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— ¿Dónde está el gato? — pregunté caminando hacia Jungwon.

— Está en la veterinaria y pronto con una familia.

Me quedé en silencio y suspiré hondo con cierto alivio...
Pero eso no sacaba la molestia que tenía por lo descuidado que Jungwon es.

¿Quién soy para pensar así? Uh.

Solo quiero irme de este lugar..., No tengo permitido ver televisión, usar el internet, salir afuera sin alguien que me vigilé...

— ¿Puedo llamar? — pregunté en un susurro.

Él dejó de leer el periódico y dió vuelta su cuerpo mostrando su rostro completo en seriedad.

— ¿A quién?

— Niki.

Un silencio se formó en la sala y llena de esperanza esperé la respuesta de Jungwon quién aún mantenía su misma expresión.

Miró a uno de los guardias y éste se acercó entregando el celular con el número de Niki ya marcado...

— ¿Hola? — preguntó Niki a través de la llamada.

Solté un suspiro.

— Niki... Soy yo... Tn.

— Tn.

Miré a Jungwon quien no despegaba su mirada de mi y caminé unos pasos lejos para apoyarme en la pared y acercar el celular un poco más a mis labios para que se escuchara mi susurro.

— tienes que ayudarme a salir...

— Tn.

— tengo que irme de aquí, dime cómo está Siwoo, ¿Ustedes están bien? — pregunté con desesperación.

— no puedo ayudarte. — contestó.

Aleje un poco el celular de mi boca y me quedé en silencio esperando a que respondiera algo más.

— estoy en una etapa muy importante del equipo... No puedo verme involucrado en esto.

— eres mi hermano — reí sin alguna gracia.

— no vuelvas a llamar...

La llamada finalizó.

Abrí mis labios sintiendo estos temblar y los cerré formando una pequeña sonrisa, me gire hacia el hombre y le entregué el celular sintiendo aún la mirada de Jungwon.

¿Que dijo? — preguntó.

— Pronto, pronto vendrá. — respondí.

Abandoné la sala y me senté en las escaleras desanimada, deprimida y demasiado frustrada.

Tengo que intentar escapar de aquí y lo haría hoy.

Recorrí toda la casa hasta llegar a una de las habitaciones de los baños para abrir la ventana y ver desde otro punto de vista las paredes del jardín.

Había un pequeño hueco en dónde tal vez podría pasar asique bajé las escaleras caminando hacia el jardín.

En el transcurso, comencé a desesperarme por el hecho de que todos los guardias tenían la mirada puesta en mi y Jungwon era quien estaba siguiéndome desde que salí de la habitación.

Tragué duro viendo el hueco disimuladamente hasta agacharme e intentar pasar pero Jungwon tomó mi pierna arrastrándome hacia el.

Patee su mejilla con fuerza y volví a arrastrarme intentando safarme del agarre en mis piernas y lograr salir del terreno.
Me levanté y observé a mi alrededor notando puros árboles, hiervas y maizales...

¿Esto no se supone que era Japón?

Me metí entre los maizales buscando una carretera, una casa o alguien que me pueda ayudar mientras que cada vez oía los pasos acercarse más y más.

Los minutos pasaron y afortunadamente deje de oír sus pasos y sus gritos de códigos al momento de hablar.

Encontré la carretera y comencé a caminar esperando toparme con un auto hasta ver bastante lejos un auto de policías.

Mi oportunidad.

Moví mis manos para dar pequeños saltos mientras gritaba por ayuda hasta caer junto a lo que se supone que es Jungwon hacia los maizales.

Intenté volver a gritar pero su mano tapó mi boca y me sostuvo con fuerza mientras las sirenas de policía pasaban y se alejaban con rapidez...

Cerré mis ojos intentando alejarme de el hasta que apoyó el cascote de su arma en mi cuerpo.

— Ven, vamos a casa. Tengo que hablar de varias cosas. — Murmuró sacando el seguro de su arma.

— déjame ir... — Susurré agotada mientras empezaba a llorar.

— Dije que hablaramos. — contestó.

Aún así, me negué.

Jungwon tomó mi brazo y a la fuerza me levantó, colocó una mano en mi cabello apretando de éste y con la otra mano siguió apoyando el arma en mi cuerpo haciéndome entender que cualquier error que cometiera, recibiría un balazo.

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𝑁𝑜𝑡 𝑓𝑜𝑟 𝑠𝑎𝑙𝑒 | YJ & TN | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora