El Amor Todo Locura.

20. ESTO VA EN SERIO.

SANEM:
Estamos en el bosque, hay un conjunto de casitas individuales, en medio de la naturaleza y la tranquilidad. La barbacoa ha estado perfecta, después de comer hemos pasado un buen rato charlando hasta que el cansancio nos ha vencido y nos hemos tenído que ir a la cama.

Nos hemos despertado sobre las 11:00 de la mañana y por lo menos yo lo he hecho con una sensación en el cuerpo de descanso que hacía tiempo no sentía. También hemos salido a dar un paseo y el resto de la tarde hemos estado en el centro de Kayseri. Los siguientes dos días han sido tan bonitos, tranquilos y llenos de cariño, he conocido un poco más los gustos de Can y él los míos, he aprovechado para descansar y leer.

Can ha empleado el tiempo en hacer ejercicio y me ha cocinado cada día, es increíble que sepa hacer todo tan bien. La última noche en Capadocia me preguntó que cómo Baris pudo ser tan gilipollas y dejarme, para ser franca yo me pregunto lo mismo sobre su ex novia ¿Cómo pudo dejarlo, cómo pudo perder a un hombre como él independientemente de los problemas que hayan surgido durante su relación?

Desconozco la historia en profundidad y sinceramente tampoco es que quiera saber nada más de lo que Can me ha contado, pero me crea algo de duda pensar que el mundo en el que Can trabaja fue el principal motivo para que su relación comenzara a romperse. Aún así creo tener la madurez suficiente para saber separar y darme cuenta de que eso es algo que sucedió con su ex pareja... Ni ella ni yo somos iguales, así como su relación y la mía tampoco lo son.

Esta mañana cuando estaba haciendo la maleta para volver a Estambul me ha entrado un poco de bajón, han sido unos días muy bonitos pero como todo, lo bueno también tiene su final. Después de almorzar hemos dado nuestro último paseo por el centro de esta preciosa ciudad.

En el avión he dado una cabezada, al aterrizar hemos ido a por nuestro equipaje, estoy con Can, saliendo para ir a su coche y de repente cuando las puertas automáticas se abren para dirigirnos a la salida vemos a varios periodistas, algunos sacan fotos y otros van a por Can de una forma exagerada, lo han cogido totalmente por sorpresa.

Automáticamente me pongo nerviosa y sin decirle nada a Can me desvío y voy por otro lado hasta la salida, él se ha quedado atrás, atendiendo a los periodistas como buenamente puede.

Mientras camino me doy cuenta de que un fotógrafo me está siguiendo con todo su descaro y como no sé bien qué hacer doy vueltas para despistar hasta que se me ocurre entrar en el baño. Dejo la maleta a un lado e intento tranquilizarme, después de dejar pasar varios minutos cojo el teléfono móvil para llamar a Can.
-Can: Sanem, ¿Dónde estás?
-Sanem: Estoy en el baño.
-Can: Estoy en la puerta de salida, pensé que ya había llegado al coche.
-Sanem: No me esperes yo cogeré un taxi.
-Can: ¿Qué dices? Ni siquiera sé por qué te has ido tan rápido, no me ha dado tiempo ni a decirte que esperaras.
-Sanem: No quiero causarte problemas.
-Can: Sanem, te espero donde dejamos el coche hace unos días, no tardes por favor.

Guardo el móvil en el bolso, me lavo las manos y camino hasta la salida del aeropuerto, una vez afuera avanzo unos 60 metros y veo a Can aparcado, cuando él me ve a mí se baja para ayudarme a subir mis maletas. Ya dentro del coche me pongo el cinturón de seguridad y cojo el teléfono móvil, realmente para nada porque solo hago moverlo nerviosa sin siquiera desbloquear la pantalla, Can pone una de sus manos sobre la mía.
-Can: ¿En serio ibas a coger un taxi?
-Sanem: ¿Cómo sabían esos periodistas que íbamos a llegar hoy?
-Can: No lo sé... Estoy tan soprendido como tú.

Me vuelvo a quedar en silencio.
-Can: Nos hemos ido juntos y volveremos juntos.
-Sanem: ¿Te han preguntado algo incómodo?
-Can: Tranquila.
-Sanem: Eso es que sí.