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1 mes después.

Xu se tomó enserio la recuperación de Jungwon.

Cuando digo que literalmente no pude verlo nunca es porque realmente jamás lo ví durante todo un mes.

Ni siquiera me dejaron entrar en su habitación o asomarme para ver cómo estaba asique imaginen lo aburrido que fue ese mes para mí.

No podía hacer nada ya que no estaba ni Xu para ayudarme y menos Jungwon para estar a mi lado.

Ese mes se basó en explorar nuevos lugares de la casa, memorizar fotos de Jungwon de bebé, preparar comida, ver televisión, ducharme, dormir y plantas flores.

.

quiero flores negras.

— Pero señor Yang, no existen las flores negras. — contestó Xu apenado.

— consigue de alguna manera. — respondió Jungwon mirando su teléfono.

Dejé caer la regadera al suelo y caminé hacia la entrada observando a Jungwon con su teléfono.

— ¡Jungwon! — alcé la voz con una sonrisa.

Apresure mis pasos y me acerqué emocionada.

— Tn...

— ¿Haz mejorado? — pregunte.

— Si... Casi no se nota la cicatriz. — Murmuro guardando el teléfono.

— Me alegra saberlo...

Jungwon asintió con la cabeza y salió de casa sin dirigirme otra palabra, se subió a su auto y desapareció.

— ¿Pasó algo? — pregunte a Xu.

— No, solo dijo que tenía cosas que hacer. — contestó Xu.

Desvíe la mirada extrañada pero me dirigí a la cocina para tomar la tableta y empezar a buscar varias recetas que puede disfrutar en la cena.

Empecé a cocinar desde las 3 de la tarde hasta finalizar a las 11 de la noche esperando con nervios a que Jungwon llegara a casa.

¡Comida de hoy!

Bibimbap
Bulgogi
Pollo frito coreano

¿Quien se resistirá a esos platillos?

— ¿Crees que le gustará? — pregunte a Xu.

— Claro que sí, Joven tn. — respondió con una sonrisa — Estoy seguro que vendrá con muchas ganas.

La puerta de la entrada sonó.

— Oh, hablando del señor Yang. — contestó Xu corriendo a buscarlo.

Acomodé mi cabello esperando a que viniera a la sala principal pero Jungwon pasó de largo por el pasillo por lo que lo que me apresure al subir las escaleras para volver a cruzarmelo en el pasillo del segundo piso.

Para mí suerte, Jungwon estaba acompañado de dos mujeres.

— ¿Vas a venir a comer? — pregunté dejando de estar emocionada.

— Tengo cosas que hacer. — contestó Jungwon ignorando a Tn.

Aquellas mujeres se rieron en mi maldito rostro por lo que volví a seguirlo y me quedé enfrente de el.

— Te hice de comer. — contesté con sequedad.

— Y yo te dije que tengo cosas más importantes. ¿Que parte no entiendes? — respondió con ironía.

Las mujeres me humillaron con la mirada de arriba hacia abajo por lo que solo mordí mi labio agachando la cabeza avergonzada y solo fui a la cocina para ver los platillos de forma presentable y solo guardarlos en la heladera.

Tanto esfuerzo para nada...

No puedo creer que Jungwon prefiera tener la compañía de dos mujeres promiscuas antes que la mía.

Antes que de la chica por la cual se esforzó años en buscarla.

Justo ahora que empezaba a tener cariño por el.

Decidí no comer nada de lo que había hecho y me dirigí a la biblioteca intentando despejarme un poco pero apenas entré, volví a la puerta.

No sabía que estarías aquí. — contesté mirando el suelo.

Aquellas mujeres acariciaban el cabello de Jungwon mientras que otra iba desabrochando los botones de su camisa.

— ¿Que necesitas? — preguntó haciendo de lado a una chica con molestia.

— Solo venía a leer.

Jungwon iba a decir algo pero se quedó en silencio y dejó de ver a Tn.

— Pero no importa, leeré en otro momento.

— Si, será mejor que te vayas. — contestó una de las chicas riendo.

Sin embargo, Jungwon chasqueo su lengua con molestia haciendo que la chica borrara su sonrisa y procediera a seguir haciendo sus cosas con miedo.

Me aleje de la biblioteca y caminé hacia mi habitación donde no pude evitar tirar todo al suelo.

Es muy molesto esforzarse en abrir emociones a una persona para que te terminen decepcionando.

Ugh.

𝑁𝑜𝑡 𝑓𝑜𝑟 𝑠𝑎𝑙𝑒 | YJ & TN | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora