𝑁𝑜𝑡 𝑓𝑜𝑟 𝑠𝑎𝑙𝑒 | YJ & TN |

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— No puedo creer que hayas hablado sobre armas enfrente de la doctora, Jungwon — contesté mientras lavaba los platos.

— Que ella haya tomado como que son armas verdaderas, no es mi culpa. — respondió mientras secaba los vasos.

Negué con gracia para seguir lavando hasta terminar y girarme viendo a Jungwon.

— Me imagino que no compraste ese juguete.

— ¿Que? Me dijiste que no. Claro que no lo haría.

— Jungwon.

— ¡No miento! — respondió negando con sus manos.

Alzé mis cejas mientras me acercaba a el para apoyar mi dedo en su pecho.

— más te vale.

Subí al segundo piso y una vez en la habitación, me dirigí al balcón observando el lindo patio y la linda vista del barrio privado en el que vivíamos.

Hace tiempo Jungwon había comprado una casa normal, ésta se fue ampliando cada vez más y finalmente terminamos en un barrio seguro y privado.

También teníamos seguridad, hombres protegiendo ciertos lugares, no tanto como en aquellos tiempos de constante amenazas pero me sentía segura.

— Jungwon... ¿Cómo te va en eso? — pregunté por lo bajo.

— ¿En la... Mafia? — contestó dejando de desabrochar su camisa.

— Me va bien, ¿Porque lo preguntas?

— No quiero que nuestro hijo se vea involucrado en eso, tengo miedo de que aquellas personas vengan y nos lastimen... La última vez sobreviviste por suerte.. — contesté mordiendo mis labios al recordar la presión de dicho momento.

Jungwon se acercó detrás mío y pasó sus manos hasta terminar en un abrazo de mi grande barriga de embarazada.

— No tengo deudas con nadie y tampoco las tendré, estoy haciendo acuerdos de forma limpia-

— involucrarse en el mercado negro no es una forma de trabajar limpiamente. — Susurré de forma inconsciente.

— Lo sé pero créeme, realmente no pondré en riesgo a nuestra familia... — contesto apenado.

Apoyé una de mis manos arriba de las manos de Jungwon, las cuales acariciaban mi estómago para hacer lo mismo.

Estuvimos largos minutos así disfrutando de la vista y agradeciendo que no corriera nada de viento...

— ¿Que nombre te gustaría? — pregunté.

— Jungwon.

Gire un poco mi rostro riendo ante su respuesta para golpearlo con mi codo de forma leve.

— Ya, hablo enserio.

— uhm, Yang... Yang Baek o Yang Suk. — contestó.

— ¿Es una pregunta?

— Claro.

— Me gusta Yang Suk. — respondí con ternura — un pequeño Suk.

— Apuesto a qué saldrá con mi belleza. — Jungwon respondió tratando de enojar a Tn.

Me gire sabiendo sus intenciones y con mis manos tomé su rostro fingiendo estar preocupada.

— Pero... Si sale con tu belleza, saldrá horrible.

Jungwon dejó de sonreír para pestañear y luego reírse a carcajadas.

— ¿Yo? ¿Horrible? — preguntó.

Jungwon rió nuevamente y dejó un lento beso en mis labios.

Su mano bajó a mi cadera y volvió a hundir sus labios contra los míos en un tierno beso corto.

— Suk será igual de horrible que su padre. — contestó mintiendo.

Sonreí con gracia ante eso para prestar atención a Jungwon que había dejado de sonreír y solo observaba con un pequeño brillo en sus ojos mi pequeña sonrisa.

Me pregunto si Suk saldrá como Jungwon que deja todo un tema para hablar o saldrá exactamente igual a mi, una ejemplar madre.

Da igual que será.

Siempre estaba atenta a como Jungwon se esforzaba por no arruinar las cosas, su trabajo lo mantenía en silencio, rara vez comentaba sobre ello ya que sabía mi opinión al respecto aunque agradecía que era consciente de lo que hacía.

No es que siguiera matando a personas ya que eso nos arriesgaría cómo familia pero digamos que aveces debía saldar su deuda con hombres bajamente del estatus del mercado negro.

Que decir, Jungwon era muy cuidadoso con sus movimiento, me refiero a que intentaba ocultar algunas emociones o diferentes opiniones a lo que nos llevó en su momento a una fuerte discusión debido a que era demasiado terco y no quería aceptar dar su propia opinión ya que temia arruinar las cosas.

Pero como decirlo, era común de ver eso en Jungwon, desde que era un niño no le permitían la libertad de expresión.

Aún así, poco a poco lograba verlo librarse de toda la presión y el miedo que tuvo por sus decisiones así convirtiéndose en una excelente pareja y próximamente padre.

Lo estaba haciendo bien y estaba orgullosa de su progreso de felicidad porque después de todo.

Lo único que Jungwon siempre quiso, fue tener una familia y ahora lo tiene.

Nosotros somos su familia...