CAPÍTULO 95: JUSTICIA

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Nadie se mete con mis hijos. Todos los que lo han intentado, ahora están muertos.

No sé por qué dejé pasar mucho, ¿miedo? ¿terror? ¿cobardía? No lo sé, ¿todas juntas?

¿Por qué tuve que tomar el valor de confrontarlo hasta que se metió con mis hijos? Soy una estúpida. Él es capaz de lo que sea, con tal de lastimarme.

Tengo que pensar, ¿dónde pudo haberlos llevado?

Tengo... tengo...

– ¡Rory! – escuché a mis espaldas, volteé, era Eli. Corrí a abrazarlo. – Matthew tiene a Daryl y a los niños.

– ¿sabes dónde?

– sólo sé que los sacó de la comunidad, no tengo idea hacia dónde.

Hijo de...

– yo creo saber, vamos. – corrimos hacia la entrada, ahí estaban Ezekiel, el tal Mercer, Yumiko —amiga de Connie—, María, Glenn, Evan, Nat y Gabriel. Salimos de ahí hacia el bosque.

Sé de un lugar que para Matthew es muy especial, para él son buenos recuerdos, para mí son muy muy malos.

Una hora después, llegamos a esa horrible casa. Su hogar antes de la caída.

– entraré sola, distraeré a Matthew y ustedes entren por la puerta de atrás, seguramente los tiene arriba. – asintieron y entré a la casa. – ¡Matthew, ya estoy aquí! – grité sacando el arma de mi pistolera. – si dejas a mi familia, te prometo que seré toda tuya, pero... no les hagas daño, ellos no tienen nada que ver, ¡son niños, por amor de Dios! Son inocentes... deja que se vayan con su padre y tú y yo seremos felices, dejaré a Daryl.

– ¿en serio? – lo escuché. – ¿lo juras por la vida de tu familia?

– lo juro, por favor... seré buena chica, harás lo que quieras conmigo, te lo aseguro... pero no les hagas daño.

– ¿buena chica? Ya no eres tan joven, tal vez pueda darte a Carl y a Daryl, y me quedo con Gen, puedo esperar algunos años y...

– ¡no te atrevas a tocar a mi hija!

– okay, no lo haré... pero debes hacer algo por mí. – dijo saliendo de su escondite.

– ¿qué?

– tienes que matar a Daryl. – negué.

– de ninguna manera.

– entonces me quedo con Genevieve. – sonrió cínicamente. Es un monstruo.

– mátame. – escuché a Daryl. – si es la única manera de salvar a Gen y a Carl, hazlo. – en este momento en serio estoy deseando que sea una voz de mi cabeza.

– ya lo oíste.

– tráelo. – volvió a la oscuridad y luego regresó apuntándome con su arma y con mi esposo, atado. – lo lamento tanto.

– está bien, sólo hazlo. – le apunté y quité el seguro.

– te adoro, dile a los niños que los adoro. – me miró desconcertado, le apunté a Matthew y le disparé, pero fallé, le di en el hombro. Jaló el gatillo y me disparó en el pecho, caí al instante.

– cómo siempre, eres una mentirosa. – le apuntó a Daryl y se escucharon varios disparos. Comencé a ver borroso.

– ¡Rory! – escuché la voz de Adrien, se acercó y puso sus manos en la herida, tratando de detener la hemorragia. – no, no, no...

– ¿dónde... dónde están... los niños? – pregunté.

– están afuera con el grupo, están a salvo. – Daryl se acercó.

Perfect [Daryl Dixon & Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora