Perfect [Daryl Dixon & Tú]

CAPITULO 82: ENCUENTRO

Escucharon unas ramas crujir y levantaron las miradas, pero no vieron nada.

– mamá nos va a hablar, ¿verdad?

– sí.

– ¿están solos? – escucharon a una niña, levantaron la mirada, sacaron sus armas y les apuntaron, era una niña con sombrero de sheriff, una niña rubia que se veía algo temerosa, un niño coreano, otro niño rubio y adulto pelirrojo, quién estaba a cargo de los niños. – tranquilos, no les haremos daño.

– estamos en una comunidad, es muy segura. – contó el pelirrojo.

– ¿y cómo nos aseguran que no mienten? – preguntó la melliza.

– pueden ir con nosotros. – aún los miraron inseguros. – ¿cómo se llaman? – preguntó la niña con sombrero.

– ella es Genenieve y yo soy Carl, somos mellizos. – contó. – adentro está nuestra mamá.

– ella es Gracie. – señaló a la rubia. – él es Norman. – señaló al rubio. – él es Hershel. – señaló al coreano. – él es Evan. – señaló al adulto. – y yo soy Judith. – se presentó.

– hablenle a su mamá, tal vez querrá ir a nuestra comunidad, es mejor que estar expuestos a los caminantes. – les propuso Evan.

– ¡mamá! – gritaron ambos hermanos.

Narra Rory

Traté de calmarme, de que mi mente fuera un mar de calma. Desde hace cinco años dejé de tomar medicina porque ya no encontré, así que... debo estar meditando, estar haciendo lo que Eli y Nat me enseñaron en caso de que no tuviera medicamentos. Y hasta ahora me ha ido bien.

Pero... comemcé a escuchar voces a lo lejos, voces distintas a las de mis hijos y decidí asomarme a la ventana, era un grupo de niños y... Evan, no ha cambiado casi nada, también un niño asiático ¿será el hijo de Glenn y Maggie? Nah, ellos dijeron que se irían.

Pero... ¿y la niña de sombrero?

Ese es el mismo de Carl, de mi hermanito y de mi papá. La observé mejor, sus ojos, su nariz, su boca, su mirada, tiene la mirada de Carl.

¿Acaso ella será mi hermanita, será Judith?

Oh Dios... ¿estaremos cerca de ellos?

Mi corazón comenzó a acelerarse, el dolor que sentía y que recién había logrado que desapareciera, volvió.

¿Es mi hermana?

– ¡mamá! – gritaron mis hijos, me levanté y caminé hacia la puerta, pero... algo me detenía. – ¡mamá! – respiré profundamente y tomé el valor para salir.

– ¿qué les he dicho cuando se encuentran con desconocidos?

– correr hacia ti. – Evan se quedó perplejo al verme.

– hola Evan... – los niños lo miraron desorientados y los míos también me miraron igual.

– ¿se conocen? – preguntó el niño asiático.

– sí, yo solía estar en Alexandria, ¿aún sigue en pie? – pregunté.

– la están terminando de reconstruir. – respondió la niña de sombrero.

– ¿y Hilltop?

– destruido, el Reino igual. – respondió Evan saliendo del trance. – ¿por qué? – preguntó mientras sus ojos se llenaban de lágrimas. – sólo escapaste, te buscamos por mucho tiempo... y luego decidimos darte por muerta. – le reclamó.