Al anochecer, Eli y Nat se ofrecieron a quedarse a cuidar a Ally y a Dawn, Norman se quedaría a dormir junto a Judith en la habitación de Glenn y Maggie.
– dime que tú no tuviste nada que ver con que Norman y Jude se quedaran con Maggie o que ni tú ni yo nos hayamos quedado cuidando a Ally y a la bebé.
– tenemos que hablar.
– yo no estoy de humor para hablar.
– ¿entonces cuándo?
– pues no hoy, quiero descansar. – me acosté y me cubrí con la manta, pero seguí sintiendo la mirada de mi esposo, me volteé, estaba sentado, mirándome como si esperara que hablara con él, bufé. – sé de qué quieres hablar y eso es justo lo que estoy evitando, no terminaremos bien.
– ¿entonces me seguirás evitando?
– no te estoy evitando.
– no fue mi decisión. – comentó tocando el tema y me senté.
– no tengo duda de eso, pero ¿por qué él sigue vivo? Pudiste intervenir, me prometiste que lo matarían. – le reclamé.
– fue la decisión de Rick, no fue la de nadie más.
– y tú la seguiste, todos la siguieron.
– los Salvadores se rindieron, todo terminó. – seguí negando. – yo tampoco estoy de acuerdo con su decisión, pero es lo que nos tocó.
– ¿Lo que nos tocó? ¿Permitirás que mi papá deje vivo al hombre que mató a tu hermano y a tu bebé?
– estará encerrado el resto de su vida.
– eso no es suficiente, jamás será suficiente... ¿y qué tal si... si algún día escapa y los Salvadores vuelven detrás de él? ¿Qué harán con ellos?
– pertenecerán a nosotros.
– no, esos asesinos...
– no todos son asesinos, también hay niños y adultos mayores en el Santuario, tú mejor que nadie debe saberlo.
– sí, pero no todos se unirán y se redimirán, no todos son buenas personas como Alden, Eli, quizás Laura y Dwight, no todos son como ellos, siempre habrá gente que no querrá cambiar su estilo de vida... y es mejor evitar que suceda algo a lamentarnos después... sé que no fue tu elección, pero eres su mano derecha, su hermano, tienes voz, Glenn y Maggie también.
– tú igual.
– y trataré de hablar con él, pero no hagas promesas que luego no podrás cumplir. – se mantuvo serio, me sentí algo culpable, pareciera que lo estuviera regañando, como si la culpa recayera en él y no es así. Me acerqué a él y lo abracé. – hoy fue un día pesado para todos, es mejor ya dormir, mi vida. – le dije un poco más calmada y deposité un beso en su frente, sonrió levemente y me besó.
– bipolar. – reí.
– mira quién habla.
– nadie te gana.
– a veces yo, a veces tú. – lo besé y acaricié su cabello, haciendo que cerrara sus ojos y recargara su cabeza en mis manos, relajándose. – ¿quieres un masaje?
– no deberías... – comenzó a decir.
– Nat ya me quitó las suturas y no haré la misma fuerza que ese día, no habrá problema. – sólo jadeó aceptando, se acostó y le hice un masaje en los hombros y en la espalda. Así seguí dándole masaje por un buen rato, me fijé y vi que tenía los ojos cerrados. – ¿Daryl? Daryl... – no respondió, estaba completamente dormido. – lo siento mucho, te adoro. – besé su mejilla, me levanté, tomé mi cuchillo, mi arma y salí.
ESTÁS LEYENDO
Perfect [Daryl Dixon & Tú]
FanfictionRory Grimes es la hija mayor de la familia Grimes. La cual tiene una pésima relación con su padre, Rick, nunca ha sabido por qué pero siempre terminan peleando. Poco antes de que comenzara el Apocalipsis, debido a los problemas mentales de ella, deb...