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— Primera regla — suspira — Obedecer al Joven Yang.

Caminé por el pasillo viendo paredes vacías y sin ninguna decoración más de la pintura y decoración que coincidía con la casa.

— Segunda regla: el joven Yang tiene horarios definidos para visitarla.

— ¿Visitarme? — pregunté.

— Tercera regla: — comentó ignorando la pregunta de Tn — Jamás abandonar el establecimiento al menos que sea decisión del jefe.

Noté como el pasillo iba cambiando la decoración ya que ahora las paredes eran amobladas de varios cuadros que contenían fotografías de el...

Dejé de caminar y me acerque a un cuadro viendo a Niki junto a Jungwon...

Me pregunto si Niki estará preocupado por mi...

Bajé la cabeza apenada y seguí caminando en silencio ignorando sus absurdas reglas.

— ¿No puedo leerlas en un libro? — pregunte.

— La idea es que pueda comprobar que las memorizo.

— ¿Memorizarlo? ¡No me interesan sus absurdas reglas! — grité molesta.

Xu miró a una de las puertas en medio de las escaleras con preocupación mientras pedía que hiciéramos silencio.
Miré la puerta molesta y me acerqué con la intención de abrirla pero al hacerlo un poco pude notar la mirada de Jungwon pegada a mi mientras se encontraba en una especie de reunión con aquellos hombres...

Me alejé con mucho escalofríos y bajé las escaleras tratando de prestar atención a cada de sus ridículas reglas.

1- obedecer.
2- horario definido para visitas.
3- no abandonar el establecimiento.
4- podrá llegar a un acuerdo con su familia a cambio de su "estadía" en el hogar.
5- participar de las fiestas y subastas.

Y así seguiría durante largos días o semanas... Xu me dijo que el libro contenía 94 páginas asique imaginen todas las reglas que tiene el egoísta de Jungwon.

— Son las 8 Xu. — contestó la mujer.

— Cómo lo suponía. — Susurró.

Hizo una seña con sus manos que no logré ver bien y la mujer me llevó a mi habitación donde entraron más mujeres obligandome a bañarme, estar presentable y ponerme un vestido.

¿Habría una fiesta? De ser así, debo irme de aquí.

Una vez que el reloj marcara las 11 en punto, me llevaron a una especie de sótano que contenía Miles de habitaciones heladas y un pasillo iluminado hacia una puerta grande.

Antes de entrar, me metieron a la habitación de un costado y me obligaron a desnudarme...

Avergonzada y aterrada por lo que podría pasar, coloque mis manos tratando de ocultar lo poco que se podía de mi cuerpo.

Me empujaron hacia el medio de la habitación donde alumbraba una luz hacia mi para luego ver cómo otra chica desnuda me observaba con el mismo sentimiento.

Miedo...

Miré a mis costados viendo completa oscuridad.

— comencemos con el lote. — contestó una mujer q través de una especie de parlantes.

— Su nombre es Tn Nishimura Johnson, mitad japonesa y americana, tiene 23 años y ha llegado hace unas horas.

¡Pi!

— Bien, uno ofrece 20 mil dólares. — aclaró la mujer esperando más montos de dinero.

¡Pi!

— 50 mil dólares.

Se escuchó el ruido de una puerta pero aún así no lograba ver nada más que mis pies en el suelo...

¿Estaban intentando venderme?

— ¿Es virgen? Si lo es, pagaré el doble. — habló una persona.

— No es virgen. — aclaró la mujer.

¡Pi!

— 100 mil dólares.

Bajé la mirada y hundí mis uñas en mi brazo.

Las luces se prendieron dejando ver pequeñas habitaciónes con ventanas a los costados del lugar dejando ver unas sillas en cada una de estas y con hombres sentados... Entre ellos, a Jungwon... Quien pedía que se deteniera la subasta.

— ¿Que sucede Señor Yang? — preguntó la mujer con tranquilidad.

— no sé venderá. — aclaró con seriedad.

— Pero señor, están pagando una suma importan— interrumpida.

— Tn no está a la venta.

'no está a la venta' : un día que puedo recordarlo como la palma de mi mano... dónde ese Jungwon llegó a los puestos de venta solo para verme cortos minutos he irse.

ahora 'no está a la venta' se trataba de un significado completamente diferente...

𝑁𝑜𝑡 𝑓𝑜𝑟 𝑠𝑎𝑙𝑒 | YJ & TN | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora