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Bajé del avión y nos subimos a una camioneta que nos llevaría.

Pensé que el lugar sería más grande o al menos el recurrido pero cuando digo que en 4 minutos estábamos, era porque en 4 minutos podías llegar a la cabaña.

Me baje del auto viendo a pocas personas en sus respectivas cabañas, el agua más clara como nunca y un hermoso paisaje desolado.

— es hermoso... — Susurré bajo.

Tomé mis cosas y caminé a la que sería la cabaña, dejé las maletas con apuro de la emoción por querer probar el agua.

.

Volví a hundir mi mano en el agua cristalina para suspirar sintiéndo la brisa.
Tenía un poco de frío ya que el sol se estaba escondiendo pero eso es lo de menos en unas vacaciones así.

Abracé mis piernas con delicadeza y forme un puchero en mis labios.

Siwoo jamás vino por mi...
Niki me abandonó.
Mamá me vendió.

Y Louis... Él aún era pequeño para entender esto.

— ¿Te gusta? — preguntó Jungwon sentandose apesar de mojar su pantalón.

— Si... Es mejor que en las imágenes. — murmure.

Desvíe la mirada nuevamente al agua al sentir su mirada.

— ¿Que sucede?

— Nada, no he dicho nada. — contesté riendo con incomodidad.

— Desde que llegamos estás comportandote cómo una extraña

— Tal vez es solo el cansancio.

Jungwon volvió a verme y le devolví la mirada con una leve sonrisa.

Me levanté del agua y enrollé la toalla en mi cuerpo, al llegar a la cabaña decidí cambiarme por unas prendas más cómodas para acostarme y cerrar mis ojos.

Sus brazos rodearon toda mi cintura apegandome hacia el cuerpo de Jungwon.

No puedo saber que está pasando por tu cabeza pero estoy intentando mejorar... — Susurró.

Él cree que está arruinando todo...

— Pero porfavor, no me dejes. — Susurró.

Giré mi cuerpo queriendo ver el rostro de Jungwon, dejé apoyada mi cabeza en su pecho y cerré los ojos sintiendo aún su abrazo presente.

Intentaría no pensar en el pasado.

Intentaría ayudar a Jungwon...

Después de todo, el no tuvo la culpa de haber Sido abandonado y criado por un padre con problemas de grandeza.

.

Luego de largas horas lamí mis labios estando un poco dormida hasta abrir mis ojos asustadas al sentir como Jungwon salía de la cama con rapidez.

Lo habían tomado de su remera y para arrastrarlo hacia el suelo donde lo agarrarían entre dos y uno de esos hombres apoyaría el filo de la daga en la yugular del cuello de Jungwon.

— n..no te muevas. — contestó Jungwon intentando mantener la calma.

Otro hombre tomó mi brazo obligando a pararme a la fuerza.

— Mira lo que tengo que hacer. — contestó Heish entrando.

— El trato ya estaba. — contestó Jungwon gritando.

— ¡Asesinaste a matteo! — contestó el padre furioso.

— ¡El quiso matarme primero!

El padre Heish se percató de mi presencia y caminó hacia donde me encontraba, me observó con cautela y de un segundo a otro abofeteó mi rostro con fuerza.

agh... Estoy decepcionado de ti, hijo.

— pierdes todo y te arriesgas a morir solo por — juzga con la mirada a Tn — a una prostituta barata.

El hombre que me sostenía se hizo a un lado dándole paso a Heish quien había comenzando a caminar por todo mi alrededor sin formular ni una sola palabra.

Su brazo pasó por mi cuello empezando a asfixiarme por lo que moví mis manos con desesperación viendo la agonía en los ojos de Jungwon.

— aprenderás a las malas Jungwon. — contestó Heish.

Cerré uno de mis ojos por el dolor al presionar su fuerza en mi cuello.

𝑁𝑜𝑡 𝑓𝑜𝑟 𝑠𝑎𝑙𝑒 | YJ & TN | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora