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— ¿Que tienes ahí? — preguntó con seriedad.

Apreté el puño aún manteniendo el anillo hasta alejarme al ver cómo se acercaba.

— Dame eso.

— Olvídalo.

Xu se acercó tomando mi brazo con fuerza y mi instinto me llegó por completo hasta terminar tirando el anillo lo más lejos posible.

— ¿¡Que hiciste!? — gritó levantando su mano.

Caí en los arbustos con fuerza y solté bajos quejidos casi sin poder moverme por los raspones a causa de su golpe.

Creí que Xu iba a patearme, tomar mi cabello o volver a golpearme pero no lo hizo.

— Espera hasta la noche y verás como te arrepentirás.

Me quedé en silencio aún sin poder moverme, xu tomo mi cabello sacándome en segundos de los arbustos con brusquedad por lo que nuevamente caí al suelo adolorida.

— Ve a ducharte, quiero que te pongas un vestido, algún conjunto lindo y esconde esas marcas.

Xu escupió mi cabello y se alejó dejándome sola.

Abrí mis labios queriendo recuperar el aire, las lágrimas humedecian la arena, mis manos comenzaban a arder por lo caliente que estaba el suelo y de mi brazo no dejaban de caer pequeños hilos de sangre por el empujón de Xu.

— debes calmarte... — Susurré.

— hazlo...

Mi pecho subía y bajaba, mis manos temblaban de tal manera que me costaba mantenerme en el suelo.

— solo debes respirar...

El recuerdo de la escuela llegó a mis sentidos.

Un recuerdo en dónde podía ver a Jungwon envolverme en sus cálidos brazos, calmarme con su delicada sonrisa y protegerme con sus brillantes ojos.

En ese momento la estaba pasando mal, me sentía nerviosa, mi cuerpo temblaba y no tenía nadie pero Jungwon apareció y su presencia fue suficiente como para calmar mi ansiedad.

Pero Jungwon... No está aquí.

.    .    .

— ¿Puedo ir al baño? Me siento mareada. — respondí.

— ¿Crees que deba dejarte? — preguntó Xu girando sus ojos con molestia.

— Porfavor...

— Agh, ve rápido.

Asentí y me levanté de la mesa caminando hacia los baños.

Hace días que no me alimentaba bien, xu era tan descuidado que ni siquiera me daba comida, podría decir que solo me alimentaba en casos de que estuviéramos en un restaurante o que la ocasión lo permitiera.

Pero estaba consciente de que había bajado de peso.

Xu miró la carta de comidas intrigado por los diferentes platillos con aquellos nombres extraños.

El mesero se acercó y abrió una botella de vino empezando a servir en su copa.

— El platillo capo di xu será delicioso.

El cuerpo de Xu se tensó por completo al entender su comentario.

“ capo di xu ” - cabeza de xu.

Xu levantó la mirada intentando mantener la postura y la valentía mientras sonreía fingiendo que no estaba preocupado por la presencia de Jungwon.

— Pronto vendrá Tn.

— Tengo los segundos contados, no te preocupes. — Murmuró Jungwon.

— Con que me seguiste.

— Me gusta el hueco que tienes en tu mejilla, la hermosa vista de tus dientes te aparenta con la de un zombie. — contestó aún sirviendo vino.

Xu bajó la mirada hacia la copa de vino notando cómo la bebida se empezaba a derramar manchando el mantel blanco a uno completamente de un rojo oscuro.

— Esa será la sangre que verás cuando despelleje cada parte de tu cuerpo, primero serán tus manos, luego tus orejas, te destrozare tus dientes con mis nudillos, cortaré tu nariz y tú lengua y luego lo haré una bebida para que puedas beber y saber lo mierda que sabes.

Xu bajó la cabeza sintiendo el temor de morir por Jungwon hasta apoyar su frente con fuerza en la mesa.

— ahhhhh... Mierda. — Murmuró entre labios.

Jungwon había hundido un cuchillo en el medio de la mano de Xu cómo última amenaza.
Los ojos llenos de terror en xu se cruzaron con los de Jungwon que solo podía reflejar una sed de sangre y pavor.

Jungwon dió una pequeña sonrisa maniática y sacó el cuchillo de la mano de Xu, el filo lo acercó a sus labios dando una pequeña lamida.

— sabe a mierda.

Como si no fuera suficiente para Xu, Jungwon tiró la copa al vidrio simulando un accidente y se alejó con rapidez del lugar ya que Tn estaba acercándose sin entender lo que había pasado.

Tn solo podía ver cómo xu se quejaba del corte observando la copa destrozada en el suelo.

Hoy sería la noche.

𝑁𝑜𝑡 𝑓𝑜𝑟 𝑠𝑎𝑙𝑒 | YJ & TN | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora