El Amor Todo Locura.

105. NADIE MERECE TUS LÁGRIMAS.

Apenas ceno y no me apetece ver la televisión, ni tampoco hablarle a Can sobre lo ocurrido. ¿Cómo no amar a este hombre de esta manera tan fuerte? Ha respetado mi espacio y en cuanto le he dicho que no tenía ganas de hablar me ha entendido. Por la mañana cuando la luz del sol cala la fina cortina de nuestro dormitorio me estiro ocupando toda el área del colchón y alargó mi cuello para ver a Emir pero no esta en la cuna, cuando bajo al salón me doy cuenta de que mi marido y mi hijo tampoco están aquí y al pasar por delante de la cocina para ver si se encuentran en el jardín aprovechando los primeros rayos de sol veo una nota sobre la encimera.
-Can: Emir y yo hemos decidido pasar una mañana de chicos, te recogeremos a la 13:00 para ir a almorzar, ponte guapa, quiero decir más guapa aún.

Sonrío como una tonta y tomo el papelito para ponerlo en la nevera. Creo que algún día acabaré formando un mural con todas sus notas y dedicatorias. Mientras me amarro la cinta de la bata en la cintura y abro la despensa para prepararme el desayuno suena timbre de casa. Al mirar por la cámara de seguridad veo que es Elcin y corro a abrile la puerta.
-Sanem: ¡Amiga!

Digo dándole un abrazo.
-Sanem: Qué sorpresa, ¿Qué haces aquí?
-Elcin: Anoche recibí un WhatsApp de emergencia.
-Sanem: ¿De emergencia? ¿Te escribió Burcu?
-Elcin: ¿Qué coño? ¿Burcu? Me escribió Can. Ya que no te dignas a contarle tus cosas ha recurrido a mí para que te desahogues con alguien. ¿No es adorable? Ese marido tuyo es fuerte por fuera pero por dentro es como un osito de peluche, es sensible y siempre está preocupado por tí, entiendo que estés como loca. No me quejo de Mesut en absoluto porque mi chico es increíble pero Can es un amor.
-Sanem: Pobrecillo... Pero anoche no tenía ni fuerzas ni ganas de hablar.

Digo mientras cierro la puerta y me recojo el pelo en un moño de camino al salón.
-Elcin: ¿Qué ha pasado con Burcu?
-Sanem: Siéntate, no quiero que te caigas.
-Elcin: No me asustes.
-Sanem: ¿Has desayunado?

Me dirijo hacia la puerta corredera del jardín para abrirla y que la casa se ventile.
-Elcin: No, he venído con intención de gorronear tu frigorífico. Es sábado y son las 9 de la mañana, he madrugado por tí, mínimo me merezco un buen desayuno, ¿No crees?
-Sanem: Tú te mereces eso y mucho más, además, necesito que tengas algo en el estómago cuando te cuente lo ocurrido, no quiero que tu azúcar se desplome.
-Elcin: ¿Es para tanto?

Afirmo con mi cabeza. En lo que hierve el agua para poder hacer el té, me encargo como buenamente puedo de hacer unos huevos Menemen, no sé cómo estarán de sabor pero al menos no se me han quedado. Además de los huevos tuesto un poco de pan y pongo aceitunas en un cuenco y en otro un poco de fruta que tengo por la nevera.

Con la mesa puesta procedo a contarle lo que ha sucedido, no sólo esta vez sino también la vez anterior cuando visité a Burcu en su clínica y Elcin se queda asombrada.
-Elcin: Primero tengo que decirte que habiéndote dicho todo eso de Can no sé cómo le has dado una segunda oportunidad para hablar, por lo menos tan pronto. Una tarde me llamó para decirme que no te localizaba y que necesitaba hablar contigo pero le dije que estabas de viaje... Pensé que quería aclarar las cosas por lo ocurrido en su cumpleaños. No sé cómo Burcu ha podido llegar hasta aquí.
-Sanem: Yo tampoco lo sé Elcin, todavía me cuesta asimilar que todo lo que me dijo ayer sea verdad. Entiendo que como amiga he fallado y también entiendo que se sienta dolida conmigo pero no comparto todo lo que me ha dicho, parece que no me conoce, jamás he querido destacar ni quedar por encima de nadie, no me creo perfecta, tengo fallos, inseguridades y me equivoco más de lo que me gustaría. Creo que ha sacado cosas que pensaba de mí hace mucho tiempo y las ha soltado ahora sin venir a cuento.
-Elcin: ¿Sabes que es lo que me fastidia? Qué te eche en cara todo eso a tí, ni mí ni a Asli nos ha dicho nada de su situación con Ahmed, obviamente siempre me ha parecido un poco raro que después de llevar tantos años como pareja no hayan dado el paso de comprometerse ni casarse pero como cuando están juntos se les ve tan bien pensaba que si no lo habían hecho era porque no lo creían necesario y ahora veo que dentro de su discurso hay envidia hacia tí tu relación con Can y me da miedo.
-Sanem: ¿Miedo por qué?
-Elcin: Porque las personas envidiosas se acaban autodestruyendo al no poder alcanzar lo que los otros tienen.
-Sanem: Eso me entristece, a pesar de todo lo que me dijo no puedo olvidar el cariño que le tengo de hoy para mañana pero de todo lo que me has dicho hay algo que me hace pensar. Si tú y Asli desconocían al igual que yo que su relación con Ahmed estaba en este punto, ¿Por qué la ha tomado conmigo?
-Elcin: Puede ser que en el fondo desee que le pase lo que tú estás viviendo. Mi vida tampoco es como antes, tal vez nos hemos reunido sin tí tres o cuatro veces a lo sumo. Mis necesidades han cambiado, mi relación con Mesut va a más y tengo otras prioridades...