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Día número 2

— Intenta sacarme el arma de la mano. — contestó Jungwon

Asentí y corrí extendiendo mi mano hacia donde estaba el arma... Podría jurar que estaba a nada de sacarle la pistola...

Pero Jungwon tomó mi brazo y en un segundo pateó mi pie derecho cayendo en la colchoneta.

— ¿Que fue eso? — preguntó con gracia.

Me levanté ignorando que intentara ayudarme y volví a posicionarme cómo me había enseñado Xu.

Apreté mis manos formando un puño y corrí hacia Jungwon hasta ser empujada al suelo...

— que bruto... — murmure

— Las personas con las que te enfrentas no dudarán en matarte.

Solté mi aire moviendo un mechón de cabello para fingir que me arrodillaria y hundir mi mano en el agua de la piscina para arrojarle en el rostro a Jungwon..

Me paré y corrí hacia Jungwon para sentir como tomaba mi mano y terminaba rodeandome en un abrazo.
Mi espalda estaba contra su pecho y no podía salir.

¿Ahora que harás? — preguntó sonriendo cerca del rostro de Tn.

Inconscientemente mi vista bajaron hacia sus labios logrando llamar la atención de Jungwon por lo que dejé de verlo y terminé golpeando su estómago con mi codo.

— Agh..

Extendí mi brazo con mayor velocidad y en segundos logré sacarle el arma de las manos.

— ¡Jaa! — grité orgullosa.

— felicidades... — contestó abrazando su estómago.

— Lo sé, estoy mejorando. — contesté.

Dejé el arma en la mesa y me senté mientras tomaba un trago de agua.

No podré ayudarte en los siguientes días. — contestó Jungwon.

— ¿Porque? — pregunte.

— Tengo que hacer unas cosas, nada importante. — respondió.

Mentira.

— Ya veo... ¿Cuando te irás? — pregunté.

— Mañana por la mañana. — contestó. — asique debo empacar unas cosas.

Jungwon entró a la casa dejándome a cargo de Xu pero mucho motivación no tenía por practicar y aprender...

Solo que es extraño que Jungwon quiera empacar sus cosas sabiendo que siempre ha sido trabajo para sus empleados.

¿Se iría a Italia?

¿Prepararía parte de su acuerdo con el padre o solo buscaría más ayuda?

— Tn.

— Tn.

Dejé de ver un punto fijo y presté atención a Xu.

— ¿Si?

— Ven, no podemos parar, tienes muchas cosas que hacer, mientras más rápido adelantemos, tendrás tiempo para hacer una practica.

— Si, lo siento. — respondí.

.    .    .

Exactamente pasaron todos los días hasta que llegó la noche donde Jungwon mataría a su padre.

Xu me había dicho que me veía bastante preparada para poder defenderme pero por dentro temía de ser una carga para Jungwon...

Podría ser herida apenas entrara o al final pero lo que menos quería es ser una carga.

Tomé las prendas que xu me había elegido para que fuera cómoda y luego me coloqué el chaleco antibalas, até mi cabello y salí de la casa viendo a los otros hombres

— ¿Porque una mujer luchará con nosotros? — preguntó uno de los hombres en un susurro.

— ¿Algún problema? — preguntó Jungwon saliendo de la casa mientras se colocaba sus guantes.

Cómo explicaba el atuendo de Jungwon...

Pensé que estaría como los demás, con pantalones reforzados, con chaleco antibalas, armas colgando de su cadera y otro uniforme en todo el cuerpo... Pero no.

Jungwon solo llevaba un pantalón negro de vestir, zapatos de vestir, una simple camisa blanca con una corbata negra al igual que su traje... Y para finalizar, llevaba unos guantes negros.

Realmente se había preparado para esta noche.

— entren a los autos. — ordenó.

Asentí caminando hacia uno de los autos para sentir como tomaba mi mano.

Tu vienes conmigo.

Caminé hacia otro auto para meterme y sentarme manteniendo el silencio.
No quería preguntarle sobre que había hecho en Italia...

— me imaginé varias escenas de como matarlo durante años. — rió.

— Uhm... Hoy podrás hacerlo...

Me sentía incomoda diciendo esas palabras.

Claro que lo haré. — respondió.

Desvíe la mirada al no saber que responder para dejar que pasen los minutos hasta llegar a la casa de Heish, bajamos todos en silencio observando lo enorme que era el terreno.

— Tn tu vienes conmigo y los demás, ya saben cómo está todo dividido. — respondió con firmeza.

Todos asintieron mientras le sacaban el seguro a sus armas.

— Yo puedo hacerlo Jungwon. — contesté.

— Dije que tú venías conmigo.

— Ya aprendí a cuidarme.

Jungwon me ignoró y levantó su mano provocando que en un segundo las explosiones comenzaran.

𝑁𝑜𝑡 𝑓𝑜𝑟 𝑠𝑎𝑙𝑒 | YJ & TN | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora