El Amor Todo Locura.

148. EL LIBRO.

Atravieso el parque y giro hacia mi izquierda para entrar en los aseos con forma de casitas. Después de utilizarlo me lavo las manos y saco mi barra de labios para retocarme, alguna de las chicas que están dentro me reconocen y además de sacarse una foto conmigo charlamos unos minutos, mi teléfono comienza a sonar, es Alper para decirme que estoy tardando y que estamos haciendo esperar a los demás para el almuerzo por lo que me despido y voy hacia el stand. De camino al restaurante mi hermano me presenta a algunas personas que al parecer estaban interesadas en conocerme. Nos reunimos en un grupo de veinte entre escritores, representantes y organizadores... Esto es una pasada.

El turno de firmas de la tarde concluye pasadas las nueve de la noche, estoy cansada pero muy feliz. Mi hermano me deja en casa, cuando llego las luces están apagadas y todo está en silencio. Me quito los zapatos, cuelgo el bolso y subo las escaleras, Emir está dormido en su habitación, la luz de estrellitas que hemos comprado para que no tuviera miedo a estar a oscuras ilumina el techo creando un ambiente precioso y relajado, por un rato me quedo mirándolo apoyada del marco de la puerta, me parece increíble que mi bebé haya crecido tanto y que ya duerma solito, quisiera darle un beso de buenas noches pero no sé cuánto tiempo lleva dormido así que aguanto los ganas, lo menos que quiero ahora mismo es despertarlo.

Camino unos metros en dirección a nuestra habitación y me encuentro con Can, está sentado en la cama, su espalda está apoyada al cabecero y tiene el libro en las manos, cuando me ve le da la vuelta y lo coloca sobre su mesa de noche.
-Sanem: Hola...
-Can: Bienvenida.
-Sanem: Gracias.
-Can: ¿Cómo ha ido la firma?

Me acerco a la cama y estiro mi cuerpo hacia él para poder besar sus labios.
-Sanem: Genial, se ha acercado gente encantadora, habían muchas fans tuyas apoyándome, ha sido muy emocionante, aún no puedo creerme esta acogida tan bonita pero estoy súper cansada.

Me quito los botones de la camisa, cuando miro bien a Can me fijo en que sus ojos están rojos y que está serio como si algo le sucediera.
-Sanem: Cariño, ¿Estás bien? ¿Has llorado?

Pregunto al ver que sorbe por su nariz. Can niega con la cabeza, me siento a su lado, cuando voy a hablar otra vez me abraza y con una mano acaricia mi pelo, noto su corazón latir rápido, demasiado rápido y me preocupo. Cada vez me aprieta más fuerte y también me besa la cabeza.
-Sanem: Can, ¿Qué te pasa?

Pregunto separándome de él con sutileza.
-Can: El libro...

Su voz está temblorosa, ver y sentir a Can así me deja totalmente bloqueada.
-Can: He estado leyendo tu libro hasta la página 32, no puedo soportar que te hicieran tanto daño, Sanem.
-Sanem: Can, eso forma parte del pasado, además te conté la historia desde que nos conocimos y también sabías que iba a escribir en relación a eso.
-Can: Pero no sabía tantos detalles.

Can vuelve a abrazarse a mí, luego toma mi cara y pega su frente a la mía sin decir nada. Dice que no ha estado llorando pero sé que es mentira. Ahora que lo tengo más cerca puedo ver sus escleras bastante enrojecidas así como su nariz.
-Can: No sabía que te querías morir.

De repente todas sus lágrimas contenidas caen de una forma que me sorprende, no sé qué hacer, no sé qué decir. La presión que siento en la boca del estómago me oprime. La mirada de Can se clava en mi corazón y no puedo sentirme peor por él. Beso sus labios de una forma suave intentando transmitirle calma, luego beso su mejilla y seco sus lágrimas dejando caer alguna mía.
-Sanem: Pero llegaste tú, Can. Y sin ser nada serio mi vida cambió, mi percepción, mi ánimo, todo cambió y luego te convertiste en mi amigo especial y pusiste mi mundo patas arriba, me inyectaste las ganas de vivir con tu sonrisa, tu picardía, tu carácter y me hiciste sentir más viva que nunca, en mis veintiocho años nunca había sentido algo así por nadie. Por favor no te atormentes, no te quedes con el principio de la historia. ¿De acuerdo? Quédate con todo lo que llegó después, con todo lo que somos...
-Can: De acuerdo.