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La mujer me dió un empujón al suelo provocando que cayera al suelo.

Me quejé para volver a intentar taparme hasta ver cómo tiraban un saco a mi costado... Elevé la mirada viendo a Jungwon quien solo siguió de largo yéndose de la habitación.

Me coloqué el saco que agradecía que me tapara lo suficiente para caminar fuera de la habitación siguiendo a Jungwon.

— ¡Jungwon! — alzé mi voz.

El detuvo sus pasos y se dió la vuelta metiendo las manos en el bolsillo de su pantalón.

— Yo no te pertenezco, no seré alguien a la que puedas utilizar... Tengo mi vida hecha y en ellos hay perso— interrumpida.

— ¿Que te quieren? — preguntó finalizando la conversación.

Jungwon sonrió de forma irónica y caminó hacia donde me encontraba.

— No recuerdo bien si fue Niki o tu mamá quien hizo un acuerdo para entrar a las ligas del baloncesto. — Murmuró.

Que... No entiendo.

— Cierto, fue Niki. — contestó riendo.

— Mientes.

— Yo no, el si. Tan solo piénsalo, ahora es un jugador importante de esas ligas, tiene dinero y muchos admiradores.

Dejé de mirarlo a los ojos y bajé la mirada empezando a entrar en dudas y en completa decepción.

— Piensa, tu hermano Louis entra a un club prestigioso de fútbol y le va genial y tú madre... Logra pagarte la universidad costosa después de ser despedida.

Apreté la tela del saco con lentitud y mordí mi labio tratando de no querer aceptar lo que me estaba diciendo Jungwon.

— ¿Entiendes? — preguntó sin paciencia. — ahora ve a vestirte. — comentó tomando el brazo de Tn.

Me quejé por su agarre para terminar siendo tirada en la misma habitación en la que desperté horas antes.

¿Que se supone que debía hacer ahora?
¿Siwoo fue asesinado o también está metido en la venta?
¿Niki realmente entró por esfuerzo o por dinero?

Pensarlo me estresaba.

.     .     .

Las horas aún siendo de noche y decidí sacar el pedazo de cerámico roto para intentar abrir la puerta notando que ésta no tenía seguro.

Me dirigí al pasillo caminando con un pijama que encontré entre los cajones y comencé a buscar alguna especie de salida hasta asomarme en las escaleras viendo un guardia en la puerta controlando.

Solté un suspiro sabiendo que no podría bajar las escaleras hasta lograr ver a un hombre sentado y Jungwon caminar detrás de él en silencio.

— ¿Jung ha vinto di nuovo? (Otra vez Jungwon?) — preguntó.

— Devo ricordarti chi comanda? (¿Debo recordarte quién está al mando) — preguntó Jungwon.

— Non essere stupido! Ho il controllo e quella donna è meglio che la venda. (¡No seas estúpido! Yo tengo el mando y esa mujer es mejor venderla)

— ¡Basta con le stupidaggini! (Basta de estupideces) — gritó Jungwon apoyando sus manos con fuerza en la mesa.

Observé como el hombre sacaba su pistola intentando apuntar a Jungwon pero él inmediatamente pateó una de las patas de la silla rompiéndola y provocando que el hombre perdiera el control.

Jungwon golpeó la cabeza del hombre contra la mesa rompiéndole la nariz y luego desató su corbata empezando a asfixiarlo con fuerza mientras el otro comenzaba a mover sus manos con desesperación.

— ¡Figlio! (Hijo)

Tragué duro para asomarme aún más notando que aquel hombre se trataba de su padre.

— ¡Tú! Deberías estar en tu habitación — gritó un guardia señalando.

Gire mi rostro hacia el hombre y miré nuevamente a Jungwon quien apretó la corbata asesinado a su padre y además, tiró la silla al suelo empezando a subir las escaleras como un desquiciado.

Retrocedí asustada y comencé a correr a la habitación para cerrar la puerta y buscar una especie de seguro pero no había uno...

Intenté esconderme debajo de la cama pero no había lugar, irme al baño pero exactamente lo mismo que estar en la habitación por lo que apague las luces y me escondí detrás de la puerta.

— ¿Crees que lo maté? — preguntó Jungwon entrando a la habitación a punto de prender la luz.

— oh. Ya veo, adoro las escondidas. — Susurró entrando y cerrando la puerta.

Coloqué mi mano en mis labios aún más aterrada al saber que no podía ver absolutamente nada, la noche estaba lo suficientemente oscura a diferencia de lo normal.

Caminé hacia la puerta en silencio mientras pasaba mis manos buscando el picaporte.

En esos cortos segundos, su mano apretó mi boca sin poder abrir la puerta pero logrando prender la luz.
Caí al suelo al hacerme para atrás he intenté escaparme de sus manos pero seguía tapando mi boca hasta pasar su brazo por mi cuello intentando asfixiarme.

— No te asustes, necesitas dormir y yo seguiré arreglando cuentas con mi padre. — Murmuro con dificultad al esforzarse por asfixiarla.

— Su-eltame... — Susurré soltando aire de mi boca mientras movía mis piernas.

— porfavor — cerré mis ojos tragando duro con dificultad hasta desmayarme.

𝑁𝑜𝑡 𝑓𝑜𝑟 𝑠𝑎𝑙𝑒 | YJ & TN | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora