CAPÍTULO 3 - POR SU BIEN

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La noche anterior, durante la cena, la familia vio como Camilo se levantaba y dejaba su plato, diciendo que no se encontraba bien, en un principio, Bruno no le prestó mucha atención. Pero le era imposible no sentirse mal ante las palabras de su sobrino.

—Me voy a la cama, no me encuentro bien.

—¿Qué te pasa, corazón? —preguntaba Pepa levantándose y poniéndole la mano en la frente a su hijo —no parece que tengas fiebre.

—No sé, mami, simplemente no me cuento bien, voy a dormir, buenas noches a todos.

El chico salió de la cocina rápido sin dar tiempo a nadie a responder, Pepa se notaba algo preocupada, conocía a su hijo y sabía que no estaba bien.

—Pepi, tranquila, que seguro está cansado —dijo Félix viendo la expresión de su mujer.

—No se...

—Ya saben como son los adolescentes —dijo Alma intentando calmar a la mujer.

—Si, mira a mi hermana —decía Isabela señalando a Mirabel.

—Oye, Isa, yo soy muy normal.

Bruno estaba callado cuando sintió la mirada de Dolores enfocándole, no le hacia falta tener un super oído para saber que la chica le pedía explicaciones, pero él decidió ignorar.

Pero entonces, la cara de Dolores giró e inclinó la cabeza, atrayendo enseguida la atención de Mariano. La cada de la chica mostró una expresión de angustia.

—¡¡Mamá, a Camilo le pasa algo!! —gritó Dolores de pronto.

Bruno se levantó instintivamente, pero Pepa, junto a Julieta y Dolores salieron corriendo dejando a todos expectantes en la cocina. Poco después el resto de la familia subió las escaleras con rapidez, y comenzaron a entrar en la habitación de Camilo, pero al llegar oyeron como Julieta les pedía a todos que salieses y tras unos instantes todos estaban fuera.

Una nube cubría esa parte del pasillo, Pepa se abrazaba a Félix asustada. Había una sensación de nervios en el ambiente, Bruno tenia el corazón que se le salía del pecho, cualquier cosa que le pasase a Camilo le afectaba mucho.

Minutos después, su hermana salió de la habitación y buscaba con la mirada a alguien, por un momento se paró en Bruno, y el hombre sitió cierta alegría.

—Mariano, dice Camilo que pases.

El hombre que se encontraba detrás de Bruno, avanzó un poco y entró en la habitación. Bruno por su parte sintió cierta desilusión, ¿Qué esperabas? ¿tú le alejaste de ti?, ¿por qué iba a querer verte a ti estúpido?, pensó Bruno.

Julieta se acercó a su hermana.

—Camilo ha sufrido un ataque de ansiedad, está bien.

La nube encima de Pepa aumentó y disminuyó durante la explicación de su hermana.

—Voy a la cocina a prepararle algo para eso, por favor no entren, hasta que yo vuelva.

Antonio se acercó a Bruno y tirándole de la ruana, le hizo una señal para que se agachase.

—¿Camilo esta bien?

—Si, Antonio, solo se ha puesto un poco malito, pero enseguida se repondrá —le dijo Bruno a su sobrino con voz calmada, aunque por dentro se sentía demasiado alterado, el sabía bien lo que podía provocar un ataque de ansiedad.

Instantes después, Julieta volvió a aparecer con un plato con una arepa y entró en la habitación, y tras unos minutos Mariano volvió a salir mientras Pepa entraba, en se momento Mariano lo miró y agarrándole del cuello de la camisa lo arrastró apartándolo de todos.

El Camaleón que Bailaba sobre Arenas Movedizas (Camilo x Bruno) (Brumilo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora