Han pasado cuatro meses desde que Dolores anunciara que estaba esperando un hijo, y en ese tiempo su barriga había aumentado. Los primeros tres meses fueron duros, pero había llegado un momento en el que ella disfrutaba de oír como el ser que tenia en su interior se iba formando y moviéndose.
Mariano la seguía tratando como una reina, pero desde que supo que iban a convertirse en padre, se volvió mucho mas atento, al igual que Félix, que quería ser el mejor abuelo del mundo.
Pepa y Julieta se encargaban de darle consejos a la chica sobre como cuidar al bebé, darle de comer, cambiarlo... Dolores se sentía afortunada de tener tanta ayuda.
Antonio estaba muy impaciente, tenia ganas de conocer al nuevo integrante de la familia, aunque lo que mas feliz le hacia era que iba a ser tío, con apenas seis años.
Sus primas estaban muy ilusionadas, especialmente Isabela que desde el primer momento se mostró muy entusiasmada con la idea de que Dolores fuese a ser madre, Mirabel ya se había ofrecido a hacerle la ropa al bebé y días después de la noticia se puso a ello y Luisa simplemente estaba feliz.
Aunque, sin lugar a dudas el que mas contento estaba por la llegada del nuevo miembro de la familia era Camilo, él quería mucho a Dolores, no solo porque era su hermana, si no porque había sido y es un pilar fundamental en su vida, ella lo había ayudado en todo, y saber que va a ser madre con la persona que ella mas quería era un regalo para él. Ver a su hermana feliz era lo más.
Aun recordaba esa conversación que tuvo con Bruno en lo referente a la paternidad, él le había dicho que estando juntos era suficiente para él, pero Camilo llevaba todo este tiempo ideando algo, o al menos intentándolo ya que no había avanzado nada.
Aprovechaba los encargos del pueblo para practicar su plan, que consistía en intentar alargar sus estados de transformación, ya que al pasar mas de quince minutos comenzaba a cansarse de manera alarmante hasta tal punto de caer desmayado. Y así era imposible llevar a cabo su plan.
Paso estos últimos cuatro meses intentando estar todo el tiempo posible convertido en una mujer, pero siempre a los quince minutos comenzaba a sentir dolor y presión en todo el cuerpo y tenía que volver a su forma si no quería sufrir de mas.
El chico estaba frustrado, él quería hacer eso para Bruno, pero no era capaz. Hasta que llegó el día en el que tomó consciencia de que no era una buena idea forzar su Don.
Hoy su tarea era cuidar a un niño, Camilo se encaminó y llegó su destino, tras saludar a la madre y despedirse de ella, el se transformó en la mujer y comenzó su tarea. El niño no era muy pequeño por lo que fue fácil cuidarlo, solo tenia que jugar con él, darle de comer, si tenía hambre, lo normal.
Y como imaginaba, a los quince minutos exactos comenzó a sentir que se cansaba a una velocidad alarmante, intentó aguantar todo lo que pudo. Pasaron cinco minutos y sudores fríos le surgieron, otros cinco y una presión en su pierna le hacía imposible moverse, otros cinco y vio como su pelo se caía. El niño miraba con ojos de horror el aspecto de Camilo, él adolescente no era capaz de verlo pero sus ojos comenzaban a brillar en un tono amarillo luminoso, al ver la mirada del niño se levantó para intentar calmarlo pero al ponerse de pie, notó una presión muy fuerte en la cabeza y empezó a ver y notar como uno de sus brazos se volvía negro, la mitad de su pelo se alargaba mientras que al otra mitad se acortaba y cambiaba de color, uno de sus ojos cambiaba de color y de forma, uno de sus pechos desaparecía para convertirse en un pectoral masculino, su pierna derecha se encogió como si tuviese cinco años, esto provocó que cayese al suelo mientras daba gritos de dolor, en ese punto era incapaz de controlar su Don y le fue imposible volver a su forma original, sus partes del cuerpo cambiaban y palpitaba, se hinchaban.
ESTÁS LEYENDO
El Camaleón que Bailaba sobre Arenas Movedizas (Camilo x Bruno) (Brumilo)
RomanceContinuación directa de mi anterior historia "El Camaleón Enterrado en la Arena del Futuro". Ha pasado un año desde que se representase la obra de Romeo y Julieta, salvo que en esa ocasión Camilo y Bruno no se besaron frente a todos. Su relación sig...