CAPÍTULO 25: RESCATE

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Salimos de allí y nos escondimos en otro lugar, había una mujer desconocida con ellos, la cual se quedó afuera.

– no hay salida.

– ¿cómo nos encontraron?

– ¿quién es la mujer que venía con ustedes? – pregunté mientras papá me abrazaba.

– venía detrás de nosotros.

– tal vez la atraparon.

– ¿voy por ella?

– no, debemos irnos, ella ya está por su cuenta... ¿estás muy herido? – le preguntó papá a Glenn mientras Maggie le ayudaba a ponerse un suéter.

– estaré bien.

– ¿estás bien? – me preguntó Daryl, sólo asentí.

– Daryl... fue Merle. – le contó Glenn.

– ¿lo vieron?

– cara a cara, me lanzó un caminante e iba a ejecutarnos.

– entonces... ¿mi hermano es el Gobernador?

– no, es alguien más, Merle es su lugarteniente, mano derecha, no lo sé. – respondí.

– ¿y sabe que estoy con ustedes?

– ahora sí lo sabe, lo siento Rick, tuvimos que decirle dónde queda la prisión.

– no se disculpen.

– estarán buscándonos.

– tenemos que salir de aquí, ¿puedes caminar? tenemos un auto a unos kilómetros.

– sí.

– vamos.

– si aquí está Merle, necesito verlo.

– no ahora, estamos en territorio enemigo.

– es mi hermano... puedo resolver las cosas con él.

– no estás pensando con claridad, viste lo que hizo, Glenn casi no puede caminar, no podemos dejar que nos atrapen caminantes o ese tal Gobernador, te necesito. – Daryl me miró, yo no dije nada pero estoy de acuerdo con papá. – ¿estás conmigo? – asintió. – okay...

– ¿necesitas ayuda para caminar? – le pregunté a Glenn.

– no, puedo caminar solo. – miré a Maggie, ella se notaba insegura, él estaba muy golpeado.

– no se dispersen... – dijo papá mientras habrían la puerta.

Lanzaron bombas de humo y salimos disparando de allí hasta ocultarnos.

– ¿dónde está Óscar?

– lo mataron.

– tenemos que salir de aquí.

– saldremos por donde llegamos.

– yo estaré detrás de ustedes. – dijo Daryl.

– no.

– Rory...

– no...

– no te preocupes. – me dijo. – estaré bien. – aún lo miré insegura, comoquiera no había nada que pudiera decir para detenerlo.

– está bien.

– bien... vamos... – salimos de nuevo hasta llegar a un autobús, subimos y bajamos por el otro lado.

– ¿y Daryl?

– estaba detrás de nosotros. – llegó la mujer que al principio estaba con ellos, venía herida.

Perfect [Daryl Dixon & Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora