Perfect [Daryl Dixon & Tú]

CAPÍTULO 45: W

Pasaron varios días desde que se habían ido a desviar a los caminantes, todo estaba tranquilo.

– ¿y cómo están Carl y Judith?

– Judith se enfermó del estómago, pero está bien, parecen ser sólo gases, dice Carol que es el cambio de comida.

– ¿está en la etapa de leche a papilla? – asentí. – entiendo, mi hermano era muy delicado del estómago cuando era bebé, en especial cuando empezó a comer las patillas. – contó Ally.

– jamás habías contado sobre que tuvieras un hermano. – sonrió triste.

– lo mataron cuando tenía 12, en un tiroteo escolar.

– lo lamento tanto.

– gracias... hace mucho que no hablaba de él, trato de no hacerlo porque empiezo a recordar ese día. – la abracé, sus ojos se llenaron de lágrimas. – bueno... ¿y ya comenzó a gatear o a decir alguna palabra? – cambió de tema, debe ser algo muy fuerte para ella.

– ya gatea pero aún no dice alguna palabra, Carl y Michonne apostaron porque dirá "papá" primero, yo aposté por tu nombre o por el de Carl.

– ¿por qué el mío?

– es muy fácil de pronunciar y convives mucho con ella.

– me encantaría que dijera Ally como primera palabra. – confesó sonriendo pero su sonrisa se borró junto a la mía cuando se empezaron a escuchar gritos afuera. – ¿qué es eso?

– no lo sé. – me asomé por la ventana, había sangre y personas muertas en las calles, a lo lejos se veía a otros matando a alexandrinos. – Ally, sube con los niños.

– Rory, ¿qué pasa?

– sólo sube y encierrate con ellos.

– Rory...

– ¡con una mierda, haz lo que te digo! – le grité, ella me miró enojada y subió las escaleras, cerré la puerta con seguro. – mierda... – me acordé de la puerta trasera, fui atrás, por suerte seguía cerrada y le puse seguro.

Gran error, me atacaron por detrás, sentí una apuñalada del lado derecho y luego acercó el cuchillo a mi cuello, comenzó a cortarme la garganta pero se escuchó un disparo y la mujer cayó. Fue Ally quien disparó.

– te dije que te fueras con los niños.

– se dice gracias, Smith.

– es Dixon ahora. – sonrió. – gracias, Ally.

– déjame ver eso. – me levantó la blusa. – sí está algo profunda.

– estoy bien, necesito ir con Judith y Carl.

– no puedes ir así.

– no puedo dejarlo solo con una bebé en una situación así.

– bien, si mueres no es mi culpa.

– nunca dije que vaya a serlo, sólo encierrate con los niños y por favor, Ally, por todo lo que más quieras, no salgas para nada, ni siquiera para asegurarte que todo esté despejado.

– más te vale volver viva.

– volveré viva, no te preocupes.

– okay, tía.

– cállate. – solté riendo para liberar la tensión y salí, escuché que le puso seguro, saqué mi arma, miré por ambos lados y crucé para llegar a la de Carl, también su puerta tenía el seguro puesto. – Carl, soy Rory... – abrió Enid, una chica de la comunidad un poco mayor que Carl. – hola Enid, ¿y Carl?