𝑁𝑜𝑡 𝑓𝑜𝑟 𝑠𝑎𝑙𝑒 | YJ & TN |

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Decidí caminar hacia un pasillo al sentir la presión de su mirada y me senté en una de las sillas bajando la mirada con cuidado.

Solo debo hacerme pasar por una de las demás...

Solté un suspiro al oír el llamado de un hombre.

— Hey tu. — contestó ebrio. — vamos a la habitación ahora.

Me giré viendo a mis costados y luego miré al hombre que ni siquiera se lograba mantener parado.

— Pronto estaré ocupada... No puedo.

— ¿Y a mi que? — preguntó tomando el brazo de Tn.

Me sacó de mi asiento a la fuerza y comencé a mover mi brazo al sentir su fuerte agarre, estoy segura que no quería llamar la atención pero tampoco quería irme con un viejo pervertido como el.

— suéltame. — Susurré retrocediendo.

Caí al suelo y bajé la cabeza aún con el antifaz en mi rostro.

— Señor Yang... Yo... Ella no

— ¿Te dije que hablaras? — preguntó Jungwon con irritación mientras iba abrochando su camisa.

Jungwon hizo una seña con su cabeza y de inmediato se llevaron a ese hombre que próximamente se oiria un disparo.

Jungwon se agachó luego de haber arremangado las mangas de su camisa y me sacó el antifaz del rostro con delicadeza.

— éste antifaz es para los hombres que no quieren revelar su identidad... Si al menos querías pasar por desapercibida, lo hubieras hecho bien. — aclaró tirando el antifaz al suelo.

Desvíe la mirada con humillación para levantarme sin recibir su ayuda y sacudir mi ropa en silencio.

— Quiero hablar contigo, Jungwon. — murmure molesta.

— ¿Tienes más preguntas? Claro, pregunta lo que sea. — respondió con una sonrisa irónica.

Jungwon dejó de sonreír y caminó fuera del salón para sentarse en la sala principal y dar un pequeño aplauso haciendo que empleados trajeras bebidas y una cena especial.

— Habla.

— ¿Dónde está Siwoo? — pregunté.

Noté como servían de una jarra bastante costosa un líquido profundamente rojo, casi como el color de la sangre.

— ¿Siwoo? Bueno, sigue con su vida. — respondió bebiendo del vaso.

— Mientes.

— ¿Segura? Creo que amenazarlo fue suficiente para que pusiera los pies en el suelo y entrara en razón.

— No eres nadie para hacer eso — alze la voz golpeando la mesa

— Claro que lo soy. — advirtió con tranquilidad.

— Solo eres un maldito psicópata que jamás tuvo el amor de su familia y que ahora está peor que antes. — grité levantándome de la silla.

Jungwon dejó el vaso en la mesa con una fuerza abrupta provocando que la copa se hiciera pedazos y el líquido se derramara mezclandose con la sangre de sus cortes recientes.

— ¡Eres mía y me obedeces!

— ¡No soy un objeto!

— tú familia te vendió, aceptalo.

— Venderme no significa que te pertenezco. — contesté. — ¿O acaso a ti te vendieron? — pregunte echando una risa de rabia.

Jungwon dejó mostrar una sonrisa sarcástica y caminó hacia donde me encontraba poniéndome los pelos de punta, desvíe la mirada perdiendo el control de mantener la postura para sentir como tomaba mi cabello y me tiraba contra la silla.

— ¡Obedeceras mis reglas mientras estés conmigo!

Caí al suelo y tapé mi cabeza al oír sus pasos creyendo que iba a pagarme pero al contrario, solo soltó un suspiro y me ayudó a levantarme otra vez...

Es un maldito bipolar.

— Mira lo que provocas. — contestó Jungwon acariciando el cabello de Tn.

— Deberías ser más agradecida. — Susurró.

Jungwon me sacudió las prendas de ropa y luego acarició mi mejilla con delicadeza.

— aveces soy un poco tonto — ríe — pero necesito que empieces a cuidarte porque padre quiere un nieto antes de morir. — sonrió.

¿Un hijo?

No... Jamás.