Cuando viene el repartidor Can coge la cena y la sirve en varios platos, ambos nos sentamos a la mesa. Necesito de su ayuda para cortar la comida, me siento una verdadera inútil. Tengo una férula que no es más que un hierro con espuma acolchada por el interior para mantener mi dedo inmóvil unos días hasta que baje la inflamación por la cirugía y sobretodo para que me proteja y no me lo lastime y por supuesto el hueso termine de pegar de una vez. Mientras como Can me mira y se ríe, dejo el tenedor en el plato y me llevo la mano a los labios para ver si me he manchado.
-Sanem: ¿Qué pasa? ¿De qué te ríes? ¿Estoy manchada?Él niega con la cabeza.
-Can: ¿Sabes quién es Tum Burton?
-Sanem: Claro.
-Can: Me recuerdas a la película de Eduardo Manos Tijeras.Suelta una carcajada y deja sus cubiertos sobre el plato.
-Sanem: ¿En serio eres actor?Fácilmente te podrías ganar la vida como humorista.
-Can: No te lo tomes a mal...pero eres igualita con ese hierro en tu dedo.
-Sanem: Odiaba esa película.
-Can: Para serte sincero de pequeño me daba un poco de miedo, creo que nunca la vi hasta el final.Los tacos de pollo están buenísimos, el guacamole está para comerlo directamente con la cuchara. Can ha pedido tantas cosas que no se ni que probar, hay una que especialmente me llaman la atención, he comido comida mexicana anteriormente pero esto no lo había visto y por ende tampoco lo he probado, son una especie de langastinos con una salsa de color rojo muy intenso y arroz de guarnición. Cojo mi tenedor y pincho uno.
-Can: ¿Segura?
-Sanem: ¿Perdón?
-Can: ¿Estás segura de comer eso? Son Camarones a la Diabla, no se si estás preparada para este nivel de picante...
-Sanem: ¿Y tú sí?
-Can: A mí me gusta el picante. Me encanta.
-Sanem: A mi también.Nada más acercar el langostino a mis labios siento ese fuego, no puedes recular ahora Sanem, al meterlo en mi boca e intentar masticarlo siento que pica muchísimo, necesito abrir la boca para sacar esto pero Can no para de mirarme con una sonrisa. No tengo escapatoria y decido masticarlo lo más rápido posible y tragarlo, siento las lágrimas salir de mis ojos y cuando la comida está bajando por mi garganta siento un auténtico incendio. Empiezo a toser de tal manera que Can se levanta de la silla y me da palmas en la espalda.
-Can: Levanta los brazos.Así lo hago mientras más lágrimas bajan por mis mejillas.
-Can: ¿Tienes leche?Murmuro un sí ahogado. Corre a la cocina y trae el tetrabrick, llena un vaso de leche de avena, me lo acerca y me lo tomo del tirón. Pasados unos minutos siento alivio pero mi boca se siente aún medio dormida y mi cara arde.
-Sanem: ¿Como dijiste que se llamaba? ¿"Si lo pruebas morirás"?Can suelta una gran carcajada.
-Can: Se llama: no debo hacerme la listilla si no tengo aguante para soportar un poco de picante.
-Sanem: ¿Un poco de picante? Si te comes dos de estos seguidos te conviertes en dragón...Can vuelve a reírse para después pinchar uno, se lo lleva a su boca para comérselo como si nada, o yo soy muy débil o el tiene el estómago preparado a prueba de bomba. Mientras comemos no para de gastar bromas y meterse con mi dedo, con la cara que he puesto cuando he probado ese plato... tengo que decir que su sentido del humor es muy bueno pero ahora no se lo voy a reconocer.
-Sanem: ¿Puedo preguntarte algo?
-Can: Claro.
-Sanem: ¿Tienes pareja?
-Can: No.
-Sanem: ¿No?
-Can: No, ¿Por qué te sorprende?
-Sanem: No es que me sorprenda, es que daba por hecho que sí.
-Can: Pues no, a veces las apariencias engañan. Mi novia y yo rompimos hace más de tres meses. Ella fue mi relación más duradera pero ¡El amor se acaba!
-Sanem: Vaya...
-Can: ¿Y tú por qué no tienes pareja?
-Sanem: Pues...porque el amor se acaba.
ESTÁS LEYENDO
El Amor Todo Locura.
Romantizm¿Quién controla nuestro corazón, nosotros mismos, las personas de las que estamos enamorados? ¿Cuando nuestra alma se rompe puede volver a su estado normal como cuando era pura y estaba vibrante? ¿Existen las personas con la capacidad de sanar? El...