decías, Eli?
– gracias, Rory, nos iremos a las 8, pero primero tenemos que revisar algunas cositas.
– ¿cuáles?
– lo que queda de comida y bebida, lo que sirva, también medicamento, vendas, gasas, lo esencial de primeros auxilios por si acaso.
– también al salir debemos pasar por una tienda de ropa, no podemos andar así afuera. – dijo Will, ataques de ira, 50 años, refiriéndose a las batas.
– lo haremos, no se preocupen. – dijo Nataly.
– bien, eso es todo por ahora, descansen. – asentimos y se volvió a sentar junto a mí. – todos estaremos bien.
– todos estaremos bien. – repetí. – buenas noches y gracias.
– no es nada, buenas noches. – se acostó a dos metros de mí y yo también me acosté, cerré los ojos y traté de conciliar el sueño.
[...]
A la mañana siguiente revisamos el hospital, obvio con vigilancia de los enfermeros y luego salimos del lugar.
– hasta que salen, idiotas. – dijo Allison exhalando humo, miré su mano, traía un cigarro prendido, notó que la miraba. – un cadáver traía dos cajetillas y un encendedor, ¿alguien quiere? – Evan levantó la mano y Will se acercó a ella por uno.
– eso te dará más ansiedad, Evan.
– eso es mentira, Evan, los cigarros te relajan.
– Allison... – le llamaron la atencion los cinco enfermeros.
– las leyes ya no existen, dejen al niño fumar un poco.
– tiene ansiedad ¿y quieres darle un cigarro?
– es una TLP, ¿en serio dudas por qué lo hace? – preguntó Will. – es una enferma mental.
– los ataques de ira también son una enfermedad mental, William, no lo olvide, está tan enfermo como yo. – le regresó Allison.
– ¿cómo osas...?
– ¡tranquilos! Allison, ¿que no querías irte sola?
– lo pensé mejor, no es tan mala idea ir en grupo y no acepto un no como respuesta.
– comoquiera no iba a ser un no. – dijo Eli. – okay, tenemos que tener mucho más cuidado que en el hospital, vamos por ropa para ustedes y revisaremos más lugares. – todos asentimos y lo seguimos.
– adiós hospital del carajo. – dijo Allison caminando de reversa y sacándole el dedo medio al hospital.
– adiós hospital. – susurramos Kendall, Evan y yo y sólo seguimos a los demás.
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Perfect [Daryl Dixon & Tú]
FanfictionRory Grimes es la hija mayor de la familia Grimes. La cual tiene una pésima relación con su padre, Rick, nunca ha sabido por qué pero siempre terminan peleando. Poco antes de que comenzara el Apocalipsis, debido a los problemas mentales de ella, deb...