CAPÍTULO 78: EL FIN Y EL INICIO

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Pasaron los dos días, la mayoría se estaba preparando para salir.

– ¿estás bien? – me preguntó Ally.

– sí, estoy... sólo estoy preocupada, es todo.

– todo estará bien, terminarán con Negan.

– eso espero. – nos acercamos a ellos, abracé a papá. – cuídate.

– lo haré. – me tomó de la mano, deteniendo que siguiera arrancando los pellejos alrededor de mi uña. – todo saldrá bien.

– lo sé, confío en ti. – sonrió, besó mi frente y volvió a abrazarme.

– ¿ya leíste la carta que te dejó Carl? – negué. – deberías.

– lo pensaré. – asintió.

– te amo, mi niña.

– te amo, papá. – se fue, así me fui despidiendo hasta llegar a Daryl, quería que la última despedida fuera él.

– no hagas ninguna estupidez, por favor. – me pidió.

– hey, esa frase es mía. – le reclamé riendo. – y no soy Dim. – sonrió triste.

– él morirá, te lo aseguro. – declaró, refiriéndose a Negan.

– no lo hagas por mí, hazlo por Ally, tu hermano y sus niños. – asintió. – bien... – lo besé. – suerte, cuídate, te amo.

– yo más.

– ajá claro, yo más.

– no, yo más. – lo miré a los ojos mientras acariciaba sus mejillas, se veían brillosos, como si quisiera llorar. – okay... largo de aquí, te dejarán si no te vas ya. – rió levemente y me volvió a dar un beso casto, pero ni él ni yo soltaba al otro.

– para irme tienes que soltarme.

– puedo ir contigo.

– prefiero que estés segura, cuida a Ally y a los niños.

– eso ya estaba en mi lista de "qué hacer mientras los demás matan a Negan y a los Salvadores". – carcajeó, suspiré y lo solté. – eres libre.

– ¿de ti? Jamás, y ojalá nunca lo sea. – dijo mientras se alejaba y me sonroje con su comentario.

Quienes no fuimos nos quedamos viendo como salían del lugar y cerraban los portones detrás de ellos.

[...]

Todos nos fuimos a nuestras habitaciones, excepto Ally y los niños, ellos se fueron a la mía.

– ¿cuándo crees que vaya a nacer?

– espero que no hoy, Eli dijo que debe nacer entre... ayer y dentro de una semana.

– sí... ojalá Merle no se parezca a su papá en lo importuno.

– es su hijo, lo más seguro es que sí. – ambas reímos, pero tocaron a la puerta. – aunque sea mañana, no hoy. – sonreí, me levanté y abrí la puerta, eran Enid y Tara.

– hola, ¿qué sucede?

– tenemos que salir. – soltó Tara preocupada.

– okay, ¿por qué? – preguntó Ally confundida.

– por si vienen Salvadores a atacar. – respondió.

– Tara tiene razón, hay que salir.

– ¿en serio crees que vayan a atacar cuando están en un campo tiroteandose?

Perfect [Daryl Dixon & Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora