Bruno salió de forma rápida y violenta de la habitación de Camilo, dando un portazo tras de sí. Sin detenerse se encaminó a su habitación, justo cuando agarró el pomo para abrir la puerta oyó como otra puerta se abría y alguien salía corriendo, y al momento de entrar y cerrar la puerta oyó a su sobrina gritar el nombre de Camilo.
Bruno cerró su puerta y de un manotazo hizo desparecer la cortina de arena, una vez en la cueva, sostuvo frente a él la ruana, la contempló con dolor, angustia y nostalgia. Aun con lagrimas en los ojos enterró su cara en esa prende verde y cayendo de rodillas dejó salir su dolor. Tras desahogarse, se incorporó y se puso la ruana, ahora mas calmado levantó la mano e hizo aparecer su cúpula, pero mientras emergía alguien llamó a su puerta.
—Adelante.
Dolores abrió la puerta y a paso lento entró en la cueva.
—Tío Bruno, ¿podemos hablar?
—Si es sobre Camilo, ahora no quiero hablar.
—Si, es sobre él.
—Pues ya he dicho que no quiero hablar —dijo el hombre sin volverse a mirar a la chica.
—Pero, tío...
—Pero ¿qué?, ¿no has visto que no respeta nada? —dijo Bruno ahora sí, girándose para mirar a Dolores.
—Tío Bruno, eso no es justo —protestó la chica —es verdad que Camilo ha metido la pata, pero no lo ha hecho con maldad, él solo quería tener un detalle con usted.
—¿Crees que no lo sé?, sé que él lo ha hecho con toda la mejor intención del mundo, pero hay límites.
—¿El mismo limite de que un tío y su sobrino tengan una relación amorosa?
Bruno ante esas palabras dio unos pasos atrás.
—Tío, yo no vengo a discutir, yo solo quiero lo mejor para mi hermano, y para la familia, y se lo que pasa cuando ustedes dos discuten, se lo que le pasa a Mirabel.
—Dolores, por favor, no quiero hablar ahora.
Dolores frunció el ceño.
—No lo entiendo, ¿tan importante es la memoria de Víctor como para que haya dejado irse a Camilo llorando?
—Dolores, efectivamente, tu no lo entiendes —dijo Bruno encarándose —y tú mas que nadie debería saber lo que es que el amor de tu vida no esté.
—¿El amor de tu vida? ¿Y Camilo entonces, qué es? ¿No es anda para tu? ¿No lo quieres? —Dolores cada vez se enfadaba más.
—¡¡CLARO QUE LO QUIERO!! —gritó Bruno haciendo que la chica tuviese que retroceder y taparse los oídos —lo quiero mas que a nada en este mundo, por él tuve que alejarme de él, aunque mas tarde comprendí que había sido un error, yo por él lo daría todo, Dolores, TODO.
—Pero no es el amor de tu vida...
Bruno sintió como sus ojos volvían a humedecerse y cayó de rodillas sobre la arena.
—Dolores, entiéndeme, él fue la primera persona que vio en mi algo mas que el chico que provocaba todos los males, me hizo creer que yo era especial, me hizo vivir.
Dolores se acercó y se arrodilló junto a su tío, y le pasó los brazos por la espalda.
—Pero tío, él ya no está, tienes que superarlo, ahora Camilo te necesita.
—No es fácil, yo pensaba que ya lo tenia superado, pero cuando Mariano trajo ese retrato todo volvió, todos los recuerdos, todas las emociones...
—Se que no es fácil, pero tienes a mi hermano, él te ayudará a seguir adelante, a generar nuevos recuerdos, nuevas emociones.
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El Camaleón que Bailaba sobre Arenas Movedizas (Camilo x Bruno) (Brumilo)
Storie d'amoreContinuación directa de mi anterior historia "El Camaleón Enterrado en la Arena del Futuro". Ha pasado un año desde que se representase la obra de Romeo y Julieta, salvo que en esa ocasión Camilo y Bruno no se besaron frente a todos. Su relación sig...