23. PORQUE NOS QUEREMOS.

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He tenído cita con la terapeuta y he salido llorando, pero esta vez no lloro por angustia, ansiedad, frustración, lloro porque esto se acaba, porque la Sanem que entró por estas puertas hace unos meses era una Sanem hundida, que lo veía todo negro, que se pensaba que su vida se había terminado. Y ahora me encuentro feliz, recuperada y enamorada de un hombre que me quiere, me cuida y con el que voy a compartir mi día a día en el mismo hogar, lo que significa que nuestra relación subirá un peldaño más.

La terapeuta me ha felicitado, me ha hecho sentir orgullosa de mí misma. Me ha leído las palabras que dije el primer día, fueron tan duras que al leerlas no me he reconocido, no recordaba haber estado tan mal, dije que me daba igual vivir que morir.

Si le tuviera que decir algo a la Sanem del pasado le diría; Querida Sanem, la vida puede ser maravillosa, a veces no podemos remediarlo y tenemos que pasar por valles de oscuridad, de dolor, de pena, de rabia y de angustia pero eso sólo es un tramo del camino de la vida. Para querer a alguien primero te tienes que querer a tí misma, escucharte, valorarte y cuando lo hagas estarás lista para abrir tu corazón.

Hoy me quiero un poquito más, hoy me culpo menos por lo que ocurrió, hoy puedo ver todo con más claridad, quizá el amor tan grande que sentía por la pareja anterior no me dejó ver las señales que anunciaban el fin, o quizá no quise verlas, idialicé, soñé, lo puse en un altar, le di el título de no sólo ser mi novio, le entregué toda mi vida, él era más importante que yo misma y quizá ese ego lo llevó a querer más, a querer sentir esa grandeza y no sólo por mi parte. Ya yo había alimentado lo que él necesitaba, ahora tocaba el turno de la siguiente.

En vez de haber transcurrido casi un año parece que ha pasado un siglo, he crecido y no me he dado cuenta, mientras yo misma creía empequeñecer moralmente ahora soy consciente de que estaba creciendo y las transiciones también cuestan y lo he conseguido. Hoy soy una Sanem renovada.

Una vez hablando con Elcin le dije que jamás volvería a ser la misma y ella me contestó con toda naturalidad que no lo sería pero que podía ser una versión mejorada y aquí estoy no sé si he mejorado la versión pero me quiero y estoy feliz.

He salido con ella para celebrarlo, mis amigas fueron un apoyo muy importante pero lo que hizo Elcin... no tengo palabras para describirlo. Fue mi hombro, mi pañuelo, también fue la que tuvo el valor de decirme las cosas claras aunque me doliera, ella es como la hermana que nunca tuve.
-Sanem: Con amigas como tú el mundo es mejor.

Digo chocando mi copa con la suya.
-Elcin: Ha sido un placer darte la mano Sanem, ahora solo te esperan cosas buenas. ¿Qué tal la primera noche de convivencia?
-Sanem: Can hizo la cena para los dos, estuvimos eligiendo algunas cosas para cambiar la casa, él dice que le gusta tal cual está pero ya que hemos empezado a vivir juntos quiero que la casa tenga parte de él para que pueda sentirla suya. Luego estuvimos viendo la televisión hasta que nos quedamos dormidos en el sofá.
-Elcin: Estoy muy feliz por tí, también por Can, es un gran hombre.
-Sanem: Lo es.
-Elcin: Tengo que contarte algo... Creo que voy a darle una oportunidad a Mesut.

Mesut es un compañero de nuestra empresa, lleva detrás de Elcin un montón de tiempo pero ella apenas le prestaba atención, es cierto que últimamente los había visto algo más cercanos pero no pensé que a Elcin pudiera gustarle.
-Sanem: Necesito que me cuentes todo ya, ¿Tanto me he perdido?
-Elcin: El amor te tiene muy perdida.

Después de tomar algo y hablar largo y tendido con mi amiga he ido a casa. Cuando he entrado he muerto de amor, Can se ha quedado traspuesto en el sofá con pimienta en su regazo, la tele está encendida pero el volumen es muy bajo. Me he quitado los zapatos y estoy entrando de puntillas para no despertarlo.

El Amor Todo Locura.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora