CAPÍTULO 51 - AVANZANDO

113 14 8
                                    







Camilo abrazaba por la espalda a Bruno, tenia sus brazos rodeando su cuello por detrás, posando su cabeza en el hombro del mayor, mientras le pedía perdón con alguna lagrima en los ojos, pero el mayor no parecía percatarse de eso, ya que no se movía.

—¿Bruno?

Camilo sin separarse pronunció su nombre al ver que no se movía, con una sensación extraña volvió a gritar su nombre.

—¡¡BRUNO!!

De pronto, Bruno abrió los ojos y notó algo detrás de él y por acto reflejo, y por el susto, agarró con una mano a Camilo del pelo y con la otra de uno de sus brazos y como si estuviese haciendo una llave de karate, lo lanzó al lago mientras el chico gritaba de la impresión.

Al oír el grito, el sonido del agua y como parte de sea agua salpicaba en su cara, Bruno se levantó y con los ojos muy abierto miró al chico, que sentado sobre el agua se frotaba la cabeza ya que el tirón de pelo le había dolido.

—¡Bruno!, ¿Qué haces? —decía el chico mientras se frotaba la cabeza y miraba al mayor con un ojo cerrado por el dolor.

Bruno tenia los ojos muy abiertos aun del susto, su corazón la tía fuerte, una vez se calmó un poco miró mas detenidamente y cuando vio que era Camilo el que estaba en el agua, corrió a ayudarlo.

—Ahhh, Camilo, perdón, perdón... me has asustado.

Entrando el también al rio agarró al chico y en brazos lo sacó a la orilla dejándolo tendido en el suelo.

—¿Qué hacías aquí?

—Vine a dar una vuelta y me quedé dormido —dijo el hombre con una sonrisita nerviosa y rascándose la nuca.

—Ya veo —dijo Camilo mirándolo —me has asustado, no respondías.

—Perdón.

De pronto, Bruno frunció el ceño y con una expresión mas dura miró al chico.

—¿Y tu que haces aquí? ¿no que estabas pasando la noche con tu amiguito?

Camilo tragó saliva, no creía que el supiese lo que había pasado, pero ¿y si había tenido una visión?, Camilo creía que no pues si no se lo habría dicho.

—Y-y-yo no quise, me obligó mi madre, además solo fui a dormir y ya es de día y me volvía a casa — y tras una pausa —tenía ganas de verte.

—Pues ya me has visto, vamos a casa que te vas a resfriar —dijo al ver que Camilo estaba completamente empapado.

—Pero... quiero hablar contigo.

—Luego, vamos —dijo tendiéndole la mano.

—No, quiero hablar ahora, es importante.

Bruno rodó los ojos y lo miró cruzado los brazos.

—A ver, que quieres.

—Pu-pues lo primero es que quiero pedirte perdón por todo lo que he hecho, se que me he portado mal, se que no he sido ni por asomo el mejor novio del mundo, se que me queda mucho por aprender, se que nunca voy a estar a la altura de Víctor. Cometo muchos errores, te hago daño. Pero yo te quiero, de verdad, me he dado cuenta de que te necesito, tú haces que mi interior se calme, eres la persona que apacigua mi mala cabeza, siempre sabes que decir para hacerme sentir bien. Contigo soy mejor persona, me he dado cuenta.

Bruno lo seguía mirando con los brazos cruzados.

—Y por eso estoy dispuesto a todo por volver a estar junto a ti, haré lo que quieras —Camilo se había puesto de rodillas implorando el perdón de Bruno.

El Camaleón que Bailaba sobre Arenas Movedizas (Camilo x Bruno) (Brumilo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora