Bruno y Camilo salían de la habitación mientras que Mariano los esperaba fuera, acercándose a ellos dijo en voz baja.
—Tengan mas cuidado, esta vez fui yo, pero podría haber entrado cualquiera.
—Tienes razón —dijo Bruno —tendremos mas cuidado la próxima vez.
—Oye, Mariano —dijo Camilo mirando a Bruno haciéndole burla —que me ha dicho Bruno que te pida a ti que me la met...
Bruno tapó la boca del chico y lo miró con ojos asesinos. Mariano miraba extrañado aquello, no había llegado a oír bien lo que decía, Bruno lo miraba con una sonrisa impostada en la cara.
—No le hagas caso, creo que ha vuelto a beber.
—Eso es mentira —dijo el chico zafándose del agarra del hombre.
—Cami, beber no esta bien mira lo que pasó la ultima vez, y ya saben que si necesitan cualquier cosa, aquí estoy.
—Muchas gracias Mariano, pero no es necesario —decía Bruno empujando al chico para que bajase las escaleras.
Tras despedirse de Mariano, que volvía a la habitación de Dolores, Bruno y Camilo bajaban la escalera buscando a Alma.
—Te dije que no le pidieses eso.
—Solo quería hacerte de rabiar un poco —dijo el chico en voz baja.
—Pues buen trabajo.
—Lo se.
Bruno rodó los ojos y entró en la cocina donde se encontraba Julieta sentada en la mesa junto a Isabela y Mirabel. Al verlos entrar los miró fijamente.
—¿Sabes donde esta mamá? —preguntó Bruno a su hermana —nos ha llamado a Camilo y a mí.
—Esta en el patio creo.
—Gracias.
Al irse, Camilo saludo y se despidió de sus primas, que le devolvieron el saludo. Al llegar al patio encontraron a Alma con Félix y Agustín sentados en una mesa.
—¿Nos buscabas?
—Que bueno que llegaron, siéntense.
Tomaron asiento.
—Gracias a todos por venir, caballeros —dijo Alama.
Camilo miró y se dio cuenta que todos los hombres, excepto Antonio y Mariano estaban allí.
—Les he reunido porque pronto será el cumpleaños del joven Mariano y será le primero siendo parte de la familia Madrigal y había pensado en hacer una fiesta sorpresa.
—Suena bien —dijo Camilo que le gustaba la idea de una fiesta.
—Pero, ¿Cómo lo haremos? si se pasa le día con Dolores excepto para trabajar y en ese tiempo no podemos destender nuestras tareas para prepararlo —dijo Agustín.
—Por eso les he llamado —dijo la mujer mirando a Bruno y Camilo —ustedes tres se irán de acampada un día mientras nosotros preparamos todo.
—¿De acampada? —preguntó Bruno.
—¡¡¡¡¡¡¡Siiiiii!!!!!! —gritó Camilo ilusionado como si fuese un niño pequeño.
—Pero no querrá separarse tanto tiempo de Dolores.
—De eso se encargarán Pepa y Julieta.
—¿Cómo?
—Ya se las ingeniarían, no se preocupen —sonreía la anciana.
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El Camaleón que Bailaba sobre Arenas Movedizas (Camilo x Bruno) (Brumilo)
RomanceContinuación directa de mi anterior historia "El Camaleón Enterrado en la Arena del Futuro". Ha pasado un año desde que se representase la obra de Romeo y Julieta, salvo que en esa ocasión Camilo y Bruno no se besaron frente a todos. Su relación sig...