CAPÍTULO 21: TE QUIERO

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Papá parecía estar en trance, sólo miraba al cielo.

– ¿puedo cargarla? – me preguntó Carl.

– claro. – se la di con mucho cuidado.

– acercala... – le pidió Hershel, lo hizo y la revisó. – la bebé está sana, está bien pero sin leche no sobrevivirá mucho.

– entonces hay que salir a conseguirla, nadie más puede morir hoy. – dijo Daryl.

– puedo ir contigo. – dije y se me quedaron viendo. – ¿qué? Se trata de mi hermana.

– sería mejor que yo fuera, estuve revisando mapas y lugares cerca de aquí, puede que sea más rápido encontrar leche y pañales. – asintieron.

– voy con ustedes. – se ofreció Glenn también, sólo miré a Daryl algo suplicante.

– de acuerdo, tú también... ah... Beth.. – le habló y se alejaron.

– ¡papá, no! – escuché a Harley decir, volteé y vi a papá tomar su hacha y se meterse corriendo por donde nosotros salimos.

– también sería mejor que cuidaran de Rick. – dijo Daryl. – vamonos.

– cuidalos muy bien, por favor. – le pedí a Nat.

– claro que sí, ten cuidado. – asentí y seguí a Daryl y a la pareja.

– en mi moto sólo cabe una persona.

– iré yo. – dije y ambos miraron a Daryl. – no es pregunta, Daryl.

– bien...

– este es el mapa con los lugares donde puede haber leche, pañales, ropa y otras cosas de bebé. – me dijo Maggie entregandomelo.

– gracias, no tardamos. – dije mientras nos subíamos a la moto.

– tengan cuidado. – asentimos y Daryl arrancó.

No mucho después llegamos a una especie de guardería, parecía más un preescolar.

– ¿cómo te sientes? – me preguntó.

– bien. – respondí cortante.

– Rory...

– ¿qué quieres que diga? ¿Que me siento de la mierda por haber asesinado a mi mamá? – solté, dolía más decirlo en voz alta, se me hizo un nudo gigantesco en la garganta. – asesiné a mi mamá y no me atreví a rematarla para que no se convirtiera, no alcancé a hacerlo por tener a la bebé y Carl tuvo que hacerlo... – conté con la voz quebradiza y llorando a mares. – tengo la culpa de que Carl también asesinara a su mamá.

– ninguno de los dos la asesinó, tú salvaste a la bebé y Carl evitó que se convirtiera en un caminante, la salvó de convertirse en un caminante.

– ¿a qué costo, Daryl? ¿Eh? Dime a qué costo, tú no viste cómo salió Carl de ese lugar, tú no oíste sus gritos mientras la abría, tú no escuchaste cómo se despedía de nosotros... lo que es que a dos hijos les toque matar a su madre.

– lo sé... – sólo me solté a llorar y me abrazó, eso sólo lo empeoró, lo abracé lo más fuerte que podía.

No creo poder con esto, aunque sea por mis hermanitos, no creo poder con esto.

[...]

Conseguimos la leche y regresamos a la prisión, la bebé estaba llorando.

– ya llegamos. – dijo Daryl mientras yo le comencé a preparar la leche. –  dámela. – le dijo a Carl y él se la dio, le di el biberón a Beth y ella se lo dio a Daryl. – ¿ya tiene nombre? –  le preguntó a Carl empezandole a dar de comer a la bebé.

– no, aún no, tenemos muchos nombres en mente... como... Lori, Amy, Andrea, Carol, Sophia, Mariam, Sybil, Fay, Mary, Abbey o Jacqui, no lo sé.

– ¿eh? ¿te gusta, pequeña patea traseros? Le queda, ¿no? – nos miró a todos, a lo que reímos. – la pequeña patea traseros, ¿te gusta, cariño?

Se veía tan tierno con la bebé en brazos, cómo le sonreía, cómo la trataba.

– eres bueno con los bebés.

– sí, solía cuidar a la hija de Dim. – sonreí triste.

– te ves tierno. – me miró sonriendo y viceversa, le acaricié una mejilla y decidí recargarme en su hombro mientras miraba a mi hermanita. – lástima por Carl, él contó que quería un hermano.

– pues se le ve emocionado por su hermana.

– no tiene de otra, así le tocó con Harley.

– ¿y tú?

– sí quería otra hermanita... una pequeña ninja patea traseros. – levanté la mirada hacia Daryl. – un poco largo ¿no?

– un poco. – miré sus labios y me fui acercando hasta besarlo.

Me importó un bledo si todos estaban presentes, era lo que menos me importaba y parecía que a él también.

– denle la bebé a alguien más y váyanse a una celda. – escuché a Dim y nos separamos.

– cállate, Dimitri. – le dijo Daryl.

– es tarde, es mejor ya irnos a dormir. – dijo Hershel.

– ¿y mi papá? – pregunté.

– no ha vuelto, pero conociéndolo está bien. – respondió Glenn.

– la bebé va a dormir conmigo. – dijo Nat quitándosela a Daryl.

– pero...

– Rory, acabas de pasar por algo muy traumatico, tus hermanos igual... y lo mejor es que ellos se queden al menos esta noche con Beth o Maggie y Glenn, mientras yo me quedo vigilando a la bebé.

– no les haré nada, mucho menos a la bebé.

– lo sé, pero no has tomado tus medicinas en meses, prefiero prevenir... espero no lo malentiendas.

– sí, lo entiendo, mamá te contó todo, sí lo entiendo, bien... – miró a Daryl.

– dale su espacio. – pronunció por último y se fue a su celda junto a Evan y la bebé.

– yo abajo, tú arriba. – sólo lo miré. – mal pensada, tú en la cama de arriba y yo en la de abajo.

– ya sabía, sólo quería saber sí tú lo mal pensabas.

– ajá. – nos fuimos a la celda. – tus armas.

– pero...

– por... por favor. – las saqué y se las di. – súbete, no las esconderé mientras ves. – sólo asentí y subí a la cama de arriba. – lo hacemos por tu bien.

– lo sé, lo sé muy bien y también por el de los demás, por el de mis hermanitos... no te preocupes. – me volteé hacia la pared tratando no llorar otra vez. – hacen bien... te quiero.

– yo también te quiero. – sonreí aún triste y cerré los ojos.

Pero esos minutos volvían a proyectarse en mi mente una y otra y otra y otra vez y si lograba pensar otra cosa, era en la preocupación de dónde estará papá.

Perfect [Daryl Dixon & Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora