𝑁𝑜𝑡 𝑓𝑜𝑟 𝑠𝑎𝑙𝑒 | YJ & TN |

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Gatee hasta el punto de lograr pararme y me quedé en la esquina de la sala intentando ver a alguien pero realmente no se podía ver nada...

Abrí mi boca al sentir como ésta temblaba por lo que empecé a estirar mis manos tocando muebles, pasillos y así me iba guiando.

Pero eso no era de gran ayuda... Apenas sabía dónde estaba la cocina, la sala y las escaleras.

Llegué a las escaleras empezando a subir pero cerré mis ojos al sentir una fuerte luz, tapé mi rostro con la palma de mi mano para abrirlos asustada observando como Jungwon bajaba la cámara de fotos...

La luz del rayo se iluminó en su rostro para caer asustada a uno de los escalones al oír el trueno.

Subí las escaleras corriendo al ver que se acercaba y busqué varias habitaciones en dónde lograra entrar en el armario para encontrar una vacía asique abrí el armario y me metí cerrando todo lo que podía.

La lluvia se hizo más pesada y el ruido de los truenos eran el doble de fuerte...

Cerré mis ojos con fuerza y apreté mis puños comenzando a sudar.

— ¡Es solo un juego! — gritó Jungwon desde el pasillo.

Pequeños recuerdos surgieron en mi mente debido a ambos traumas... Sin embargo, solo podía ver cuándo asesinaron a Jungwon frente a mis ojos.

Abrí mi boca para comenzar a respirar de forma entrecortada, coloqué mis manos en la pared del mueble empezando a sentir las punzadas del golpe de Jungwon con el plato.

Las lágrimas salieron de mis ojos sin darme cuenta y el temblor se hizo presente en mi cuerpo para pegar un grito desgarrador al pasar el momento exacto dónde la cabeza decapitada de Louis caía al suelo dejando la vista de sus vacios ojos blancos.

Me hice a un lado provocando que saliera del armario y cayera al suelo de forma seca.

Quedé en el suelo sin dejar de temblar para ver cómo la puerta se abría dejando a la vista Jungwon entrar junto a sus guardias que gritaban que prendieran la luz.

— ¡Cierren las malditas cortinas y apaguen la linterna! — gritó Jungwon tirándose hacia donde estaba Tn.

Los hombres obedecieron a la orden de Jungwon de inmediato.

— Llamen a un doctor. — alzó la voz Jungwon irritado.

Sentí como Jungwon tomaba mi mano y próximamente terminaba en sus brazos.

— Señor, tenemos a Luisa y a Heish.

— Heish. — respondió caminando por el pasillo.

En cortos segundos, Jungwon se sentó en la cama y me envolvió en sus brazos con delicadeza mientras acariciaba mi cabello.

Sentía mi cuerpo helado pero Jungwon tomó la manta y me tapó mientras su pierna no dejaba de moverse al mostrar su desesperación.

— tranquila.. — Murmuró.

Esto duró largos minutos hasta que el doctor llegara, una vez que el señor entró a la habitación, Jungwon salió de la habitación sin tener que esperar que el hombre se lo dijera.

Dándome por primera vez, la privacidad que merecía.

.

Miré como el doctor salía de la habitación llamando a Jungwon para acercarse y hablar con tono bajo pero igual lograba oír mi diagnóstico.

— lo de recién, fue por un ataque de pánico debido a traumas, su peso no es lo indicado para su edad y altura ya que está delgada  y... — suspira — le recomiendo que evite cualquier droga.

Jungwon dejó de mirar al doctor y me observó llegando a coincidir nuestras miradas..

— También me gustaría hacerle una revisión ginecológica...

Jungwon asintió comentando que viniera mañana por la mañana.

— casi lo olvido. — suspiró el doctor. — No es una simple revisión, me gustaría saber su cuidado a la hora de las relaciones. Usted señor Yang, sabe cómo es esto.

— Entiendo, venga a la hora concordada.

El doctor asintió y salió de la habitación dejándome a mi sentada en la cama y a Jungwon en la puerta con sus brazos cruzados.

— ¿Te gustan los perros? — preguntó.

Asentí.

— ¿Alguna raza en especifico? — preguntó nuevamente.

Negué.

— Bien.

Jungwon salió de la habitación dandome la opción de dormir en su cama...