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1 semana pasó desde la muerte de Jungwon.

Nunca me sentí tan... Como decirlo, sin ganas de vivir.
Estar siendo obligada por xu era traumante, debía cocinarle siempre todo lo que el pidiera, ceder ante sus propuestas sexuales por miedo de ser golpeada, ser juzgada hasta por mi manera de caminar o dormir.

Era día a día tener que pensar en absolutamente todo de mi para intentar ser una estúpida chica perfecta como el lo decía.

Tomé la bandeja de plata con cuidado y caminé hacia las escaleras subiendo con miedo de que nada se moviera de su lugar.

Entré a la habitación de reuniones de Xu en silencio viendo cómo habían 4 hombres contandolo a él.

Caminé hacia la mesa de vidrio y apoye lentamente la bandeja viendo Miles de camaras a un costado de la habitación y en medio un televisor enorme.

- ¿¡Que fue lo que te dije!? - preguntó Xu golpeando a uno de los hombres.

- Señor, hicimos lo que usted dijo. - contestó.

Tomé distancia al dejar la bandeja viendo cómo otro hombre interrumpía a Xu.

- Nos dijo que dejáramos el cuerpo en la basura y eso hi-

Pegué un salto con el corazón a mil por segundo al presenciar cómo agujereaban la nariz del chico en un instante.

El cuerpo cayó completamente duro al suelo dejando ver la sangre escurrirse por todo el suelo.

Xu me miró y caminó hacia a mi haciendo que no pudiera evitar retroceder unos pasos al ser intimidada por su presencia.

- ¿Acaso te dije que escucharas esto? - preguntó.

- no escuché nada, solo dejé tu almuerzo. - respondí bajando la mirada.

- No - toma el cabello de Tn apretando - Me mientas.

Solté un gemido del dolor y sostuve su mano con fuerza mientras Xu me sacaba de la habitación.

- perra inútil. - susurro empujando a Tn.

- Hoy habrá una cena muy especial asique espero que tomes nota de que pasara si te comportas mal - contestó advirtiendo.

Xu volvió a entrar a la habitación, no sin antes escupir mi rostro.

Me levanté sintiendo asco y pasé la manga de mi remera sacando el exceso de saliva mientras no dejaba de pensar sobre lo que había dicho aquel chico que lamentablemente había fallecido.

La acción de xu podría interpretarse cómo que quería callar lo más rápido a aquel chico sobre la muerte de Jungwon.

O solo porque la policía encontró el cuerpo y el puede ser sospechoso en algo...

Tal vez sea por eso porque no hay posibilidades de que Jungwon este vivo.

. . .

En el último día, dos personas habían introducido la contraseña del banco de Jungwon.

Supuestamente xu se había quedado con todas las riquezas pero lo único que no había en el documento eran los pagos que otros mafiosos le habían devuelto asique todo eso había quedado en la cuenta bancaria de negocios del mercado negro.

Aquellos dos hombres cuyos nombres eran Samuel y Luciano fueron lo suficiente amables para sacar todo el dinero manteniendo sus rostros cubiertos y además, darle un hogar, comida y agua a Jungwon hasta que el pudiera sanar del todo.

- Y exactamente en qué trabajas. - contestó Samuel.

- Soy abogado. - respondió Jungwon mientras contaba todo el dinero.

- ¿Abogado?...

- Si, casos del gobierno. - respondió Jungwon sin mucho interés.

Jungwon entregó un sobre con más de 150 mil dólares a los hombres a cambio de su silencio y que lo ayudarán en ciertas cosas que aún no diría ya que debía asegurarse.

Los hombres asintieron sin ningún problema porque seamos realistas, con 150 mil dólares podrías viajar por todo el mundo, comprar lo imaginable, quien sabe...

- Necesito que vayan a esta dirección y entreguen el sobre. - contestó Jungwon.

En dicho sobre habría una nota que sería entregada al periódico más popular de la ciudad.

Hablarían de como encontraron un cuerpo en extrañas condiciones ubicado en el basurero nacional.

Luego le pondrían más detalles que dicen en la carta que también cabe aclarar un dato importante, estaría firmada con las iniciales YJ.

Un compañero antiguo de trabajo de Jungwon aceptaría de inmediato la propuesta y se encargaría de publicar el supuesto encuentro de un cuerpo con similitudes a una situación de ajustes de cuentas.

Así de fácil podía manejar las cosas.

Pasado los minutos, Jungwon espero que Samuel y Lucio salieran de la casa para caminar hacia el baño observando su reflejo en el espejo.

Agarró la venda de su cabeza que cubría su ojo herido y comenzó a romperla lentamente mirando con atención la herida que Xu había provocado.

En su momento, Jungwon no se había percatado de su nuevo aspecto de imagen.

¿Que es lo que quiero decir?

Cualquier persona que ya se sentía intimidada por Jungwon, ahora se sentiría peor.

La cicatriz de su ojo... Podría decirse que se trataba de una mirada que atraviesa tus más profundos miedos, claramente todo esto llevaba a una mirada manipuladora.

Cómo había dicho antes, Jungwon no estaba pensando en su aspecto, ni siquiera en cómo Tn podría reaccionar al ver el rostro de un psicópata de una forma más siniestra y oscura.

𝑁𝑜𝑡 𝑓𝑜𝑟 𝑠𝑎𝑙𝑒 | YJ & TN | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora