El Camaleón que Bailaba sobre Arenas Movedizas (Camilo x Bruno) (Brumilo)

CAPÍTULO 12 - ¿ME HACES UN FAVOR?

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[PARTE CENSURADA POR LAS NUEVES POLITICAS DE WATTPAD, QUE ENTRAN EN VIGOR EL 15 DE ABRIL DEL 2024.]

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—¿Te ha gustado tu premio?

—Ha sido lo más.

—Me alegro.

Bruno se subió los pantalones, se los abrochó y volvió a colocarse la ruana. Dándole la mano a Camilo lo ayudó a levantarse y mirando alrededor vio que estaba todo bien y se encaminaron para salir.

En la cueva, al dar unos pasos hacia la puerta, una pequeña roca enterrada en la arena hizo que Bruno se tropezase y cayese, enganchándose una de sus sandalias que acabaría rompiéndose.

—¿Estas bien? —dijo Camilo ayudándole a levantarse.

—Si, si... me he tropezado je je.

Bruno miró su pie y vio que una de sus sandalias se había roto.

—Vaya...

—¿Se ha roto? —precintó el chico.

—Eso parece, se la daré a Mirabel a ver si me la puede arreglar.

De pronto la bombilla de Camilo se iluminó y con expresión alterada agarró la sandalia.

—Yo se la llevo.

—No hace falta, Milo, muchas gracias.

—Porfa, déjame —dijo poniéndole carita de niño bueno y haciendo algún pucherito.

—Está bien —dijo el hombre rodando los ojos.

—Gracias —dijo y antes de salir de allí le dio un beso —luego vuelvo.

Camilo salió corriendo de la habitación, en el pasillo pudo ver como Isabela y Luisa hablaban y entraban en la cocina, parece que ellas ya habían acabado, Mirabel no estaba en su puerta por lo que llamó.

—¿Mirabel, estas?

—Si, pasa.

Camilo abrió la puerta y vio a su prima sentada en la máquina de coser.

—¿Qué me querías? —preguntó la chica.

—Tú que eres mi prima favorita, y que sabes que yo te quiero ¿me harías un favor?

Mirabel ante esas palabras, entornó los ojos y miró a su primo.

—¿Qué has hecho?

—¿Qué?, ¿yo? Nada.

—¿Y por qué me hablas así?

—¿Es que acaso no puede venir un chico guapo como yo a ver a su prima a pedirle un favor por qué sí?

—Poder puede, pero si eres tú, no.

—Porfa, prima...

—A ver, ¿Qué es ese favor?

—¿Me enseñas a bordar?

—¿Qué, qué?, ¿bordar tu? —dijo la chica de gafas verdes completamente confusa.

—Si.

—¿Para qué?

—Eso no es cosa tuya, chismosa.

—Pues si no me lo dices no te ayudo.

—Jo, vale, es para hacerle un regalo a Bruno.

—Oohhhhh que mono. —dijo la chica juntando sus manos y mirando a su primo.