CAPÍTULO 96: PAZ

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Mientras esperaba noticias de su amada, por su mente pasaron algunos recuerdos.

¿Sucede algo? – preguntó el líder al notar sus caras preocupadas.

– Rory escapó. – sintió frío en su pecho y un escalofrío recorrió todo su cuerpo.

– creemos que fue a Alexandria antes de alejarse. – comunicó Espinoza.

– deja tomar mis cosas, Daryl, ve por un auto, los veo en la entrada en 5 minutos. – asintieron.

– vaya, vaya, alejaste a mi hija por mi culpa ¿no es así? – le preguntó Negan con su típico tono burlesco. – ahí se notan tus prioridades. – le clavó lentamente el dedo donde su hija le había hecho una herida al ex-líder.

– tengan cuidado y por favor, habla con ella.

– lo haré. – besó a su novia, tomó sus cosas y salió detrás de su hermano y su amiga.

Partieron a Alexandria, llegando a la mañana, y al entrar mataron lo más silenciosamente posible a los caminantes que se les atravesara en su camino.

– ¿en serio crees que esté aquí? – le preguntó el arquero a la latina.

– ella quería venir a Alexandria para ver a Carl, si quería irse tal vez decidió venir aquí antes de irse definitivamente. – respondió el sheriff buscando con la mirada.

– ahí está. – señaló el arquero. – ¡Rory! ¡Rory! – al escucharlo, la chica corrió a esconderse.

– creo que fue una mala idea. – comentó la latina.

– ya ni modo. – comentó Grimes. – ¡Rory! – gritó también.

– sólo harán que vuelva a huir...

– más gritos y menos regaños. – la mujer rodó sus ojos.

– ¡Sólo queremos hablar, todo está bien! – gritó también, alcanzaron a escuchar un sonido metálico, probablemente pesado.

– la alcantarilla. – los tres corrieron hacia donde quedaba aquel lugar, la tapa estaba a un lado de la entrada. – salió por aquí, vamos. – bajaron y comenzaron a buscarla a lo largo de la alcantarilla, pero ningún rastro de ella.

– iré a buscarla afuera. – avisó Dixon y se alejó hacia el bosque.

No tan sólo iría a buscarla, no quería que sus hermanos lo vieran llorar.

Salió de su trance al notar que su hermana escuchaba chasqueando los dedos en su cara.

– ¿qué pasó? ¿cómo está? – la doctora sonrió y él suspiró aliviado.

– está bien, está en la misma habitación que hace unas horas, Matthew casi le daba a la aorta, pero no lo logró, se recuperará. – se levantó y la abrazó. – tus niños tendrán a su mamá y al fin podrán vivir en paz.

– gracias. – besó su frente.

– ¿quieres ir a verla? – asintió. – ya sabes el camino. – sólo sonrió. – iré a avisarle a Ally, Negan, Glenn y a Adrien... ¿sabes si los demás ya llegaron? – asintió. – bien... no tardo, voy en un rato con Rory. – sólo asintió de nuevo, la doctora se fue y él se dirigió a la habitación.

Pero igual que lo sucedido en la granja, pasaron días para que la Srta. Dixon despertara.

Narra Rory

Estaba devuelta en el psiquiátrico, pero ahora con una camisa de fuerza y en una habitación completamente acolchonada, tanto el techo y las paredes como el suelo. Podía escuchar a la Dra. Grey hablando, me levanté como pude y me acerqué a la puerta, al otro lado vi a mamá, a papá, a Shane y a Adrien.

¿Acaso estaré muerta? ¿Por qué los veo? ¿Por qué hablan con la doctora?

– ¡hey! – grité y mamá volteó a verme. – ¿estoy muerta? – me miró desconcertada.

– no, cariño, no estás muerta.

– ¿entonces cómo puedo verte, también a papá y a Shane? Ustedes están muertos. – todos me miraron preocupados. – ¿no lo recuerdan? – negaron. – tú moriste al dar a luz, yo te ayudé a dar a luz a Judith, papá mató a Shane por acostarse contigo y porque lo trató de matar a él para quedarse con nosotros... y papá... – mis ojos se volvieron a poner llorosos. – sacrificó su vida por el grupo... – con tan sólo verlo me solté a llorar. – los extraño mucho, te extraño papá, perdón por huir... debí volver, lo siento por lo que te hice y le hice a Daryl y a Judith. – comencé a sollozar.

Esta es una maldita pesadilla. Quiero despertar, necesito despertar.

– necesito a mi papá... te necesito, papá... a ti y a mamá, ya no puedo, perdí a Carl, a Harley y a ustedes...

– no nos perdiste, estamos aquí contigo, solecito. – dijo mamá.

– me gustaría que esta alucinación fuera real.

– es real, no es una alucinación.

– no es real, me dispararon al corazón... y este es mi infierno... tal vez estoy muerta igual que ustedes... – comencé a hiperventilar.

Me caí, todo comenzó a dar vueltas...

De un momento a otro, estaba en el hospital, en una camilla.

– gracias a Dios... – escuché a Nat. – casi estirabas la pata.

– ¿por qué?

– tu corazón se detuvo y tuve que usar el desfibrilador, qué bueno que despertaste... bienvenida devuelta. – sonreí aliviada.

– gracias... estaba en una maldita pesadilla.

– suele suceder en los pacientes en coma. – suspiró. – estuviste una semana en coma.

– ¿Daryl y mis niños? ¿Dónde están?

– Daryl los sacó a la sala de espera... vieron cuando tu presión se desplomó. – la miré preocupada. – la buena noticia es que el idiota no se salió con la suya, te dio en el corazón, pero pude arreglarlo y él está muerto. – sonreí aliviada. – no volverá a hacerle daño a nadie.

– gracias, muchas gracias. – guiñó un ojo.

– iré por Daryl y los niños. – asentí y salió a buscarlos.

¿Por qué habré soñado eso? ¿Ese maldito escenario? Es muy extraño... Tal vez los extraño demasiado que mi cerebro me hizo soñarlos... pero había mejores maneras para hacerlo, no conmigo usando una camisa de fuerza y con mi familia viéndome con lástima.

– te ves muy pensativa. – comentó Daryl entrando junto a los niños.

– ¡mamá! – corrieron a abrazarme, lo que hizo que me doliera el pecho.

– hey, tranquilos, mamá tiene una herida en el corazón. – sonreí. – te dije que estarías bien. – dijo acercándose.

– debería creerte más seguido. – sonrió y me besó. – estaremos bien. – le aseguré tomándolo de la mano.

– sí, lo estaremos. – besó mi mano.

– ¿por qué ese señor estaba detrás nuestro? – preguntó Carl muy curioso.

– digamos que él y yo no nos llevábamos tan bien, quiso lastimarme... quitándome lo que más amo, pero afortunadamente no lo logró, ese hombre malo ya no está y no nos volverá a molestar. – ambos sonrieron.

– te amo, mamá. – dijeron al unísono.

– y yo a ustedes, mi angelito, mi arcoíris, son lo más importante para mí.

Al fin viviremos en paz.

Perfect [Daryl Dixon & Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora