83. BORRÓN Y CUENTA NUEVA.

1.8K 107 57
                                    

CAN:
En este punto y habiendo ya llegado hasta donde estamos creo que para dar el tema por finalizado nos queda una conversación pendiente y espero que este asunto no se abra nunca más. Ambos hemos comido y nos disponemos a recoger para vestirnos y salir a comprar las primeras cosas de nuestro hijo, Sanem está guardando una jarra de limonada en la nevera, a pesar de que tenemos el otoño casi encima le ha dado por tomar cosas bastante frescas y la limonada se ha vuelto algo indispensable en esta casa.

Cuando cierra una de las puertas la tomo del brazo ligeramente para apoyarla en la encimera, Sanem me mira intentando saber por qué hago eso. Después de colocar uno de sus mechones alborotados detrás de su oreja cojo la mano derecha donde su anillo de casada brilla sobre su dedo anular.
-Can: Sanem, antes de marcharnos de compras me gustaría poder tomarme unos minutos para hablar. Ayer fue un día precioso, después de todo lo ocurrido merecíamos terminarlo así, en paz con nosotros mismos y demostrándonos que a pesar de todo nuestro amor va por encima siempre.

Ella asiente y me deja continuar.
-Can: Aún recuerdo las palabras que me dijiste la noche de nuestra boda, justo antes de terminar la fiesta, estábamos bailando, abrazados y con las emociones a flor de piel. Me tomaste del cuello y me miraste a los ojos, me preguntaste que si estaba preparado para la aventura del matrimonio y yo te contesté que estaba listo para todas las aventuras que vinieran, ¿Lo recuerdas?
-Sanem: Sí, claro que lo recuerdo.
-Can: Hace unos días también hablaste sobre la burbuja que habíamos creado nosotros mismos sobre nuestra relación y ahora entiendo la metáfora al cien por cien, pienso que esa burbuja se ha explotado y nos ha sacado del mundo idílico, perfecto y modélico en el que creía que vivía junto a tí. Ese día me asustó pensar que nuestra relación ya no era perfecta pero he pensado que ha sido bueno que el destino nos sacudiera un poco para que nos diéramos cuenta de la realidad.

Mis palabras deben llegarle profundamente a Sanem pues noto como una especie de nostalgia y emoción se apoderan de su gesto, su boca se vuelve más pequeña y sus ojos más brillante y oscuros.
-Can: Ojalá todo esto no hubiera ocurrido en este contexto y nos hubiéramos dado cuenta de otra forma, pero ha surgido así y me quedo con la parte positiva, aunque no tenga mucha. Hemos demostrado ser humanos y los humanos tropezamos, nos equivocamos y fallamos, no hay ser humano que no cometa errores sino seríamos máquinas programadas pero tenemos corazón y sentimientos que es lo que nos diferencia. Nos hemos caído, nos ha dolido la caída pero nos hemos levantado juntos, ahora nos estamos reponiendo y tenemos que evitar tropezar en el mismo lugar. Creía que las aventuras del matrimonio serían viajar, tener noches enteras de pasión, hacer locuras por el otro, crear sorpresas en día cotidianos y me he dado cuenta de que no, el matrimonio es algo más serio y real, debemos salir de nuestra zona de confort aunque nos cueste, viviremos cosas que no nos gusten y sólo llegaremos a entendernos cuando tengamos la capacidad de ponernos en la piel del otro.

Una pequeña lágrima sale del ojo de Sanem, sonríe manteniendo el tipo pero cuando mi mano acaricia su mejilla esa lágrima se multiplica. Sus labios tiemblan, su barbilla se arruga y su mano se posa sobre la mía.
-Can: Con todo esto quiero decirte que me siento con ganas para superar todas las aventuras que se presenten en nuestra vida porque tú eres lo más importante, Sanem. La vida decidió premiarme contigo y sólo con tu presencia me siento a salvo.

Mi mujer asiente y besa mi mano.
-Can: Quiero que el tema se quede aquí, que hagamos borrón y cuenta nueva. Te diría que hiciéramos el esfuerzo de olvidarlo pero eso no sería algo bueno, pues podríamos cometer el mismo fallo y una vez ha sido suficiente.
-Sanem: Una vez ha sido suficiente.
-Can: Te quiero con mi vida Sanem. No dejo de pensar en esa pesadilla, no quiero que me faltes nunca, si no te tengo me muero...

Sanem se pone de puntillas y me besa en los labios, me encanta la sensación de su barriga chocando con mi cuerpo aunque nos separe un poco. Amo como sus manos se sostienen de mi cuello.
-Sanem: Tú eres mi fuerza, mi ilusión y te necesito como al oxígeno, Can. Estos días han sido muy difíciles, nos hemos decepcionado el uno al otro pero el amor que nos tenemos es más grande que cualquier sentimiento negativo. Esa pesadilla no va a ser realidad, no ahora, sino cuando sea una viejecita, ahora toca querernos mucho y prepararnos para la llegada de Emir, tenemos que estar unidos para él, para nosotros mismos y entendernos. Creo que nuestra vida va a dar un vuelco pero cuando lo tengamos en brazos entenderemos que todo habrá valido la pena.
-Can: Joder te quiero tanto...

El Amor Todo Locura.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora